Escafismo

Escafismo
Información sobre la plantilla
Escafismo2.jpg
Método de tortura que se cree que ha sido uno de los peores inventado por la humanidad
Fecha:401 a.n.e.
Consecuencias:
Las personas que eran sometidos a esta terrible práctica eran devoradas por dentro y por fuera debido a los insectos y sus larvas, llegando a estar agonizando entre 12 a 17 días...
País(es) involucrado(s)
Imperio Persa
Ejecutores o responsables del hecho:
Verdugos


Escafismo. Método de tortura también conocido como "la tortura de la artesa" o "la tortura de la barca"; procedimiento de ejecución tortuosa que se cree que fue implementado en el Imperio Persa hacia el año 401 antes de nuestra era. El nombre proviene de skáphe que en griego significa "vaciado".

La víctima elegida se metía en un cajón de madera con cinco agujeros por donde sacaba la cabeza y las extremidades. El verdugo le untaba a estas partes leche y miel para atraer insectos. Previamente el reo ya había comido estos productos, en ocasiones en mal estado, para causarle diarreas y atraer a muchos insectos, que empezaban a alimentarse de las heces, para luego ir ingresando en el ano de éste y, por consiguiente, a dejar sus huevos dentro de él, por lo que esa persona se convertía en comida para insectos y moría al cabo de unos días.

Conocido en Occidente gracias a las crónicas escritas por Plutarco en el siglo I y los relatos de otros griegos que visitaron a los persas, el escafismo es considerado por muchos como uno de los métodos de tortura más inhumanos que se han inventado.

Historia

Los testimonios de escritos y viajeros griegos que entraron en contacto con el mundo persa en numerosas ocasiones, son los que ofrecen una descripción aproximada de en qué pudo consistir esta práctica. Como es lógico, este tipo de fuentes pueden no son absolutamente fiables dado su carácter subjetivo, ya que aquellos que contaban esta historia lo hacían en términos de asombro y fascinación:

Además está el hecho de que los que relatan los hechos estaban condicionados por el hecho de pertenecer a pueblos enemistados. No obstante, los testimonios son abundantes y permiten sospechar que, efectivamente, sería una práctica que se llevó a cabo en más de una ocasión.

Detalles

Aunque existieron diversas variantes, la más utilizada consistía en introducir a la persona en un cajón de madera con varios agujeros, por los que el condenado sacaba obligatoriamente sus extremidades. Estas eran untadas con leche y miel, para que los insectos se acercaran a alimentarse y, ya de paso, depositaran sus larvas sobre la piel.

Momentos antes ya se había obligado a la victima (por lo general prisioneros condenados a muerte, enemigos capturados, etc.) a ingerir alimentos en mal estado que obviamente producirían continuas diarreas que no se limpiaban y quedaban en el interior de la caja.

Esta combinación de factores atraían a los insectos, por lo que el cuerpo del reo se convertía en el sustento de todo tipo de larvas, que iban devorando su carne por dentro y por fuera y eclosionando ante sus ojos. Con el objetivo de aumentar su agonía, se le obligaba a beber agua para evitar que muriera deshidratado, a la vez que se le iban proporcionando algunos alimentos buenos que alargaban su miserable vida.

Generalmente se ubicaba la caja en un lugar al sol o flotando en un pequeño charco o laguna estancada, de forma que estuviera totalmente expuesto al ambiente y atrajese la mayor cantidad de insectos posibles. Dependiendo de la alimentación y la resistencia del individuo, generalmente, duraban entre 15 y 20 días en esta condición.

Variante del escafismo usando un animal grande muerto.

La variante del animal muerto

Otra variante, todavía peor si cabe, consistía en sustituir el cajón de madera por el cuerpo de un caballo o un animal grande muerto, a éste se le sacaban los órganos y allí se colocaba a lo que incrementaba el proceso de putrefacción y la llegada de los insectos necrófagos.


Relato de Plutarco de un caso de escafismo en su texto Vidas Paralelas

Mandó el rey Artajerjes II, pues, que a Mitridates se le quitara la vida, haciéndole morir enartesado, lo que es en esta forma: tómanse dos artesas hechas de madera que ajusten exactamente la una a la otra, y tendiendo en una de ellas supino al que ha de ser penado, traen la otra y la adaptan de modo que queden fuera la cabeza, las manos y los pies, dejando cubierto todo lo demás del cuerpo, y en esta disposición le dan de comer, si no quiere, le precisan punzándole en los ojos; después de comer le dan a beber miel y leche mezcladas, echándoselas en la boca y derramándolas por la cara: vuélvenle después continuamente al sol, de modo que le dé en los ojos, y toda la cara se le cubre de una infinidad de moscas. Como dentro no puede menos de hacer las necesidades de los que comen y beben, de la suciedad y podredumbre de las secreciones se engendran bichos y gusanos que carcomen el cuerpo, tirando a meterse dentro. Porque cuando se ve que el hombre está ya muerto, se quita la artesa de arriba y se halla la carne carcomida, y en las entrañas enjambres de aquellos insectos pegados y cebados en ellas. Consumido de esta manera Mitridates, apenas falleció el decimoséptimo día.

Torturas parecidas

  • Richard Sair se refiere a un caso en la moderna China en el que un hombre fue encadenado en el exterior, donde varios mosquitos le picaron.​
  • En la obra de Shakespeare The Winter's Tale, el pícaro Autolycus le dice al pastor y a su hijo que debido a que Perdita se ha enamorado del príncipe, su padre adoptivo será apedreado, mientras que su hermano adoptivo será sometido al siguiente castigo:
Tiene un hijo que será desollado vivo; luego, untado de miel y expuesto ante un nido de avispas. Se le dejará allí hasta que sea tres cuartos y medio muerto; entonces se le hará volver en sí con aguardiente u otra cualquier infusión cálida, y después, sangrando como esté, en el día más caluroso que anuncie el almanaque, se le colocará contra una pared de ladrillos, donde el sol le mirará con su disco más meridional y donde le mirará el sol mientras las moscas le picarán hasta que siga la muerte.

Bibliografías

  • Durant, Will. Diccionario Enciclopédico Gaspar y Roig de 1870.
  • Burn, A. R. (Andrew Robert), 1902-1991. (1984). Persia and the Greeks : The defence of the West,
  • Lucian (1913). «A True Story». Digital Loeb Classical Library.
  • Almagor, Eran. «Ctesias and the Importance of His Writings Revisited».
  • Sair, Richard. The Book of Torture and Executions. Golden Books, Toronto. 1944. También conocido como The Book of Torture and Flagellation.
  • Traité des instruments de martyre et des divers modes de supplice employés par les paiens contre les chrétiens (en francés)
  • Escafismo en el diccionario Webster Unabridged (1913)
  • Lexicon Universale, Historiam Sacram Et Profanam Omnis aevi, omniumque Gentium. Torturas y Tormentos de Christian Martyrs

Fuentes