Evagrio Póntico

Evagrio Póntico
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Evagrio Póntico, o Evagrio el Monje, también apodado El solitario fue un monje y asceta cristiano. Era muy conocido por sus cualidades de pensador, escritor y orador. Nació en una familia cristiana en el pequeño pueblo de Ibora, en la provincia romana del Ponto.
Nacimiento345 d. C.
Ibora, Turquía
Fallecimiento399 d. C.
Egipto
OcupaciónMonje
Obras destacadasThe Praktikos

Evagrio Póntico o Evagrio el Monje, también apodado El solitario (345-399) fue un monje y asceta cristiano. Era muy conocido por sus cualidades de pensador, escritor y orador.

Síntesis biográfica

Evagrio, este hombre sabio e insigne que floreció alrededor del año 380, fue promovido por el gran Basilio a la dignidad de lector y, por el hermano de éste, Gregorio de Nisa, fue ordenado diácono. Fue instruido en las Sagradas Palabras por Gregorio el Teólogo: por éste fue incluso nombrado archidiácono, cuando le fuera encargada la iglesia de Constantinopla, según Icéforo Calisto, libro 11, capítulo 42. A continuación, abandonadas las cosas del mundo, abrazó la vida monástica.

Siendo realmente sutil al entender y habilísimo en exponer lo que entendía, Evagrio ha dejado muchos y variados escritos. De entre los mismos, han sido elegidos para este libro, el presente discurso a los hesicastas y sus capítulos sobre el discernimiento de las pasiones y de los pensamientos, en cuanto que son textos muy oportunos y de gran aplicación.

Las noticias a propósito de Evagrio nos fueron proporcionadas especialmente por Paladio en la Historia lausíaca (texto griego e italiano en la edición, a cargo de Ch. Mohrmann y C. J. Bartelink, Fundación L. Valla, A. Mondadori 1974). Su nacimiento se sitúa alrededor del año 345 en Íbora en el Ponto. Tal como nos lo dice Nicodemo, fue promovido a lector y luego a diácono.

Bastante tentado por la vida mundana, en momento de serio peligro para su castidad, mientras se encontraba en Constantinopla, a continuación de un sueño premonitorio, partió para Jerusalén. Allí vivió por un breve período en la casa de Melania la Anciana, ilustre dama romana, quien había convocado a su alrededor, en el Monte de los Olivos una comunidad monástica. Durante su estancia allí, muchas dudas asaltaron a Evagrio, con respecto a su decisión de abandonar el mundo pero, apoyado por Melania y tomando como una nueva señal divina una enfermedad que lo aquejara, partió hacia Egipto poco después. Se estableció primeramente y por dos años, en el desierto de Nitria y luego en las Celdas, donde vivió hasta su muerte que sobrevino aproximadamente en el año 399.

Profundamente convencido respecto del valor de la austera vida monástica en el desierto, Evagrio la conoció – y la vivió – acudiendo a las fuentes, manteniéndose en frecuente contacto con Macario el Grande, iniciador de la vida monástica en el desierto de Scete, conociendo también al otro Padre Macario. El ambiente en el cual Evagrio vivió hasta su muerte su vida monástica contrastó, por cierto, con la estructura intelectual de la cual estaba dotado y con su gran cultura. No por ello dejó de sentir una profunda admiración por la sabiduría práctica de esos santos ancianos, frecuentemente provenientes de familias campesinas pobres. Y más aún: además de vivir esta vida del desierto, llegó a ser un teórico de la misma.

Seguidor de Orígenes, terminó, lamentablemente por extremizar justamente las teorías más discutibles de su maestro. Esto echó una sombra sobre su figura, a tal punto, que muchos de sus escritos nos fueron transmitidos al amparo de algún gran nombre de ortodoxia más afirmada. El nombre de Evagrio fue envuelto en la condena del origenismo y, por lo tanto, condenado por el Concilio de Constantinopla III (680-681), por el Concilio Niceno II (787) y por el Concilio de Constantinopla IV (869-870).

De Evagrio se puede encontrar traducido al francés el Tratado sobre la plegaría en Y. Hausherr, Les leçons d’un contemplatif : le traité de l’oraíson d’Evagre le Pontique, Paris, Beauchesne, 1960, y el Tratado práctico en la colección Sources Chrétíennes 170-171. Tanto el Tratado sobre la plegaria como el Tratado práctico, se pueden encontrar traducidos también al inglés, reunidos en un único volumen, en las ediciones Cistercians Publications, Massachusetts, Spencer, 1970.

Obras

  1. A Propósito Del Discernimiento De Las Pasiones Y de los pensamientos
  2. Los Sueños
  3. El Demonio de la Tristeza
  4. La Vanagloria
  5. Evágrio Pôntico – Ditos Espirituais dos Padres do Deserto
  6. Discurso Sobre La Oración

Fuentes