Emperador de Jade

Emperador de Jade
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Personaje de Ficción
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mitológia China
NombreEmperador de Jade. Gobernante del cielo según la mitología china.


Emperador Jade Gobernante del cielo según la mitología china. El Panteón Taoísta de China tiene como su deidad suprema al Emperador de Jade, también conocido como Augusto de Jade, una figura inspirada en la burocracia de la China Imperial, y como el resto de sus divinidades (así como sus funciones) son un fiel reflejo del modelo chino de organización social. Los emperadores eran considerados como criaturas celestiales y ostentaban el título de “Tien-tzu” (Hijo del Cielo), una forma de decir que descendían directamente del Emperador de Jade y reforzar su legitimidad como gobernante.

El origen del Emperador de Jade

El nacimiento del Emperador Augusto de Jade vino acompañado de un destello de luz que iluminó todos los rincones de su reino, y desde muy pequeño mostró una gran predisposición para el estudio y los buenos modales. A medida que crecía mostraba más virtudes, siendo respetuoso y benévolo con todas las criaturas vivas. Cuando falleció su padre le sucedió como rey, y dedicó grandes esfuerzos a asegurar la felicidad y prosperidad de su pueblo para luego emprender la búsqueda del Tao, algo que le costó 1.550 intentos sucesivos. Cada uno de sus intentos tuvo una duración de 120.976 años, y su búsqueda le llevó a conseguir la Inmortalidad Dorada con la que pudo emprender una nueva etapa de cultivo espiritual que duró 100 millones de años, logrando finalmente la perfección del espíritu. Según la tradición taoísta el Augusto de Jade cumple años durante el noveno día del primer mes del calendario lunar, y en ese día se celebra en los templos taoístas tanto en China como en Taiwan un ritual llamado pai-Tien-Kung (Adoración del Cielo), en la que los monjes hacen le hacen ofrendas de diferentes tipos de comida. Durante el periodo de gobierno de la Dinastía Shang, que tuvo lugar entre los años 1766 a.C. y el 1046 a.C., la máxima divinidad y gobernante del panteón era Shangti, capaz de manipular la naturaleza a voluntad y de guiar a las almas de los difuntos. Los reyes de aquella dinastía proclamaban que al morir sus almas irían al inframundo para reunirse con el propio Shangti. El problema con la veneración a Shangti es que no estaba permitida a los humanos comunes y mortales, sino que era exclusiva de los gobernantes, por lo que fue finalmente reemplazado (o más bien sobre-escrito) por la figura del Augusto Emperador de Jade por los taoístas. De hecho, la tradición taoísta no niega la existencia de Shangti sino que lo transforma en el Emperador, de hecho uno de sus apelativos es “Yuhuang Shangti” (Supremo Emperador). A causa de su nobleza y de su divinidad, los dioses, los inmortales y los humanos proclamaron al Emperador de Jade el soberano supremo de todo. Desde entonces el Emperador de Jade ocupa un sitio permanente en la historia china que incluye las leyendas del "Viaje al oeste" y las historias a propósito de Jiang Ziya y de otros personajes clásicos chinos.

Mitos

  • Yu Di y el demonio

Se cuenta que Yu Di vagaba por la tierra, intentando mejorar su propio ser y que ya había hecho más de 3200 intentos en este camino de perfección, cada uno de tres millones de años. Al mismo tiempo, una criatura malvada quiso hacerse con el poder sobre el universo y empezó a acumular poder durante millones y millones de años. Hay que tener en cuenta que en la India está muy extendida la idea de que mediante la meditación o tapás, un sabio puede acumular un poder superior al de los mayores dioses. Después de tres mil intentos, aquel ente maligno se unió a todo tipo de criaturas demoníacas y asaltó el Cielo. Lo conquistó, tras vencer a los Tres Puros. El Emperador de Jade, que estaba en ese momento luchando contra diversos monstruos en la tierra, percibió lo que había sucedido en el Cielo y ascendió para enfrentarse a la criatura maligna, a la que logró vencer gracias a su benevolencia, pues sus poderes eran semejantes. Una vez vencido el demonio, el Emperador de Jade fue proclamado Ser Supremo del Universo. Por otra parte, el Emperador de Jade fue también el creador de los seres humanos, a los que fabricó a partir del barro. Lamentablemente, los puso a secar al sol, pero comenzó a llover y las figuras se estropearon bastante, lo que explica el origen de las enfermedades y las deformidades físicas de nacimiento. También se atribuye al Emperador de Jade la creación del zodiaco chino, cuando convocó en el cielo a los animales. Aunque uno de ellos tenía que ser el gato, no pudo presentarse allí por culpa de la rata y su lugar fue ocupado por el cerdo. Aunque la función del mito es clara y no parece nada terrenal, sino más bien astronómica, no hay que descartar el considerar a esos doce animales como totémicos, quizá en representación de clanes primitivos. Volveré a hablar de este asunto al tratar de Fu xi y su hermana y/o esposa Nüwa. Existen otros mitos relacionados con Yu Di que se podrían investigar en busca de lejanas huellas de acontecimientos históricos, como el que cuenta como su hija Zhinu, la costurera celeste, se enamoró de un pastor llamado Niulang. En este tipo de mitos a veces se puede encontrar el lejano eco del contacto entre pueblos agricolas y ganaderos, aunque la historia del pastor Niulang y la costurera Zhinu suele emplearse con carácter cosmológico, para explicar un fenómeno que se puede observar en la Vía Láctea. En cualquier caso, el sucesor de Yu Di como gobernante del universo fue Yùchén Tianshi, es decir, el Maestro Celestial del Amanecer de Jade de la Puerta Dorada.

  • La princesa y el pastor

Según otra historia, popular en toda Asia y con numerosas versiones, el Emperador de Jade tenía una hija llamada Zhinu, Zhīnǚ, literalmente "la muchacha tejedora"), a la que con frecuencia se representa tejiendo nubes de colores en el cielo. Según otras versiones, era una costurera que trabajaba para el Emperador. Todos los días bajaba a la tierra con la ayuda de una túnica mágica para bañarse. Un día, un modesto pastor llamado Niulang , Niúláng, "el boyero", "el vaquero") vio cómo Zhinu se bañaba en el río y se enamoró de ella. Robó su túnica mágica, que ella había dejado junto a la orilla, e impidió así que volviera al cielo. Cuando Zhinu salió del agua, Niulang se la llevó a su casa. Cuando el Emperador de Jade se enteró de lo sucedido enfureció, pero fue incapaz de hacer nada ya que para por entonces su hija se había enamorado del pastor y se habían casado. Sin embargo, al pasar el tiempo, Zhinu sintió nostalgia de su casa y quiso ir a visitar a su padre. Encontró la túnica mágica, que su marido había escondido en una caja, y volvió al cielo. Una vez que hubo regresado, el Emperador trazó un río en medio del firmamento (la Vía Láctea) para que Zhinu fuera incapaz de regresar con su marido. Pero sintió lástima de los jóvenes amantes y el séptimo día del séptimo mes del calendario lunar permite que se encuentren en un puente sobre el río. La historia sería la explicación mitológica para un fenómeno que se puede observar en el firmamento. La estrella Vega (Zhinu), de la constelación de Lyra, está situada al este de la Vía Láctea y la estrella Altair, de la constelación del Águila, está al oeste. Sin embargo, durante el primer cuarto lunar (séptimo día) del séptimo mes lunar (en torno a agosto), las condiciones lumínicas hacen que la Vía Láctea aparezca más ténue, como si un puente uniera las dos estrellas. Este día se celebra en China, y en otros países asiáticos, una fiesta llamada Qi xi, similar al día de San Valentín en occidente. Si llueve, se dice que son las lágrimas de Zhinu que llora al reencontrarse con su esposo.

Fuentes