Fallopia japonica
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Fallopia japonica: Planta herbácea, considerada una maleza extremadamente invasiva enlistada dentro de las 100 peores especies invasoras del mundo.
Sumario
Nombres vernáculos
Bamboo mexicano, hierba nudosa de Japón.
Distribución
Nativa de Asia y se ha extendido a Europa y América del Norte.
Características generales
Tallos y hojas
Planta perenne, rizomatosa, de hasta 3 m de altura, con tallos huecos, de color verde con tintes rojizos. Muestra nudos rodeados por una vaina membranosa. Sus hojas alternas, pecioladas, de margen entero, ovaladas, apuntadas en el extremo y truncadas en la base, llegando a medir hasta 15 cm de longitud. En la base de cada hoja se presenta una pequeña glándula que funciona como un nectario extrafloral. Los rizomas largos, gruesos, fuertes y leñosos, con estructuras en forma de anillo de 2-4 cm, y de color amarillo-naranja. Durante el invierno, las hojas se mueren volviéndose de color naranja/marrón y los tallos, con su apariencia leñosa de color marrón, pueden mantenerse en pie durante varios años. El sistema radicular puede extenderse entre 1 y 3 metros de profundidad y se proyectan lateralmente hasta 7 metros, dando lugar a nuevas plantas. En los meses de marzo-abril, la planta rebrota de nuevo, aportando nuevos brotes de color rojo / púrpura desde la base de la raíz. Estos crecen rápidamente debido a la gran cantidad de nutrientes acumulados durante el otoño en el sistema radicular.
Flores
Florece generalmente a finales de la primavera. De pequeñas flores unisexuales, de color blanco crema dispuestas en inflorescencias de numerosas flores. Los rizomas, de tallos subterráneos gruesos y leñosos con una apariencia nudosa que al romperse muestran un corazón brillante de color naranja.
Frutos
El fruto es un aquenio (que contiene 1 sola semilla) de color marrón oscuro o negro brillante, de unos 4 mm de longitud. Las semillas de forma triangular de unos 2-3 mm de largo.
Reproducción
Su reproducción y colonización de nuevas zonas es por medios asexuales, propagándose a través de fragmentos de rizoma y tubérculos del tallo. Se ha detectado, por medio de ensayos, que tan sólo 0,7 gramos de material rizoma (10mm de longitud) puede producir una nueva planta en el plazo de 10 días. También se ha demostrado que tallos recién cortados pueden producir brotes y raíces cuando son enterrados en el suelo o sumergidos en agua.
Impacto al ecosistema
Se refiere a cambios físicos y químicos en agua, suelo, aire y luz. Existe evidencia de que la especie causa cambios sustanciales temporales y reversibles a largo plazo en grandes extensiones. Durante época de lluvia, el denso matorral puede impedir el flujo de agua y agravar las inundaciones. Los tallos muertos pueden ser arrastrados y causar obstrucciones aguas abajo, impactando negativamente el medio ambiente. El rápido crecimiento de esta especie y la gran altura que puede alcanzar se combinan para dar sombra a otras plantas, impidiendo la regeneración de otras especies. Los tallos y la hojarasca de la planta se descomponen muy lentamente (entre 2 a 3 años), formando una capa densa de escombros y basura orgánica, lo que impide la germinación de las semillas nativas, alterando la sucesión natural.
Impactos a la biodiversidad
Describe los impactos a las comunidades y especies mediante competencia, depredación e hibridación. La especie tiene alta probabilidad de producir descendencia fértil por hibridación o provoca cambios reversibles a largo plazo a la comunidad (cambios en las redes tróficas, competencia por alimento y espacio, cambios conductuales) o causa afectaciones negativas en el tamaño de las poblaciones nativas. Forma densos matorrales similares al bambú, desplazando así a las especies de plantas nativas, reduciendo el hábitat disponible para las aves, mamíferos y otros organismos. Podemos decir, que degrada la calidad del hábitat terrestre para las ranas, reduciendo indirectamente la abundancia de artrópodos, lo que contribuye a la disminución de las poblaciones de anfibios.
¿Cómo evitar la contaminación?
- Como norma general, el área de invasión es de 7m, horizontalmente a partir del último asentamiento que se pueda verificar.
- Marcar y cercar, cuando sea posible, es una buena medida para mantener la zona controlada.
- Aislar esta tierra para que no sea usada en obras o nuevas construcciones.
- Intentar no usar los vehículos o herramientas en la zona invadida, y en el caso de que sean utilizados, limitar el transporte de tierra y, sobre todo, de partes vivas de la planta.
- Supervisar y gestionar la zona invadida para aplicar los tratamientos necesarios para controlarla y erradicarla en un largo plazo.
