El puente del otro lado
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El puente del otro lado. De fábulas y supersticiones está llena la isla de Cuba y al puente del “Otro Lado”, existente en la zona rural de Caracusey, le ha tocado guardar un pedacito de las típicas leyendas y tradiciones existentes en Trinidad, la tercera villa fundada por los españoles en Cuba en el lejano 1514, creencias que pasan de generación en generación, y que quedan esculpidas en aquellas que las cuentan.
Sumario
Historia
Se dice de una muchacha que murió virgen y que yace como guardiana, en la cima del importante puente sobre el río caracuseño. Cuentan las leyendas que la joven se ahorcó en una de sus barandas. También se dice que no hace daño, que tan solo vive allí, como faro espiritual de todos los buenos hombres. Para muchos de los que escucharon la noticia referida a la reparación del puente de hierro a través de la radio, y que beneficia a este asentamiento poblacional existente al noreste del poblado de Caracusey, la connotación del hecho les parecería un poco exagerado, sobre todo para los que no tienen referencia; quizás ellos no le prestaron la debida atención.
Sin embargo, ese macizo de hierro también tiene su historia, que no por pertenecer a uno de los lugares más intrincados de nuestra isla, debe mantenerse en el anonimato. Todo comenzó con la llegada a la zona de una maestra llamada Aracelia Pereira Puertas, quien junto a varias personas del lugar gestionaron, en el año 1960, y con la ayuda de la antigua empresa cervecera Polar, la construcción de una escuela.
“ Nos reuníamos con la maestra debajo de una mata de mango… hasta que construyeron la escuelita. Pero había un impedimento. Cuando el río crecía se llevaba el puente hecho a base de cañabrava que se ponía y esto sucedía cada vez que había mal tiempo, o llovía .”__recuerda Irene Zúñiga González, actualmente delegada del Gobierno en Caracusey, quien vive desde niña en el lugar, ejemplo vivo del desandar de este puente construido de angulares, base de concreto, baranda de tubos y planchas extraídas de algún central, y que vio la luz el 7 de diciembre de 1961, envuelto en el júbilo de los pobladores.
Manos amigas
La construcción del puente atrajo la atención de todos los pobladores de Caracusey. En su historia, guardada en los labios de aquellos que lo vieron y lo viven, descansan los recuerdos de un grupo de alfabetizadores, que con su esfuerzo y voluntad, ayudaron a levantar la construcción para llevar la educación sin barreras a todos los que necesitaran aprender.
“Todavía recuerdo a esos muchachos,- continúa Irene - yo más o menos me acercaba a sus edades, y también me puse a ayudar. Lo mismo levantaba un tubo, que lo aguantaba para que lo soldaran.”
Esfuerzos importantes
En el año 1975, producto de una inmensa crecida por fuertes lluvias el puente se destruyó. Para muchos, esas largas horas de esfuerzo consumado regresaron como un total fracaso, pero un grupo de valientes enfrentaron la situación y confirmaron que sí se podía. Sus promotores: Pedro Humberto González Jiménez, y Oreste Ramírez Pedroso.
“ Recuerdo que realizamos una embestida en conjunto con dirigentes del municipio__ nos cuenta Pedro Humberto__ y con la ayuda de los trabajadores de la cercana presa Higuanojo se comenzó la reconstrucción, además se consiguieron los materiales necesarios con la antigua fábrica “Nela.”
Nuevamente estuvo esa incesante valentía de sus pobladores por ver levantado su puente. Laboriosa tarea, que al final, trajo lo esperado: “ Se construyó, y mejor. Al principio hubo dudas de si se volvía a caer o no. Pero ahí está todavía, medio inclinado, pero en pie ”.
A escena abierta
El constante ir y venir de los transeúntes convirtió la existencia y solidez del puente en algo cotidiano. Pero en sus pobladores aun permanece un nuevo suceso: Fue en medio de la filmación de la película “El hombre de Maisinicú”, que protagonizara el actor cubano Sergio Corrieri, pues se decidió filmar algunas tomas desde su altura. Por dos largos días la multitud no se movía de sus alrededores.
El paso del tiempo
Los años y los golpes de varios ciclones, huracanes y fuertes lluvias, comenzaron a destruir el puente. Producto de grandes palizadas lo inclinaron a tal punto que se imponía una reparación.
Fue la intención del gobierno municipal y la fuerza de trabajo de una Empresa de Construcciones de Obras de Ingeniería quienes permitieron en el año 2005, la reconstrucción de este importante símbolo del poblado de Caracusey.
La noticia pudiera parecer poco trascendente para algunos, pero para otros ese puente continúa en sus memorias, como “el puente del Otro Lado” como una de los lugares que, además de belleza natural y fuerte utilidad, encierra una linda leyenda.
