El lado dulce de la traición
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El lado dulce de la traición se inspira en la novela homónima escrita por Sue Hecker, pseudónimo utilizado por la escritora brasileña Débora Giménez. De esta forma, la película se trata de una adaptación con todas las letras, que alcanza una duración de tan solo 98 minutos y dirigida por Diego Freitas a partir del guion que ha escrito Camila Raffanti.
Sinopsis
La sinopsis oficial de El lado dulce de la traición es muy completa: Bárbara (Babi) es una contadora que descubre una traición de su prometido, en vísperas de su boda y decide emprender una aventura en la vida. Durante ese viaje conoce al juez Marco, quien le sorprende desde el primer momento en que se conocen. Pronto, deciden comenzar una relación con el hombre, quien está dispuesto a presentarle el verdadero placer, pero por el camino se ve involucrada en otros problemas: la ex mujer de Marco y su ex prometido empiezan a atormentarla.
Reparto
Giovanna Lancelloti, Bruno Montaleone, Leandro Lima, Louise D'Tuani, Micael Borges y Camilla de Lucas forman parte del reparto de El lado dulce de la traición, drama romántico dirigido por Diego Freitas. El cineasta es responsable también de Más allá del universo, cinta igualmente exclusiva de Netflix, y de My Dead Ones, una película que no salió de las fronteras del país latinoamericano.
Giovanna Lancellotti
Leandro Lima
Sobre la película
El Lado Dulce de la Traición es una buena película. Tiene sus argumentos, que exprime con especial cariño. Una guapa protagonista rodeada de muchos chicos muy guapos. Una película en la que no falta belleza y hasta glamour que, combinado con el toque thriller, le dan en cierto sentido un toque especial.
Luego la película se pone cómica para, luego, tratar de llevarnos por un argumento criminal que, a esas alturas de la película, ya no hay quien se tome en serio.
El apartado fotográfico. Tiene una iluminación del tipo alto contraste, de ésas que tan populares fueron el los ochenta y que se hicieron tan populares en los viddeo-clips se la época.
Las interpretaciones, teniendo en cuenta el argumento de la película, tampoco pueden dar mucho de sí: los actores mantienen su papel y tratan de estar lo más guapos posibles y, ojo, lo consiguen siempre.
Una película hecha y pensada para pasar el rato, y poco más.
