Estela Raimondi (escultura)
| ||||||||||||||||||
Escultura Estela Raimondi. Está esculpida en piedra de granito en forma de laja rectangular y mide 1 metro 98 centímetros de altura por 74 centímetros de ancho y 17 de grosor.
Sumario
Antecedentes
Entre los años 1200 y 300 a.C. se desarrolló, en las altas montañas del norte del Perú, un estilo que tuvo su foco de origen en un pequeño pueblo llamado Chavín de Huantar, situado en el valle del río Monza, que se convirtió en un centro religioso -y sin duda económico- de primera importancia, y que alcanzó su punto álgido entre los años 800 y 500 a.C.
El estilo de Chavín fue una de las primeras manifestaciones artísticas más espectaculares del mundo andino y uno de los grandes estilos del Perú antiguo. Gracias a las exploraciones llevadas a cabo por el arqueólogo peruano Julio C. Tello a partir de 1919, los restos de esta civilización adquirieron la importancia y originalidad que merecían, visitadas y descritas ya desde el siglo XVI. Según Tello, Chavín había sido la cuna de una cultura ancestral, de la que habrían salido todas las otras culturas prehispánicas del país peruano.
El estilo artístico de esta zona se refleja muy bien en las estelas conservadas, donde el relieve adquiere una gran riqueza y significación, aunque en su mayoría con escenas de difícil interpretación. Una de las obras más importantes es la Estela de Raimondi que, junto al conocido Obelisco Tello, es una de las piezas maestras de esta cultura. El monolito Raimondi fue el primer objeto de estilo Chavín que se dio a conocer, y por su complicada decoración metafórica probablemente pertenece a la fase final.
Aunque su emplazamiento original es incierto, de acuerdo con algunos relatos de las gentes locales, estaba en la terraza oeste de un gran templo, un santuario de complicadísima planta, cerca de la plaza hundida, hasta que se lo llevó a Lima, en 1874, el geógrafo y naturalista italiano Antonio Raimondi, del que toma su nombre.
Origenes
La Estela Raimondi fue bautizada así en homenaje al naturalista y geógrafo italiano Antonio Raimondi quien la llevó a Lima para su estudio y conservación. Esta talla es una de las últimas y más importantes esculturas de la divinidad suprema en el arte Chavín. Sin embargo, tanto la iconografía de la Estela Raimondi como la del Lanzón, pueden ser vistas y estudiadas desde muchos ángulos; dependiendo del enfoque que se le de, la divinidad se irá trasmutando. Se reconoce que este fenómeno no se da solamente en la iconografía del arte Chavín sino en las manifestaciones líticas, textiles, cerámicas y metalúrgicas de culturas posteriores.
Aunque su emplazamiento original es incierto, de acuerdo con algunos relatos de las gentes locales, estaba en la terraza oeste de un gran templo, un santuario de complicadísima planta, cerca de la plaza hundida, hasta que se lo llevó a Lima, en 1874, el geógrafo y naturalista italiano Antonio Raimondi, del que toma su nombre.
Se trata de una losa de forma rectangular tallada por una de sus caras y cubierta por un relieve de elevada complejidad. La figura central es un ser antropomorfo, situado de pie y frontalmente, que podría corresponder a la divinidad a la que se rendía culto en el Templo Nuevo o Pirámide Mayor, y que en un momento dado se hizo incluso más importante que el «Dios Sonriente».
Diferentes interpretaciones
El antropomorfismo en la Estela Raimondi
Vista desde adelante la Estela Raimondi representa un dios antropomorfo felinizado. Al igual que en el Lanzón, esta deidad se presenta con pies y brazos humanos, pero con garras y colmillos de jaguar. La boca de labios anchos tiene colmillos que sobresalen. Los extremos de la boca están curvados hacia abajo en forma opuesta a los del Lanzón. Los ojos tienen las pupilas hacia arriba.
La divinidad está con los brazos abiertos agarrando dos báculos a diestra y siniestra los que terminan en su parte inferior en cabezas de felinos mientras que la parte superior tiene cabezas de serpientes. Se dice que los báculos podrían representar también dos plantas de maíz. Según esta interpretación la mazorca, el tallo y las raíces serían las cabezas de los felinos. Hay que recordar que para esta cultura el maíz simbolizaba el dominio del hombre sobre la naturaleza y su capacidad de transformarla.
La concepción de la dualidad
La concepción de la dualidad representada por los dos báculos probablemente alude a la visión andina que más adelante los Incas sintetizarán con los términos hanan-urin (abajo-arriba). Esta concepción está referida a dualidades opuestas que se resuelven en una nueva unidad. El concepto dualista de opuestos complementarios es sumamente importante en la cosmovisión andina y aparecerá como un tema recurrente en toda su iconografía.
El dios felino antropomorfo que en el panteón de Chavín se asemeja más a una divinidad de los infiernos cristianos que a una divinidad angelical, por su actitud hierática, seria y de magnificencia- proyecta un mensaje de justicia, balance y autoridad sobrenatural. Sin embargo, este dios ocupa tan sólo un tercio de la Estela y está situado en la parte baja. Los otros dos tercios son para el tocado de la cabeza que está formado por caras de felinos invertidos y por una serie de irradiaciones de colas de felinos o gatos.
Estela Raimondi acuñada en una moneda
El 24 de noviembre de 2010, conforme a la ley orgánica de Perú, entró en circulación la tercera moneda de la Serie Numismática Riqueza y Orgullo del Perú, alusiva a la Estela de Raimondi. Estas monedas son de curso legal, y circulan de forma simultánea con las actuales monedas de S/. 1,00.
Características
- Denominacion S/. 1,00
- Aleacion: Alpaca
- Peso: 7,32 g
- Diametro: 25,50 mm
- Canto: Estriado
- Ano de acuñación: 2010
- Emisión máxima: 10 000 000
Fuentes
- https://historiaperuana.pe/periodo-autoctono/estela-raimondi
- https://www.artehistoria.com/es/obra/estela-raimondi-cultura-chav%C3%ADn-per%C3%BA
- https://www.historiadelarte.us/andes/la-estela-raimondi/
- https://www.bcrp.gob.pe/billetes-y-monedas/monedas-de-coleccion/serie-numismatica-riqueza-y-orgullo-del-peru/moneda-alusiva-a-la-estela-de-raimondi.html

