Frankliniella occidentalis

Trips
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Clasificación Científica
Nombre científicoFrankliniella occidentalis
Reino:Animalia
Filo:Arthropoda
Clase:Insecta
Orden:Thysanoptera
Familia:Thripidae

Frankliniella occidentalis. Insecto polífago perteneciente a la Familia Thripidae que coloniza y parasita un gran número de plantas cultivadas y espontáneas ocasionando importantes daños económicos.

Descripción

La hembra mide de 1,2 a 1,6 mm de largo y el macho de 0,8 a 0,9 mm. Según la coloración de las hembras se reconocen tres formas, clara, intermedia y oscura. La forma clara aparece principalmente durante la temporada estival, en cambio los trips invernantes son de coloración mas oscura. El macho es de coloración clara con algunos segmentos de las antenas oscuros.

Los huevos son reniformes, de color blanco hialino y de unas 200 micras de longitud, encontrándose insertados dentro de los tejidos de los vegetales.

Las larvas pasan por dos estadios, siendo el primero muy pequeño, de color blanco o amarillo pálido. El segundo estadio es de tamaño parecido al de los adultos y de color amarillo dorado.

Las ninfas a su vez se distinguen en dos estadios. Son inmóviles y comienzan a presentar los esbozos alares que se desarrollarán en los adultos.

Distribución

Cosmopolita

Hospederos

Alfalfa, berenjena, clavel, frutilla, lechuga, pimiento, tomate, vid y otros frutales.

Reproducción

La reproducción de F. occidentalis puede ser tanto sexual como asexual. Hembras no fecundadas dan descendencia masculina, mientras que la de las fecundadas está compuesta por un tercio de machos y dos tercios de hembras.

Ciclo biológico

Las hembras insertan los huevos de forma aislada dentro de los tejidos vegetales (hojas, pétalos de las flores y partes tiernas del tallo), en un número medio de 40 (hasta 300) a lo largo de su vida. El tiempo de incubación varía según la temperatura, siendo de unos 4 días a 26º C, presentando una mortalidad alta con temperaturas elevadas y baja higrometría.

Del huevo emergen las larvas neonatas que comienzan enseguida su alimentación en el lugar donde se realizó la puesta. Con el desarrollo de las larvas siguen su alimentación en lugares refugiados de las hojas, flores o frutos.

En los estadios ninfales siguientes, dejan de alimentarse, pasando a un estado de inmovilidad que se desarrolla preferentemente en el suelo, en lugares húmedos o en grietas naturales de hasta 15 mm bajo el nivel del suelo.

Desde su aparición los adultos empiezan a colonizar las partes superiores de las plantas, teniendo gran apetencia por las flores y el polen de las mismas, del que se alimentan. Sólo se alimentan ocasionando daños las larvas y los adultos.

Otras características biológicas de sumo interés son, su gran poder de adaptación a la climatología mediterránea, teniendo una gran actividad fitófaga, tanto en cultivos protegidos como al aire libre, durante todo el año. Además, el trips se desarrolla en una gran diversidad de cultivos, no importando su estado fenológico.

También se distribuyen en plantas espontáneas, que pueden servir como reservas de poblaciones que luego se dispersan sobre los cultivos.

El ciclo de vida de F. occidentalis depende de la temperatura. Los trips se desarrollan más rápido a 30º C, mientras que por encima de 35º C no hay desarrollo en absoluto. Por debajo de los 28º C hay una relación casi lineal entre la temperatura y la duración del desarrollo, y a 18º C el desarrollo es dos veces más largo que a 25,5º C. Poseen una gran rapidez de desarrollo, de tal manera, que a una temperatura de 25º C, el tiempo transcurrido en completar un ciclo es de 13 a 15 días.

Daños e importancia económica

Los daños directos varían según el hospedero, pero en términos generales son similares a los causados por otras especies de Frankliniella. En frutos de tomate, pimiento, nectarinos y durazneros entre otros, aparecen síntomas de plateado. También provocan, según los cultivos, la atrofia de brotes, malformaciones de hojas y frutos y necrosis de pétalo. Las hembras producen daño durante la oviposición.

En uvas blancas la puesta sobre la baya se manifiesta por un punto necrótico y un halo blanco alrededor. Un daño similar puede ocurrir sobre algunos otros frutos como por ejemplo tomate. Por otra parte para F. occidentalis están señalados perjuicios indirectos al ser un importante transmisor de la peste negra del tomate.

En vid los daños se localizan casi exclusivamente en los granos. Las puestas dejan un punto necrótico y un halo blanquecino en el momento de la maduración de los granos, los adultos y las larvas se alimentan en la superficie dejando manchas redondeadas de contorno irregular, de color plateado primero y marrón más tarde. Estos daños se localizan en la proximidad de la zona de contacto entre granos o de estos con las hojas.

En vid los daños pueden llegar a ser significativos e importantes solamente en vides destinadas a consumo en fresco. Ataca en floración y puede afectar el valor cosmético del racimo.

El daño en manzano se produce en el período que va desde botón rosado a fruto recién cuajado, cuando las hembras invernantes se ven atraídas por la floración de los frutales y colocan sus huevos en las partes tiernas de las flores y pequeños frutos. El lugar de oviposición se presenta como un punto necrosado y rodeado por un halo blanquecino irregular.

En maíz, desarrolla sus poblaciones dentro de las hojas acartuchadas y provoca importante daño en las hojas de las plantas ya que con su aparato bucal raspador deja considerables áreas de los tejidos vegetales sin clorofila. Las altas infestaciones provocan que las hojas afectadas tomen un color amarronado y los bordes de éstas se doblen hacia adentro. Enlos frutos detomate causa unas puntuaciones rodeadas de un halo blanco, en frutos verdes como en frutos maduros.

En zanahoria tanto las larvas como los adultos raspan los tejidos provocando heridas de las que emanan jugos que son absorbidos por el aparato bucal del insecto. En frutilla, tanto los adultos como las larvas se alimentan vaciando las células del parénquima, que pierde su coloración propia. Los daños se centran sobre todo en las flores y en los frutos. Los primeros síntomas se presentan como manchas herrumbrosas, generalmente en la base de la flor, sobre los sépalos.

Si las poblaciones de F. occidentalis alcanzan altas densidades, se produce la necrosis prematura de los pistilos, pudiendo incluso producirse el aborto de las flores.

Dependiendo de la variedad considerada, los daños en fruto se manifiestan sólo ante poblaciones elevadas de F. occidentalis, con la aparición de cicatrices y manchas de color pardo por toda la piel, no llegando a adquirir el color rojizo vivo, sino uno más cobrizo.

En cultivos de Tabaco los daños pueden ser desde almácigo hasta floración, y lo producen tanto el estado larval como los adultos. Al alimentarse producen manchas plateadas características. Estos daños directos no son significativos, su importancia reside en que es transmisor del virus que provoca el corcovo del tabaco.

Control

Químico

Aunque bastantes insecticidas han demostrado su toxicidad sobre el insecto en sus formas móviles (adultos y larva), ninguno actúa sobre los huevos. Esto, unido a las recontaminaciones del exterior, hace que, a los pocos días de tratado el cultivo, pueda verse ocupado de nuevo por la plaga. Algunas recomendaciones sobre este cultivo, en el sentido de aplicar productos al suelo a la vez que a la planta, son de dudosa eficacia y alto coste, ya que ni han sido ensayados suficientemente, ni los productos suelen estar autorizados para ser aplicados al suelo. Las pulverizaciones y los espolvoreos sobre los racimos en floración son las que dan las mejores eficacias, si se repiten cada 7-8 días y se van alternando los productos utilizados a fin de evitar resistencias. Entre los autorizados en vid y que tienen acción sobre Frankliniella, tenemos: acrinatrin (sólo hasta fin de floración en uva de mesa), metiocarb, fenitrotion, malation en espolvoreo. Máximo 1-2 aplicaciones al año.

Biológico

La acción de los depredadores de trips, Frankliniella occidentalis (Pergande), está ejercida principalmente por ácaros fitoseidos depredadores del género Amblyseius (Amblyseius cucumeris y Amblyseius barkeri) y algunas especies de heterópteros antocóricos del género Orius.

Dentro de los productos biológicos para el control de Frankliniella occidentalis destacan los formulados a base del hongo Verticillium lecanii y productos de sales potásicas de ácidos grasos.

El hongo Verticillium lecanii no es nocivo para los enemigos naturales, de modo que puede ser utilizado para suplementar el control cuando los ácaros y los chinches depredadores no logran controlar la plaga completamente.

Taxonomía

Phylum: Arthropoda, Clase: Insecta, Orden: Thysanoptera, Familia: Thripidae, Género: Frankliniella sp.

Fuente