Escopa o cepillo de polen
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Escopa o cepillo de polen. Las abejas obreras poseen en sus patas dispositivos que les permiten recoger y acumular el polen y el propóleo. Los granos de polen son atrapados en los pelos del cuerpo de la obrera y recogidos por sus mandíbulas, que rasgan las anteras y humedecen el polen con el néctar y saliva. Sobre el primer artículo de los tarsos (última parte de la pata) se encuentran los cepillos de polen.
Sumario
Formación de las bolas de polen en las patas de las abejas
- El tercer par de patas dispone de una hilera de pelos rígidos que forman un peine sobre su cera interna y un grueso pelo rígido en el centro de una cavidad que forma una cesta sobre su cara externa, en la base de la tibia.
- Con ayuda de su primer par de patas, la obrera reúne el polen acumulado en la parte delantera de su cuerpo. Es retomado a continuación por el segundo par de patas que limpia también el polen atrapado sobre el tórax y el abdomen.
- Se trae finalmente a las cestas del tercer par de patas directamente o mediante el cepillo del tercer par. Una pata del segundo par pasa entre los tarsos del tercero, que mantienen el polen gracias a sus peines. Es reunido por el peine de la pata o puesta y comprimida alrededor del pelo del centro de la cesta. El polen así acumulado sobre la cara exterior de las tibias forma progresivamente pelotas.
La canastilla para el polen o corbícula
En el extremo inferior de la tibia se encuentra la cestilla, canastila, depósito, cesto de polen o corbícula. Las pelotitas de este material que se transportan a ellas, se hacen merced al peine que se encuentra en la cara interna del basitarso. Por otra lado, entre la articulación del basitarso y la tibia se encuentra un espacio que recibe el nombre de cavidad laminadora de cera o espacio laminador de cera.
Las espinas del basitarso sirven también para sacar los espejos de cera que se forman en las glándulas cereras del abdomen, llevarlos a la boca para macerarlos y finalmente laminarlos en el espacio laminador de cera.