Escuela de Bellas Artes de Zaragoza

Escuela de Bellas Artes
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Localización
UbicaciónZaragoza, Bandera de España España
DirecciónCalle de María Zambrano
www.escueladeartedezaragoza.com/

Escuela de Bellas Artes Por real cédula del 18-XI-1732 se creó en Zaragoza la Academia de Bellas Artes de San Luis de Zaragoza, la más antigua de España según Sancho Arroyo.

Datos biográficos

Por real cédula del 18-XI-1732 se creó en Zaragoza la Academia de Bellas Artes de San Luis de Zaragoza, la más antigua de España según Sancho Arroyo, ya que la de Valencia se fundó en 1768. Hasta 1849 impartió enseñanzas relacionadas con las bellas artes de forma autónoma, hasta que ese año la Administración se hizo cargo de ese tipo de instrucción e intentó mínimamente ordenarla. Zaragoza quedóse con una Escuela Superior de Bellas Artes, corriendo a cargo del gobierno la financiación de la misma. En 1869 la Administración se desprendió de sus responsabilidades, pasando ésta a la provincia y el municipio, aunque el profesorado siguió con la consideración de oficial y, por tanto, a cargo del gobierno. A partir de esa fecha tuvo carácter elemental hasta su fusión, bajo la denominación entonces de Escuela de Artes e Industrias, con el centro de Artes y Oficios durante 1909.

Las materias que el grado elemental impartía fueron: «aritmética y geometría para dibujantes», «dibujo de figura en todas sus clases» y «dibujo lineal y de adorno aplicado a las artes y a la fabricación». El grado superior ampliaba en la teoría y en la práctica conocimientos sobre dibujo, pintura y escultura. La tradicional pintura de historia se imponía como criterio tanto estético como de contenido todavía a finales del XIX. Dionisio Lasuén, el último director de la Escuela, intentó introducir los criterios modernistas del arte, dando gran valor a todo lo relacionado con las artes aplicadas a la industria o «artes industriales», lo que sin duda estaba más cerca de los intereses del alumnado, en su mayoría obreros que acudían a la clase de dibujo por imperativos de oficio. A pesar de todo, la mayor parte del profesorado era de la escuela tradicional en los albores del siglo XX, lo cual debió de ser una de las causas por las que el patronato de la Escuela de Artes y Oficios se opuso, junto con algún sector ciudadano, a fundir su centro con el dirigido por Dionisio Lasuén. La matrícula, a partir de 1889, que es la conocida, con ciertos altibajos, se mantuvo estacionada hasta 1909, al revés del crecimiento constante de Artes y Oficios: en 1889, 402 alumnos, 407 en 1908. Años antes había pasado por malos momentos: 216 alumnos en 1898, por ejemplo. Alumnos de la Escuela fueron Luzán, Bayeu o Marín Bagüés.

Fuentes