Circo Montalvo en Mariel
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Circo Montalvo en Mariel. Descripción de los hechos sucedidos en Mariel Cuando visitó el circo Montalvo dicho pueblo.
Sumario
Temporada de Circos
En la temporada de circos del año 1928 llegó a Mariel, como era costumbre, un circo de los varios que llegaban al pueblo por esos meses. En esta ocasión fue el famoso Circo Montalvo, procedente de La Habana, y se situó en uno de los terrenos que se utilizaban para ese fin, al comienzo de la Calle Sánchez (hoy 134) y junto al mar. Estos circos traían diferentes tipos de animales domésticos, y otros no tan domésticos como leones, panteras, osos grises, además de elefantes, camellos, etc.
Una de las funciones del Circo
En una de esas funciones, aproximadamente a las 10 de la noche, cuando casi todo el pueblo estaba en la función del circo o recogido en su casa, se notó que comenzaba a salir el público rápida y desordenadamente por la puerta de la carpa, tumbando al poco rato parte de esta. Después una gradería fue al suelo, sintiéndose desde lejos el ruido producido por el desorden de sillas y lunetas tiradas por doquier y la gritería de las personas que salían despavoridas gritando a todo pulmón que cerraran las puertas porque se había escapado un oso. En cuanta casa estaba abierta entraban personas a todo correr, llegaban hasta el comedor o los cuartos con el miedo reflejado en sus rostros, no importa si conocían o no a los dueños de la casa, lo importante era salvar el pellejo. Hubo casas en que se rompieron varios muebles de la sala debido a la avalancha entrante, sin siquiera pedir permiso. Otros se subieron por las columnas de portales, en postes de luz, el árboles, mientras la gritería crecía a cada momento. Hasta detrás de los columpios de los portales se escondían del fiero oso. Finalmente el oso fue capturado tranquilamente en el portal de una casa que hace esquina en calle Sánchez y calle Santa Teresa (hoy 134 y 67), donde chocó con una vecina de esa casa sin hacerle daño alguno, aunque en la casa de al lado al ver eso cayeron con ataques de nervios varias mujeres.
Finalizando la noche
Hubo personas que a las 2 y las 3 de la madrugada todavía gritaban desde lo alto de un poste eléctrico o sobre el techo de una casa preguntando si ya habían cogido al oso para bajarse del lugar, sin contar las querellas y trifulcas callejeras entre los dueños de casas averiadas y asustados espectadores arrepentidos una y mil veces por haber asistido ese día a la función.
Al día siguiente
Como es natural, al otro día los comentarios de los zapatos y otras prendas perdidas y los destrozos ocasionados dentro y fuera del circo crecían y se exageraban en gran medida. Después se comprobó que el peligrosísimo oso estaba ya muy entrado en años, solo tenía un colmillo y era totalmente inofensivo.
Fuentes
- Artículo tomado del Grupo creado y gestionado por Edel Mayol Bersach, Historiador de Mariel.
