Envidia del útero

Envidia del útero
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Concepto:Teoría del psicoanálisis, según la especialista Karen Horney, en contrapartida a la envidia del pene, de Freud, en la cual los hombres son los que sentirían una envidia hacia las mujeres por su capacidad de generar una nueva vida en sus úteros.

Envidia del útero, teoría del psicoanálisis, según la especialista Karen Horney, en la cual se expone una contrapartida a la envidia del pene, teoría del famoso Sigmund Freud.

Superioridad fisiológica de la mujer

Desde el punto de vista biológico la mujer tiene en la maternidad, o en la capacidad de ser madre, una superioridad fisiológica absolutamente incuestionable y de ningún modo despreciable. Donde esto se refleja mejor es en el inconsciente de la psiquis masculina, concretamente en la intensa envidia de la maternidad que experimenta el niño.

Envidia de pene no, desigualdad

Karen argumenta que las mujeres no querían ser hombres, pero la sociedad les reservaba un papel secundario, sin poder, a la sombra de sus maridos e hijos. Así que, según explicó pasando de un enfoque biologicista a otro social, que lo que en realidad envidiaban era la independencia masculina. Sin saberlo, estaba dando origen a la psicología feminista. Incluso le dio una vuelta de tuerca más al argumento freudiano y desarrolló la teoría de que, probablemente, eran los hombres quienes sentían envidia por no poder dar a luz. Esto se ha llamado envidia de ser madre, envidia de útero o envidia de vagina.

Horney tuvo tres hijas con su marido. Sin embargo, debido a sus problemas de convivencia, terminaron por separarse. Aquella ruptura le dio alas para cambiar de aires y, en 1932, se trasladó a Estados Unidos donde montó una consulta privada y logró un gran prestigio.

El entorno era la clave

Allí desarrolló nuevas teorías que la alejaron aún más de su formación inicial. Si Freud explicaba los problemas basándose en supuestos traumas de la infancia y en fantasías, procedentes de impulsos biológicos, Horney apostaba por identificar en cada paciente las causas específicas de sus angustias.

Para ella, el entorno en el que crece una persona era la clave para entender la ansiedad y las neurosis. En su opinión, la falta de afecto por parte de los padres era uno de los principales condicionantes para la aparición de problemas posteriores. Así lo plasmó en su libro La personalidad neurótica de nuestro tiempo, todo un best seller publicado en 1937. La obra la convirtió en una de las psicólogas más destacadas de la Historia. Por eso sus terapias también eran diferentes y se basaban en la posibilidad de controlar esas angustias progresivamente hasta llegar al punto en que los pacientes no necesitaran tratamiento de ningún tipo.

Expulsada por los psicoanalistas

Sin embargo, sus nuevas ideas fueron demasiado en un mundo aún dominado por el pensamiento de Freud. Además, se consideraba que era heredera de su pensamiento, por lo que el Instituto de Psicoanálisis de Nueva York la castigó con la expulsión en 1941. Su reacción fue fundar un nuevo grupo denominado Asociación para el Desarrollo del Psicoanálisis, aunque lo suyo ya era neofreudismo.

Pensamiento adelantado a su tiempo

Karen Horney murió de cáncer en 1952 dejando un montón de obras con sus teorías y sus experiencias. No obstante, a pesar de que llegó a gozar de cierta fama, su figura cayó bastante en el olvido hasta que, en 1967, se publicó una colección de ensayos (Psicología Femenina) que había escrito hace décadas. Su pensamiento fue por delante de su época.

Fuentes