Gil de Morlanes

Gil de Morlanes
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Detalle de la portada de Santa Engracia escena de Fernando II de Aragón.jpg
Otros nombresGil Morlanes «el Viejo»

Gil de Morlanes Gil Morlanes el Viejo fue un escultor renacentista español activo en Aragón entre 1478 y 1515.

Datos biográficos

Gil Morlanes «el Viejo»

Así llamado para distinguirlo de su hijo (del mismo nombre y oficio), fue un destacado escultor, natural de Daroca, que tuvo su residencia en Zaragoza durante el último tercio del siglo XV y primeras décadas del siglo XVI.

A través de la documentación es posible trazar su biografía: se sospecha que pudo nacer hacia los años 1440-1450 y a que en 1515 (última referencia) «es constituído en mucha edat y endisposición de su persona, de forma que buenamente no puede cumplir lo que es tenido y obligado»; y la fecha de su fallecimiento debe situarse entre los años de 1516 y 1517, porque en un documento de procuración hecho el 27-I-1518, los hijos dicen que su padre había muerto. Casó en primeras nupcias el 20-VIII-1481, aportando al matrimonio unas casas en la parroquia de San Juan del Puente de Zaragoza que pertenecieron en vida al escultor Hans (Ans) Piet Dansó, otras en Daroca y dos viñas en la villa de Anento.

Escultor al menos desde 1478 (primera vez en que como tal figura en un documento), la alta calidad de su trabajo le mereció el preciado galardón de ser nombrado escultor de Fernando el Católico, el 23-XII-1493, y alcanzar gran renombre, lo que se confirma por la categoría de las obras que le fueron encomendadas. Escultor sobre todo en piedra (alabastro y mármol), en ocasiones actuó además como arquitecto y decorador, oficios que también desempeñará más tarde su hijo Gil.

Hizo bastantes sepulcros, de los que se conservan sus contratos: así el de mosén Rodrigo de Alcaraz (1489) para el monasterio de la Virgen de la Piedad de Zaragoza; el de don Luis de Beaumont, conde de Lerín (1492), en colaboración con el escultor flamenco Pedro de Amberes; los de Fernando I, Juan II, su esposa Juana y su hija Marina (1493) para el monasterio de Poblet (Tarragona), de los que quedan restos; y el de don Juan de Lanuza, virrey de Sicilia (1508), para su capilla en Santa María del Pilar de Zaragoza.

Entre los retablos cabe citar el de la ermita de la Virgen (1482) en Villarroya de la Sierra (Z.) y el de la capilla del palacio de la Diputación del Reino (1503), del que se conservan sendos escudos con las armas de Aragón, sostenidos por ángeles, en el Museo de Zaragoza. Se conserva completo el retablo en alabastro, de gran tamaño (1506), hecho por mandato de don Alonso de Aragón para la capilla del castillo abadía de Montearagón (H.), que desde fines del siglo pasado se encuentra en la parroquia del Salvador de la catedral de Huesca.

Como arquitecto y decorador cabe recordar su participación en el abovedamiento del crucero de la catedral de Huesca (1498) y sus repetidas visitas (1498-1504) como veedor en la obra del cimborrio de La Seo de Zaragoza. En esta iglesia ya había trabajado antes, pues en 1488 recibía dinero por su colaboración en el tabernáculo del retablo mayor que había terminado hacía poco tiempo el maestro Hans.

Su última obra, inconclusa por enfermedad, es la portada de la iglesia en el Monasterio jerónimo de Santa Engracia de Zaragoza, contratada, posiblemente en 1512, por la cantidad de 900 ducados, que ya había cobrado en noviembre de 1514. Ante la imposibilidad de cumplir su compromiso, sus hijos decidieron al año siguiente traspasar el encargo a su hermano Gil, que terminaría la labor del padre.

El estilo que reflejan las obras conocidas de Gil «el viejo» es el transitivo, propio del momento que le tocó vivir, cuando empezaban a llegar a Aragón las primeras novedades italianas renacentistas y aún se mantenían florecientes los postulados del último gótico.

Gil Morlanes «el Joven»

Era «menor de días» cuando aceptó el encargo de finalizar la portada de Santa Engracia (1515), su primer trabajo documentado. Desde entonces hasta 1547, en que hace testamento, se suceden los encargos en su taller de Zaragoza.

Como arquitecto y decorador contrata en 1517 una serie de obras en San Miguel de los Navarros de Zaragoza. Tres años más tarde firma contrato de sociedad con Gabriel Joly, «imaginero», para trabajar juntos durante cuatro años. Ese mismo año empiezan el retablo de Santiago peregrino para la capilla de doña María de Alagón en La Seo, que se conserva salvo la imagen titular, hoy de San Agustín. Gil, por su cuenta, repara el Castillo de Segura (T.) por encargo de don Luis Sánchez, tesorero general del rey. Contemporáneamente contratan Joly y Morlanes la realización del retablo mayor de la Iglesia de Tauste (Z.), aun cuando este último ceda su parte a Juan de Salas; lo que de nuevo se volverá a repetir en la factura de la capilla y retablo de San Miguel Arcángel en la catedral de Jaca (1521-1523), que encargara Juan de la Sala al maestro Juan Moreto, «florentino, architector», por la cantidad de treinta y nueve mil seiscientos sueldos.

En 1524 contrata Morlanes un retablo y sepulcro para la capilla que don Juan de Coloma, ya fallecido, tenía en el monasterio de monjas de Jerusalén de Zaragoza. Tres años más tarde se compromete a trabajar en la ornamentación interior de Nuestra Señora del Portillo de Zaragoza, con consejo de Damián Forment.

Como ornamentador de interiores cabe recordar su participación en la casa de don Juan de Coloma de Zaragoza (antes de 1530) y en la Lonja de la misma ciudad, mandada edificar por don Hernando de Aragón (1541) según la traza aceptada de Juan de Sariñena. Su cargo de maestro mayor de la Acequia Imperial (1545) no le impidió seguir haciendo retablos, como el mayor de la iglesia de San Nicolás de Zaragoza, alabado por Ponz, que cobrarían sus herederos en 1550. Su estilo representa la plena aceptación del Renacimiento según modelos norteitalianos de tipo lombardo.

Bibliografía

Abizanda y Broto, M.: Documentos para la Historia artística y literaria de Aragón procedentes del archivo de protocolos de Zaragoza; Siglo XVI, Zaragoza, 1915-1917, vols. I y II. Serrano y Sanz, M.: Gil Morlanes escultor del siglo XV y principios del XVI; Rev. Ar. B. y M., XXXV-XXXVI, 1916-1917. Arco, R. del: La catedral de Huesca; Huesca, 1924. id.: De escultura aragonesa; Sem. A.A, V, Zaragoza, 1953. Torralba Soriano, F.: El retablo mayor de Montearagón; I.F.C., Zaragoza, 1954. Durán I Sanpere, A. y Ainaud de Lasarte, J.: Escultura Gótica; Ars Hispaniae, VIII, 1956. Azcárate, J.M.ª: Escultura del siglo XVI; Ars Hispaniae, XIII, 1958. Camón Aznar, J.: La escultura y la rejería españolas del siglo XVI; Summa Artis, XVIII, Madrid, 1961. Morte García, C.: Miguel Ximénez y Gil Morlanes el Viejo, artistas de Fernando el Católico; Miscelánea de estudios en honor de D. Antonio Durán Gudiol, Amigos del Serrablo, Sabiñánigo, 1981.

Fuentes