Enfermedad de almacenamiento de glucógeno tipo 5

Enfermedad de almacenamiento de glucógeno tipo 5
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La enfermedad de almacenamiento de glucógeno tipo 5 (EAGV) es un trastorno genético que impide que el cuerpo descomponga glucógeno. El glucógeno es una importante fuente de energía que se almacena en el tejido muscular. Las personas con EAGV tienen fatiga, dolor muscular y calambres durante los primeros minutos de ejercicio (intolerancia al ejercicio). Por lo general, cuando se toma un descanso breve se puede reanudar el ejercicio con poca o ninguna molestia (un fenómeno conocido como "recuperacion"). Las señales y los síntomas pueden variar mucho y pueden incluir orina de color escura, fatiga, intolerancia al ejercicio, calambres musculares, dolor muscular, rigidez muscular y debilidad muscular. Es causada por cambios (mutaciones) en el gen PYGM y se hereda de forma autosómica recesiva. No hay cura o tratamiento específico, pero la enfermedad puede ser controlada con el entrenamiento aeróbico de intensidad moderada (por ejemplo, caminar o caminar a paso ligero, andar en bicicleta) y la dieta.

Etiología

Es causada por cambios (mutaciones) en el gen PYGM.

Herencia

Se hereda de forma autosómica recesiva.

Sintomatología y exploración clínica

Las personas con esta enfermedad deben evitar los anestésicos generales (generalmente relajantes musculares y anestésicos inhalados) y las medicinas llamadas estatinas, aunque en la práctica, los problemas parecen ser raros.

Las señales y síntomas varían mucho. Por lo general comienzan en la adolescencia o como a los veinte años de edad. En la mayoría de las personas, la debilidad muscular empeora con el tiempo; sin embargo, en 33% de los casos, la debilidad muscular es estable. Algunas veces no hay ningún síntoma. La mayoría de las veces incluyen:

  • Fatiga, dolor muscular y calambres durante los primeros minutos de ejercicio (intolerancia al ejercicio) como el levantamiento de pesas o correr.
  • El malestar general se alivia con el descanso después de una breve pausa y el ejercicio se puede volver a comenzar con poca o ninguna molestia (un fenómeno característico conocido como "recuperacion").
  • Orina de color rojo o marrón causada por la destrucción del tejido muscular que libera una proteína llamada mioglobina, que se filtra a través de los riñones y se libera en la orina (mioglobinuria). Esta proteína también puede dañar los riñones, y se estima que la mitad de las personas con la enfermedad de almacenamiento de glucógeno tipo 5 que tienen mioglobinuria desarrollarán insuficiencia renal.


Diagnóstico

La enfermedad de almacenamiento de glucógeno tipo 5 se sospecha cuando hay intolerancia al ejercicio, desde la infancia, con o sin debilidad muscular en el momento de la evaluación. El paciente también puede reportar una mejor tolerancia al ejercicio después de comer o beber hidratos de carbono (por ejemplo, pasta, arroz, bebidas deportivas).

Las pruebas para hacer el diagnóstico son:

  • Examen de sangre mostrando altos niveles de creatina quinasa (CK) cuando la persona está en reposo
  • Examen de sangre mostrando niveles muy altos de creatina quinasa después del ejercicio intenso
  • Observación de orina escura (mioglobinuria)
  • Teste de bicicleta y caminada para ver el fenómeno de la recuperación. El fenómeno de la recuperación es característico de la enfermedad y consiste en alivio de la fatiga y dolor muscular después de unos pocos minutos de descanso al comenzar el ejercicio. En el teste de la bicicleta se miden cuantos latidos del corazón hay en un minuto (frecuencia de los latidos del corazón) para evaluar el fenómeno de la recuperación. En esta prueba hay aumento de la frecuencia de los latidos del corazón a más de 30 a 40 latidos por minuto durante los primeros 10 minutos de andar de bicicleta a una intensidad moderada, seguidos por una diminución de la frecuencia de los latidos del corazón y mejora de todos los síntomas.
  • Prueba isquémica: Prueba en que se miden los niveles de lactosa en la sangre, que no se elevan cuando se aprieta el antebrazo. Usualmente es la primera prueba de diagnóstico utilizada por los médicos, pero puede ser dolorosa, y puede producir falsos negativos (paciente tiene la enfermedad, pero la prueba es negativa). Hay una versión modificada, a que no requiere apretar el antebrazo, pero todavía puede haber falsos positivos (el paciente no tiene la enfermedad, pero la prueba es positiva).
  • Biopsia muscular: Puede ser suficiente para confirmar el diagnóstico pero envuelve la retirada de una muestra de músculo. La biopsia se hace en los músculos del brazo llamados vasto lateral o bíceps braquial y las muestras se analizan en laboratorio. El examen que muestra que no hay actividad o la cantidad de la fosforilasa del musculo (miofosforilasa) confirma el diagnóstico.
  • Un examen de imagen conocido como espectroscopia de resonancia magnética nuclear de fósforo-31 (31P-RMN) muestra algunas alteraciones específicas.
  • Electromiografía: Durante calambres inducidos por el ejercicio, la actividad eléctrica puede estar ausente en la electromiografía.
  • Prueba genética molecular: Confirma el diagnóstico que muestra una mutación en el gen PYGM en más o menos 90% de los casos.

Tratamiento

No existe cura todavía. El tratamiento se basa en tener un programa de ejercicio moderado y una dieta regular:

  • Ejercicio aeróbico regular y moderado como andar de bicicleta o caminar de forma moderada, 3 a 4 veces por semana evitando ejercicio anaeróbico o intenso Hasta el momento no hay evidencia de un beneficio significativo de ningún tratamiento nutricional o con un medicamento.


Algunos estudios han mostrado que hay beneficios con:

  • Suplementación con piridoxina (derivado de la vitamina B6)
  • Suplementación con creatina en dosis bajas
  • Ingestión de sacarosa oral, inmediatamente antes del ejercicio
  • Dieta rica en carbohidratos (verduras, frutas, cereales, pan, pasta y arroz) antes del ejercicio
  • Medicinas como m monohidrato de creatina y Ramipril, un inhibidor de la ECA.

Se recomienda que las personas con esta enfermedad tengan un examen físico con revisión de la dieta una vez por año.

Los ejercicios que no se recomiendan son:

  • Ejercicio en que hay contracciones musculares estáticas (por ejemplo, ejercicios de empuñadura)
  • Ejercicios en que hay cargas pesadas sobre la masa muscular bajo (por ejemplo, levantamiento de pesas)
  • Ejercicios de alta intensidad (por ejemplo, los juegos de pelota de la competencia, correr, nadar o andar de bicicleta de forma extenuante) excepto si se está en muy buena forma física y muy bien habituado, teniendo cuidado de no llegar a la fatiga de los músculos
  • Ejercicios con una mucho alargamiento muscular (por ejemplo, saltos).

Fuentes