Gazpacho tradicional (receta)

Gazpacho tradicional
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País de origen
Bandera de España España
Ingredientes
Tomates, pimiento verde italiano, pepino, cebolla, ajo, aceite de oliva, vinagre de vino, Sal, Agua

Gazpacho tradicional. Plato tipìco de la gastronomía andaluza. Elaborado con productos de la tierra, es fácil y rápido de preparar, además acompaña en los calurosos meses de verano.

Origen del gazpacho

El origen del gazpacho se encuentra en los campesinos y su necesidad de aprovechar al máximo los escasos alimentos. Estas comidas admitían cualquier ingrediente porque los resultados estaban en la mezcla.

De los ingredientes actuales del gazpacho, hay dos muy importantes: el tomate y el pimiento. Ambos son originarios de América y traídos por los españoles en el siglo XVI, por lo que no pudieron ser ingredientes de la receta clásica del gazpacho.

El tomate llegó a Sevilla en 1596 como planta ornamental muy venenosa. Se le llamó la “manzana del amor”, y todavía a principios del siglo XIX tenía cierta fama de producto venenoso.

Fue en un mercado de Nueva Orleans (Estados Unidos) en el año 1812, donde al parecer se vendió la primera cosecha de tomates para el consumo. Los otros tres ingredientes: el ajo, el pepino y la cebolla son productos mediterráneos, conocidos en la Antigüedad y muy valorados.

A lo largo de la Historia, la cebolla egipcia fue objeto de exportación ya que era muy valorada en Antigua Grecia, donde le atribuían virtudes mágicas y era empleada en algunos primitivos medicamentos. La recomendaba para la vista el médico griego Hipócrates.

En cuanto al pepino, ya era en la Antigüedad una de las hortalizas representativas del verano e ingrediente capital, junto con la lechuga y diversas hierbas, de todo tipo de ensalada. Hipócrates, en su Tratado sobre la dieta afirma que cebolla y pepino juntos eran un remedio para muchos males.

En cuanto al ajo, Plinio aseguraba que protege de la locura. Y en su Tratado sobre la dieta afirma Hipócrates que es laxante y diurético que no debe faltar en las comidas copiosas.

Los antiguos hacían una especie de consomé frío donde estos tres ingredientes se combinaban (cebolla, pepino y ajo), y solía tomarse como bebida a la que podía añadirse vino. Es una de las comidas más antiguas de las que se tiene noticia.

En el siglo I a.C. dice Virgilio en una de sus Eglogas que “el gazpacho lo preparan los fatigados y sedientos segadores que lo elaboran con pan majando ajo, sérpol y hierbas aromáticas”.

Históricamente es en España donde primero se conoció el gazpacho y de donde parece originario, se preparaba en grandes fuentes y se servía con grandes cucharones en cuencos o copas de madera.

Recuerda que el gazpacho, originariamente se realizaba con restos de otros alimentos. En la costa comprendida entre Málaga y Cádiz se le añadía algo de garon o salsa de pescado, sobre todo lo que quedaba tras la elaboración de las salazones destinados a la exportación.

Las migas que se echaban a la emulsión de aceite y agua eran de pan de bellota: era un gazpacho rico en vinagre de vino o de manzana, según la zona.

Anecdóticamente se dice que incluso hubo quien se emborrachó tomándolo. La receta se mantuvo invariable hasta el siglo XVI. El escritor español Sebastián de (1539-1613) Covarrubias en 1611 lo describe así:

“Cierto género de migas que se hace con pan tostado, aceyte y vinagre y algunas otras cosas que les mezclan y con que los espolvorean.”

Pero cada época y región española tuvo su fórmula. En Cádiz y Sevilla era una especie de emulsión de aceite en agua fría a la que se le iba agregando el vinagre, la sal, el pimentón, pan remojado y otros elementos vegetales a discreción.

El plato resultante parecía liviano, y se maravillaba la gente de que una comida sin carne ni tocino pudiera bastar a gentes tan trabajadas como los segadores. Era una comida veraniega y plato perfecto si se acompañaba con vino tinto.

Cervantes pone en boca de Sancho Panza, conocedor de comidas fuertes como nadie: “Más quiero hartarme de gazpacho que estar sujeto a la miseria de un médico impertinente”.


Ingredientes

  • 1 kg de tomates.
  • 1 pimiento verde italiano.
  • 1 pepino.
  • 1 trozo de cebolla.
  • 1 diente de ajo.
  • 3 cucharadas de aceite de oliva.
  • 6 cucharadas de vinagre de vino.
  • Sal.
  • Agua fría.

Preparación

Preparación

  • En primer lugar, pelaremos el diente de ajo y le quitaremos la parte central, la cual hace que el gazpacho ‘repita’ y nos siente mal. Además, pelaremos el pimiento verde quitándole el tallo y las pepitas y,también, eliminaremos la piel del pepino. En cuanto la cebolla le quitremos la piel y la primera capa de piel, y los tomates le quitaremos el pedúnculo.
  • Todo esto pelado, lo lavaremos bien y lo secaremos con servilletas. Lo cortaremos a dados irregulares reservando un poco de pepino para después. Todas estas verduras las introduciremos en un vaso batidor y lo trituraremos.
  • Añadiremos la sal, el vinagre y el aceite de oliva y volveremos a triturar. Probaremos el gazpacho para controlar su sabor y rectificaremos de sal o de vinagre. Además, si os queda una mezcla muy espesa añadir un poco de agua fría y volver a dar unos segundos a la batidora.
  • Por último, cortar el pepino en dados pequeño e introducirlos en un bol junto con el gazpacho. Meterlo en la nevera durante unas horas puesto que esta bebida es para tomarla bastante fresca.

Curiosidades

He aquí algunas curiosidades sobre el gazpacho. Para empezar se desconoce el origen de la palabra, es el tercer plato favorito de los españoles, el Quijote lo odiaba y su fama internacional quedó sellada apareciendo en Los Simpsons.

Fuentes