Fuente documental

Fuente documental
Información sobre la plantilla
Fuente documental.jpg
Concepto:Es el origen de una información, especialmente para la investigación, bien sea el periodismo, la historiografía o la producción de literatura académica en general.

Fuente documental . Es el origen de una información, especialmente para la investigación, bien sea el periodismo, la historiografía o la producción de literatura académica en general. En determinados contextos, los términos de autor y fuente son sinónimos.

Fuente y documento

No conviene confundirlos, aunque son conceptos confluyentes: El documento es el soporte de la fuente. Se habla de documentos escritos, documentos sonoros, documentos cinematográficos. Los documentos tienen su tipología (públicos, privados, etc.) La mayor parte de las veces se les utiliza como sinónimos, y las partes que vienen a continuación podrían nombrarse tratamiento documental, crítica documental, etc., aunque no sea estricto. Si nos hallamos ante el famoso folleto de Sieyès ¿Qué es el tercer estado?, la fuente es el abate Emmanuel Joseph Sieyès (es él quien habla); el documento es un escrito divulgado por la imprenta (puede medirse, contar su número de páginas, analizar su papel, catalogarse...)

Clasificación de las fuentes de información

Prelación de las fuentes

Según su originalidad u orden de precedencia, puede ser:

  • Fuente primaria . Es el material de primera mano relativo a un fenómeno que se desea investigar. En el caso de la historiografía, el material que en su tiempo ha servido para construir la historia.
  • Fuente secundaria . Es un texto basado en fuentes primarias, que implica un tratamiento: generalización, análisis, síntesis, interpretación o evaluación (ver en este mismo artículo tratamiento de las fuentes). En la historiografía (el estudio de la historia), las fuentes secundarias son aquellos documentos que no fueron escritos contemporáneamente a los sucesos estudiados.
  • Fuente terciaria . Es una selección y recopilación de fuentes primarias y secundarias, por ejemplo: bibliografías, catálogos de biblioteca, directorios, listas de lecturas y artículos sobre encuestas.

Los trabajos de investigación, los libros de texto, las enciclopedias suelen reunir los tres tipos de fuentes.

Forma de expresión

Según la forma de expresar la información (lo que determina el tipo de documento generado y su forma de conservarlo y tratarlo), una fuente puede ser:

  • Fuente oral.
  • Fuente arqueológica.
  • Fuente escrita:
    • Fuente bibliográfica; la de publicación puntual: sus documentos son los libros. Se recopilan en bibliotecas.
    • Fuente hemerográfica; la de publicación periódica: sus documentos son los periódicos y revistas. Se recopilan en hemerotecas.
    • Fuente epigráfica; la que se manifiesta en espacios públicos, formando parte de la arquitectura o monumentos: sus documentos son las inscripciones estudiadas por la epigrafía.
    • Fuente archivística; la no publicada, sino restringida para su propio uso por quien la produjo (el autor o fuente). Sus documentos a veces se destruyen, o si se considera que su conservación es pertinente, quedan depositados en un archivo para su recopilación. Puede ser tanto un archivo privado como un archivo público: archivo de empresa, archivo institucional, archivo eclesiástico (archivo parroquial, archivo episcopal, Archivo Secreto Vaticano), archivo municipal, archivo provincial, archivo estatal, etc.
  • Fuente audiovisual. La comunicación en su forma audiovisual, propia de los modernos medios de comunicación de masas, no da como resultado documentos escritos, sino emisiones de radio, televisión, etc., que serían efímeras sin su grabación (tal grabación es el documento sonoro o audiovisual, también objeto de recopilación y archivística).
    • De una forma hasta cierto punto similar, también desde antiguo el teatro o la música (fuentes dramáticas o musicales) se han procurado preservar mediante textos escritos, libretos y partituras (que constituyen sus documentos).
    • Mientras que el cine (fuente cinematográfica) tiene su propio soporte reproducible y copiable: la película (que es el documento cinematográfico). Se recopilan en filmotecas. El nombre de documental hace referencia al género cinematográfico caracterizado por su propósito consciente de servir como fuente documental.
    • Fuente gráfica, cuyos documentos son la fotografía y las imágenes, históricamente anteriores, creadas por las artes visuales: tanto las reproducibles (grabado, cartel) como las que producen obras individuales, más habitualmente consideradas obras de arte (pintura, escultura, dibujo); que no obstante, también pueden ser objeto de réplica). Se recopilan en fototecas (archivos fotográficos), y en todo tipo de museos, que cuando son especializados se denominan pinacotecas, gliptotecas, etc.
  • Internet como fuente documental en parte es una fuente escrita, en parte es una fuente audiovisual. Como documento no tiene soporte físico más allá de los registros informáticos y su manifestación en pantallas y altavoces de los distintos aparatos receptores de cada usuario. Su especial dinamismo hace que su recopilación y conservación sea un asunto problemático (una página web puede desaparecer de la red con la misma facilidad con que aparece), pero también puede ser objeto de una enorme difusión o alteración. La blogosfera y las wikis (web 2.0) hacen que la autoría de la fuente sea colaborativa más que individual, y multidireccional más que unidireccional (de emisor a receptor, como sería propio de la comunicación clásica).

Tratamiento de las fuentes

Reunión de fuentes

El primer paso de cualquier investigación es la reunión de un corpus documental suficiente de todas las "fuentes de información" que vayan a interesar en el tema sobre el que se esté investigando.

Crítica de las fuentes

El tratamiento de las fuentes documentales, si pretende ser científico, tiene que partir de una crítica de las fuentes, es decir, del juicio que el investigador (periodista o historiador, por ejemplo) deben de hacer sobre su sinceridad y correspondencia con la realidad.

Contraste de fuentes

Evaluadas en su validez, las fuentes deben contrastarse entre ellas, viendo si coinciden o discrepan, y en qué grado. De ser numerosas ha de aplicárseles el método estadístico que sea más apropiado.

Respeto a las fuentes

Al mismo tiempo, el tratamiento de las fuentes debe ser respetuoso con ellas mediante la fidelidad a las fuentes: no falsearlas ni tergiversarlas para hacerlas decir lo que al investigador interesa que digan.

Cita de las fuentes

La investigación original no debe ocultar las fuentes en las que se basa. Si la aportación original es insuficiente o irrelevante, no hay originalidad sino plagio. La reproducción de citas puede ser abusiva (a veces la mayor parte de el texto son entrecomillados). Para algunos casos (publicación o edición crítica de fuentes), la tarea del investigador se convierte en una glosa. Es necesario utilizar con cuidado el recurso que se conoce como intertextualidad: no entrecomillar y citar a lo largo del texto que escribe el autor de la investigación, pero reconociendo bien sea en el propio texto, a pie de página o al final del capítulo o la obra que lo que se dice tiene una fuente y no es del todo producción propia.

Fuentes de información periodística

Las fuentes de información periodística principalmente son funcionarios estatales, expertos reconocidos (que generalmente han publicado documentos relevantes sobre un determinado asunto) o bien empresas que prestan servicios profesionales. El hecho de que todas esas fuentes puedan tener un cierto interés en difundir ciertos aspectos de una determinada noticia y dar publicidad a otros aspectos, es un asunto ampliamente discutido en los textos sobre periodismo. La fuente informativa es por tanto una fuente de sesgo periodístico importante, por lo que generalmente se considera una práctica periodística aceptable consultar a fuentes independientes y con intereses contrapuestos, con el fin de detectar y eliminar posibles sesgos.

Documentos históricos

Aunque toda fuente documental es una fuente histórica, en el sentido de que es la materia prima con la que los historiadores escriben la historia, se suele reservar la denominación enfática de "textos históricos" o "documentos históricos" para las fuentes de mayor relevancia, cuyos documentos originales a veces se han conservado y se tratan con particular veneración, custodiándose en museos y bibliotecas.

Los documentos históricos más famosos suelen ser crónicas, leyes, constituciones, declaraciones de independencia, tratados internacionales, discursos políticos, testamentos, etc. Usualmente restringen su ámbito al de la historia política o militar y a las élites, sin extenderse a la historia económica y social o a la historia de la vida cotidiana de la mayoría de la población, de los grupos marginados y de los "vencidos". También se han conservado multitud de documentos históricos de muy diferente tipo, y aparente menor trascendencia, cuyo interés es notable para todo tipo de ciencias sociales y para la denominada microhistoria; su preservación, así como la de cualquier otra fuente histórica que pudiera ser de interés para criterios que hoy ignoramos, pero que puedan establecerse en el futuro, también es objeto de atención (cápsula del tiempo).

Bibliografías

  • Aróstegui, Julio (2001). La investigación histórica: teoría y método. Barcelona: Crítica. ISBN 84-8432-137-1.
  • Tuñón de Lara, Manuel (1985). Por qué la historia. Barcelona: Aula Abierta Salvat. ISBN 84-345-7814-X.

Fuentes