Escarabajo picudo rojo
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El Escarabajo picudo rojo (Rhynchophorus Ferrugineus) es originario del Asia tropical y se ha extendido a numerosos países fuera de su área de distribución. Su tamaño varía entre dos y cinco centímetros y es de color rojizo ferruginoso lo hace inconfundible. Sus plantas hospedantes son fundamentalmente de la familia de las palmeras.
Características
El picudo rojo se ha extendido a numerosos países, de África, Europa y América, ajenos a su área de distribución natural debido al transporte antrópico. La larva perfora galerías de más de un metro de longitud en los troncos. Su tamaño varía entre dos y cinco centímetros y es de color rojizo ferruginoso lo hace inconfundible. Sus plantas hospedantes son fundamentalmente de la familia de las palmeras. Las plantas, cuando se ven afectadas por la plaga, sufren amarilleamiento y marchitamiento, pudiendo llegar a producirse la muerte del pie afectado. El control de esta plaga es complicado y por el momento, a falta de método seguro, se procede a la eliminación de los pies afectados y los que se sospecha pudieran estarlo, para evitar la propagación del insecto.
Comportamiento
El escarabajo R. Ferrugineus desde que eclosiona del huevo hasta su muerte tiene una vida media de entre 130 y 200 días, en el estadio adulto, oscila entre 45 y 90 días, dependiendo de las condiciones de su entorno: climatología, alimentación, etc. Completa su ciclo biológico dentro del mismo hospedador, sin necesidad de cambiar de palmera hasta que esta ha sido destruida en su totalidad, es decir, hasta que el animal se queda sin alimento suficiente para la cría de la nueva estirpe o para el crecimiento del individuo. El individuo adulto manifiesta una intensa actividad diurna; es entonces cuando sale en busca de nuevos ejemplares de palmera para infectarlas y depositar los huevos de las nuevas generaciones.
Reproducción
La hembra adulta es capaz de depositar entre 300 y 500 huevos de forma aislada, a través de orificios producidos por ellas mismas en la búsqueda de alimento o bien aprovechando las hendiduras o heridas de la propia palmera. La puesta se produce en los tallos terminales de la planta y en el tejido blando de la bases de las hojas y luego protegen los huevos con una secreción producida por ellas mismas. Los huevos son de color blanquecino, tiene forma ovalada y mide de 1 a 2,5 mm. En la parte posterior de dichos huevos, aparecen unas estructuras llamadas opérculos.