Extremófilo

Manantiales termales de Yellowstone
Información  sobre la plantilla
Lugares-tierra.jpg
Clasificación Científica
Reino:Bacteria

Los extremófilos son organismos que habitan lugares con condiciones difíciles, dañinas o hasta letales desde el punto de vista de organismos mesófilos, es decir todos aquellos organismos no extremófilos como los seres humanos y la mayoría de las plantas y animales superiores. Su descubrimiento ocurrió a mediados de la década de los 70’s y ha fortalecido el desarrollo de proyectos de investigación orientados hacia la búsqueda de vida fuera de nuestro planeta; ha abonado en la argumentación de la panspermia como una posible explicación del origen de la vida en la Tierra; ha impulsado el desarrollo de la industria biotecnológica y ha permitido un mejor entendimiento de los factores que sustentan la vida tal como la conocemos

Definición de ambiente extremo

Una manera de definir un ambiente extremo, congruente con la definición etimológica del término, considera que los factores físicos (temperatura, presión, radiación), geoquímicos (desecación, salinidad, acidez, disponibilidad de oxígeno, potencial de óxido-reducción) o biológicos (nutrientes, formas de energía), se pueden visualizar como un amplio y continuo intervalo de valores en los que se han identificado organismos o microorganismos adaptados y que sobreviven exitosamente. Las fronteras que enmarcan este intervalo continuo de valores es lo que se identifica como un ambiente extremo. Es precisamente en estas fronteras en donde no todos los organismos tienen la posibilidad de sobrevivir, ya que algunos de esos valores extremos pueden, degradar o destruir ciertas biomoléculas impidiendo entonces la sobrevivencia del organismo. Los organismos extremófilos se han adaptado para proliferar en estos ambientes extremos.

Características

La mayoría de los extremófilos son microorganismos unicelulares, pero también se han identificado organismos eucariontes multicelulares capaces de sobrevivir en ambientes extremos y algunos de ellos inclusive se pueden incluir entre los extremófilos.

Ejemplos:

Alvinella pompejana es una lombriz o anélido segmentado que vive en las ventilas del suelo oceánico de la Dorsal del Pacífico oriental, en donde está expuesto a las condiciones de las ventilas hidrotermales (350°C, carente de oxígeno, alta acidez, abundancia de CO2 y sulfuros metálicos), al mismo tiempo que a las condiciones de las aguas del océano profundo (2°C y bajo contenido de oxígeno). Los tardígrados u osos de agua son uno de los mejores ejemplos de un organismo multicelular poliextremófilo, es decir, que puede tolerar varios parámetros extremos a la vez. Estos diminutos organismos (0.05-1.5 mm de longitud) que se han identificado en aguas marinas, playas, aguas dulces, hielos del Himalaya, musgos y líquenes, pueden sobreponerse a periodos de desecación de cientos de años, a valores de presión atmosférica 6,000 veces mayores que la recibida en la superficie terrestre, a temperaturas tan bajas como -272°C o tan altas como de 151°C y al bombardeo con rayos X en dosis 1,000 veces mayores que las soportadas por un ser humano. Su resistencia radica en su habilidad para detener su metabolismo y reemplazar toda el agua intracelular con el azúcar trehalosa, manteniendo así su integridad celular y su capacidad para continuar creciendo y reproduciéndose al percibir que las condiciones no le son propicias.

Hábitat

En nuestro planeta existe una gran diversidad de ambientes extremos que albergan diversas y sorprendentes formas de vida; se pueden identificar lugares con altos valores de temperatura, como los desiertos, el interior de volcanes, las aguas termales, el subsuelo terrestre, las ventilas hidrotermales y las chimeneas marinas o con bajos valores de temperatura, como los hielos polares, los hielos alpinos, el suelo oceánico y el sistema de lagos de la Antártica, de donde se destaca el lago Vostok. También existen lugares con altos niveles de radiación, como los reactores nucleares o los tiraderos de desechos químicos tóxicos. En todos ellos ha sido detectada alguna forma de vida extrema y algunos de estos lugares se estudian a detalle con el fin de mejorar las técnicas de exploración de lugares como el planeta Marte o los satélites naturales Titán y Europa, pero sobre todo de evaluar los mecanismos de detección de vida extraterrestre.

La capacidad de los extremófilos de sobrevivir a altos niveles de radiación, particularmente radicación UV, y de degradar compuestos tóxicos, ha abierto la discusión sobre el papel que estos organismos pudieran jugar en proyectos de colonización de otros planetas ubicados en sistemas planetarios diferentes al nuestro. La habilidad de algunos organismos terrestres para colonizar ambientes extremos ha ampliado el número de objetos planetarios que pueden ser candidatos para detectar alguna forma de vida o para la búsqueda de registros fósiles de alguna forma de vida pasada. El estudio de los mecanismos de crecimiento y de sobrevivencia de los organismos extremófilos proporciona información que no puede obtenerse directamente por el simple estudio físico de los ambientes en los que ellos proliferan.

Fuentes