Fray Pedro de Aguado
Fray Pedro de Aguado. Eclesiástico y cronista español. Franciscano, fue misionero en Nueva Granada a partir de 1560. Su Recopilación historial fue publicada póstumamente en dos partes con los títulos de Historia de Santa Marta y Nuevo Reino de Granada 1906 e Historia de Venezuela 1913.
Biografía
Nacido en Baldomero España. Aunque la fecha de su nacimiento y de su muerte se desconoce, algunos biógrafos consideran que su nacimiento pudo tener lugar hacia 1513 ó 1538 y que murió alrededor de 1609. A finales de 1561, ya sacerdote, se embarcó para el Nuevo Reino de Granada, donde ocupó cargos como el de definidor de la Orden franciscana, conocida en aquella época como la Custodia de San Juan Bautista; luego se dedicó a predicar la doctrina en algunas poblaciones como Zipaquirá, Pacho y Bosa (Cundinarmarca), entre otras. En dos oportunidades fue elegido Guardián del Convento franciscano de Santafe de Bogotá y, se dedicó a la actividad evangelizadora entre los indígenas Cogua (primer conglomerado indígena que se convirtió a la fe cristiana), logrando la construcción de dos iglesias para la celebración de los oficios religiosos.
Nada sabemos sobre sus estudios, aunque Simón sostiene que fue docto en teología y matemáticas. Nada encontramos en su obra que indique conocimientos de matemáticas, astronomía u otras ciencias, salvo ideas vulgares, generalmente aceptadas en su época.
Pasó Aguado a América a fines de 1561, formando parte del grupo de 50 religiosos que llevó Fray Luís Zapata, nombrado entonces comisario reformador de la orden franciscana para el Perú. Su nombre aparece en la cuenta que hace el 4 de febrero de 1561 el contador de la Casa de Contratación de Sevilla, con ocasión de los gastos de mantenimiento para estos religiosos.
No conocemos documentos sobre su actividad en Cartagena. Ya en la carta que varios franciscanos escriben desde Santafe el 12 de junio de 1562 , Aguado estampa su firma, por lo cual es de suponer que en Cartagena no permaneció más tiempo que el necesario para preparar su viaje, río Magdalena arriba, para llegar a Santafé.
De sus actividades misioneras en la época comprendida entre 1562, fecha de su llegada, y el 1575, cuando abandonó el Nuevo Reino para trasladarse a España, hablan algunas "probanzas".
Fue doctrinero de Cogua, Nemeza y Peza, encomiendas de Luis López Ortiz, durante dos años; de Zipaquirá y Pacho, encomiendas de Juan de Ortega, situadas no muy lejos de allí. "Unos pocos días" estuvo en Chocontá, encomienda de Andrés Vásquez de Molina. Fue también doctrinero de Bosa, según se desprende de un documento recientemente encontrado. Consta que conoció la provincia de los Panche y probablemente visitó otras doctrinas y también la ciudad de Cartagena, pero sin duda, ya como provincial de su orden.
Las dos iglesias, que fueron construidas bajo la dirección de fraile Pedro Aguado, eran de piedra, con techo de teja y muy adornadas en su interior. Tenían imágenes esculpidas y pintadas "de bulto y pincel, en tablas y lienzos". Cuatro frontales y doseles de guadamecí servían al culto divino y cuatro campanas tañían cuando se alzaba el Santo Sacramento.
Todos los testigos de la "información de servicios" concuerdan en declarar que fray Pedro Aguado fue desinteresado en su labor misionera, no exigiendo de los encomenderos más que el mero sustento. "No se concertó de llevarle declara Juan Suárez de Cepeda, estipendio alguno, como otros religiosos suelen pedir"; y Juan de Ortega atestiguaba que le preguntaba "muchas veces que si quería oro u otra cosa alguna de tienda, y nunca el dicho Fray Pedro Aguado quiso tomar cosa alguna".
De sus demás actividades, antes de su viaje a España, sabemos que fue por dos veces guardián del convento en Santafé y tal vez Tunja Durante el ejercicio de este oficio recogió los frailes que andaban dispersos entre los indios e introdujo reformas en su vida monástica, dando siempre buen ejemplo personal, como hombre de un carácter entero. Reformó el convento, lo dotó con "imaginería y ornamentos" e hizo "un arco de madera labrada" . Gracias al buen trato y al ejemplo dado por el franciscano a sus indígenas logró, además, el privilegio de que éstos encabezaran las procesiones. Aguado es considerado como uno de los primeros y más importantes cronistas indianos y el pionero en la transmisión de noticias hasta entonces desconocidas sobre el mundo colombo-venezolano en la etapa de sus orígenes hispanos.
Obras
Siendo testigo de mucho de los hechos de la conquista y teniendo a mano varias fuentes sobre las actividades de los Welser de Augsburgo y otros conquistadores en territorio venezolano escribió Testimonio historial, dedicado a Felipe II, y autor de la célebre Recopilación historial resolutoria de Santa Marta y Nuevo Reino de Granada y Venezuela y de la Historia de Venezuela, obras que sufrieron la censura oficial y debieron esperar más de tres siglos para su publicación (1917 la primera y, 1918-1919 la segunda). Algunos de los temas que trata su autor versan sobre la conquista y colonización de Tierra Firme, del Nuevo Reino de Granada y Venezuela. En todas sus páginas revela el antagonismo existente entre los encomenderos y los doctrineros del nuevo mundo, debido a la negligencia de los primeros para cumplir con sus obligaciones respecto a los indios.
Fuentes