Estación Pensilvania

Estación Pensilvania
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (Edificio)
PennStation.jpg
Descripción
Tipo:Edificio

Estación Pensilvania (Nueva York) Conocida comúnmente como Penn Station, es una estación terminal y un importante punto ferroviario de red de cercanías en la ciudad de Nueva York.

Historia

La Pennsylvania Station recibió el nombre por el ferrocarril de Pensilvania (PRR), su constructor y original arrendatario, y comparte su nombre con varias estaciones en otras ciudades. La instalación actual es el remanente sustancialmente remodelado de una estructura mucho más grande, diseñada por McKim, Mead & White y terminada en 1910. El edificio original de la estación de Pensilvania, fue una obra maestra excepcional del estilo Beaux Arts y una de las joyas arquitectónicas de la ciudad de Nueva York. En 1963 la estación fue demolida para vender los derechos de la tierra donde se ubicaba, permitiendo así la construcción de la actual estación subterránea (Penn Station). El objetivo era minimizar los miles de millones de dólares que la Pennsylvania Railroad perdía anualmente. Sobre la superficie donde se asentaba la antigua estación de Pennsylvania, se construyó el actual Madison Square Garden.

Ubicación

La estación se encuentra localizada en los niveles subterráneos de la Plaza de Pensilvania, es un complejo urbano localizado entre la Séptima Avenida y Octava Avenida entre la Calle 31 y la Calle 33 en Midtown Maniatan, y es propiedad de Amtrak.

Tráfico de pasajeros

A la estación llegan más de 600 000 pasajeros al día (comparado con los 140 000 de la Grand Central Terminal) a un promedio de mil personas cada 90 segundos, siendo la estación ferroviaria más ocupada de los Estados Unidos y por mucho la estación ferroviaria más transitada de América del Norte. La estación Penn llegó a recibir más de 8,9 millones de arribos y salidas en 2011, doblando a la estación que le sigue en tráfico, la Union Station en Washington D.C.

Estructura original (1910 - 1963)

La estructura original era de granito rosa y se caracterizó por una imponente columnata sobria de columnas dóricas. Ésta encarnaba la sofisticada integración de múltiples funciones y la circulación de personas y mercancías. La estación, diseñada por McKim, Mead and White combinada andenes de vidrio y acero, y un conjunto magníficamente proporcionado con una impresionante entrada monumental a la ciudad de Nueva York. Su enorme sala de espera principal, inspiradas en las Termas de Caracalla, se aproximaban a la escala de la nave de San Pedro en Roma, expresado aquí en un marco de acero revestido en yeso que imita las porciones de la pared inferior de travertino. Fue el mayor espacio interior en Nueva York y, de hecho, uno de los mayores espacios públicos en el mundo, cubriendo más de 7 hectáreas (28.000 m2) siendo la mayor estación de trenes de la historia.

*Andenes.

Los andenes, bajo el nivel de la calle, recibían luz de la enorme vidriera y de miles de cristales cuadrangulares en los suelos de los pisos superiorer que permitían que la luz llegara a los niveles inferiores. El ferrocarril de Pensilvania (Pennsylvania Railroad) llegaba a la ciudad Nueva York y a su nueva estación a través de unos túneles de vía única, dos bajo el Río Hudson (en el Oeste) y cuatro bajo el Rio Este (East river) y para la circulación por esos túneles, era esencial la electrificación. Se optó por el sistema de corriente continua a 650 V por tercer raíl. La realización del proyecto de la estación de Pennsylvania duró 7 años, de 1903 a 1910, y la electrificación se extendía entonces desde Manhattan Transfer, al este de Newark, Nueva Jersey, hasta la playa de estacionamiento de composiciones en Sunnyside, Long Island, un total de 21,5 kilómetros. Los convoyes eran arrastrados por locomotoras eléctricas de la clase DD1 hasta Manhattan Transfer, en los Jersey Meadows. En Manhattan Transfer, a 14,2 Kilómetros al Este de la estación, se realizó durante muchos años el cambio de/a vapor. Cuando la electrificación aérea se extendió hasta Filadelfia, Manhattan Transfer se dejó de usar y Las DD1 quedaron relegadas al ferrocarril de Long Island (subsidiario del Pennsy) con la llegada de las GG1 con 4620 CV en lugar de los 2011,53 CV de las DD1. La estación tuvo su máximo apogeo de uso durante la Segunda Guerra Mundial, y hasta finales de la década de 1950, cuando el uso interurbano de ferrocarril disminuyó drásticamente con la llegada de la era del jet y el Sistema Interestatal de Autopistas. El ferrocarril de Pensilvania planteó deshacerse del coste de operaciones de la estructura subutilizada. En 1962 se anunciaron planes para la nueva Plaza de Penn y el Madison Square Garden. A cambio de los derechos de aire de la estación, el ferrocarril de Pennsylvania obtendría una nueva, con aire acondicionado, más pequeña ubicada completamente por debajo del nivel de calle sin costo, y una participación del 25% en el nuevo Madison Square Garden.

La demolición de la estructura original, considerada por algunos como justificada, y por otros como progresista a la vez, creó indignación internacional, y según comenzaba el desmantelamiento de la vieja estructura, el New York Times se lamentaba:

«Hasta que cayó el primer golpe, nadie estaba convencido de que la estación de Pensilvania realmente iba a ser demolida; o que Nueva York permitiría este monumental acto de vandalismo en contra de uno de los mejores y más grandes hitos de su edad de la elegancia romana».

Su destrucción dejó una herida profunda y duradera en la conciencia arquitectónica de la ciudad. La demolición de la estación se considera que ha sido el catalizador para la promulgación de los primeros estatutos de la preservación arquitectónica de la ciudad. La demolición de la estación dejo tal huella que impidió la demolición de su rival Grand Central Terminal años más tarde. Una de las esculturas que rodeaban el reloj esculpido, las cuales fueron modeladas utilizando el modelo Audrey Munson, todavía sobrevive en la fuente en memoria de los Eagle Scout en Kansas City, Missouri. También hay una cariátide en el jardín de esculturas en el Museo de Brooklyn, y 14 de los 22 adornos del águila original todavía existen.

Fuente