Glioblastoma Multiforme

Glioblastoma Multiforme
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Concepto:Los gliomas son tumores que nacen de las células de soporte del tejido cerebral. Pueden ser tumores primarios, que se originan de las propias células que componen las distintas estructuras cerebrales, o metastásicos.


Pueden ser tumores primarios, que se originan de las propias células que componen las distintas estructuras cerebrales, o metastásicos, que han diseminado al cerebros procedentes de otra localización extracerebral. Estos últimos son 10 veces más frecuentes que los tumores cerebrales primarios. La mayoría de ellos son tumores con un componente sólido y otro difuso, con una extensión variable y difícil de identificar. El componente sólido, en muchas ocasiones, puede operarse y eliminarse. El componente difuso debe tratarse con radioterapia y/o quimioterapia, pero muchas veces será el responsable de que el tumor vuelva a crecer. Los gliomas de grado I son los más benignos, y muchas veces no son difusos. Los difusos pueden ser grado II, III o IV. Cuanto mayor grado, más rápido pueden crecer y más difíciles son de tratar.

Causas

No existe una causa conocida responsable de la aparición de los gliomas. Menos del 5% de gliomas tienen antecedentes familiares. Además, existen diversas enfermedades degenerativas cerebrales que predisponen a padecer gliomas. Tampoco se ha demostrado que el uso frecuente de los teléfonos móviles sea causante de una mayor incidencia de estos tumores cerebrales.

Síntomas

La cefalea es el síntoma inespecífico más frecuente. En muchas ocasiones, es difícil que su presencia nos haga sospechar de la presencia de un tumor cerebral. Los síntomas derivados del incremento de la presión intracraneal, como la somnolencia, pueden ser más indicativos de la presencia de un glioma. Existen otros signos y síntomas más específicos que aparecen dependiendo de la localización de la enfermedad, como son los signos focales (pérdida de fuerza, dificultad para hablar o déficit del campo visual), convulsiones y hemorragia.

Diagnostico

Pruebas de imagen La resonancia magnética permite ver las lesiones del tejido cerebral, su localización y tamaño. Si se añaden las secuencias más sofisticadas de resonancia y el PET con metionina, se puede precisar el tipo de tumor. Es posible transferir esta información a dispositivos de navegación en quirófano que correlacionan esas imágenes con el espacio real en el que se trabaja. Biopsia La obtención de tejido y su análisis por un neuropatólogo es necesaria para establecer un diagnóstico preciso del tipo y grado de tumor. Puede realizarse por cirugía abierta o mediante una punción guiada por imagen (técnica estereotáxica). La técnica estereotáxica supone menos molestias para el paciente. Con una técnica meticulosa, en quirófano y en laboratorio, es posible obtener muestra de suficiente calidad y cantidad para diagnosticar y realizar los marcadores moleculares necesarios. Análisis de plasma Detecta la existencia del glioma y su grado de malignidad en los casos en los que, por su ubicación, resulta imposible realizar una biopsia.

Pronostico

El pronóstico depende fundamentalmente de la agresividad del tumor. En el adulto, el 60% de los tumores cerebrales primarios son gliomas o astrocitomas. Gliomas de bajo grado I y II Los factores de buen pronóstico son:

  • Tener menos de 40 años.
  • Eiámetro tumoral menor de 6 cm.
  • Tumor que no sobrepase la línea media.
  • Tipo histológico oligoastrocitoma.
  • Ausencia de déficits neurológicos.

La supervivencia en estos pacientes con tumores de alto grado oscila entre 9 y 2 años según el grupo pronóstico. Gliomas III y IV Los factores de buen pronóstico son:

  • Edad (menor de 40-50 años).
  • Tener buen estado general con autonomía.
  • Estado mental normal.
  • Conseguir una resección quirúrgica completa.

La supervivencia en estos pacientes con tumores de alto grado oscila entre 2 años y 6 meses según el grupo pronóstico.

Tratamiento quirúrgico

Actualmente se cuenta con una técnica novedosa el microscopio de fluorescencia, que consigue la extirpación completa del glioblastoma en el 83% de los casos. En general, si se extirpa toda la parte tumoral, los tumores de grado 1 y algunos de grado 2 pueden curarse solo con cirugía. En los tumores de grado bajo que no se puedan operar totalmente y en los tumores de grado 3 y 4, la cirugía debe ir seguida después por tratamientos de radioterapia y quimioterapia.

Tratamiento con quimioterapia

La quimioterapia ha demostrado ser eficaz para prolongar la supervivencia en los gliomas de alto grado. El estándar actual es la utilización de temozolomida a la vez que la radioterapia y, al menos, 6 ciclos después.Además de este tratamiento estándar, existen otras opciones sobre las que aparecen nuevos datos cada año. La utilización de estas segundas líneas, cuya utilización es más compleja, depende de cada caso y de la experiencia del oncólogo.A pesar de todos los tratamientos, en muchos casos de gliomas de alto grado o glioblastoma no se consigue frenar la progresión de la enfermedad, por ello es importante continuar estudiando con investigación básica y ensayos clínicos.

Tratamiento con radioterapia

La radioterapia también puede ser curativa en algunos tumores benignos. La precisión en la planificación y ejecución de la radioterapia es esencial para asegurar que se aplica la máxima dosis al tumor, y en cambio, se preservan los tejidos normales. Esta precisión depende de la experiencia del especialista y su cuidado en la planificación, de las pruebas de imagen disponibles para planificar y del equipamiento disponible. Se utilizan técnicas novedosas como la radioterapia tridimensional conformada, radioterapia con modulación de la intensidad del haz y técnicas estereotáxicas que requieren aceleradores lineales de última generación y un soporte informático importante.

En los gliomas de alto grado el tratamiento que ha demostrado mayor supervivencia es la combinación de cirugía, radioterapia a una dosis mayor que en los gliomas de bajo grado y quimioterapia. El componente del tratamiento postoperatorio que ha demostrado mayor beneficio es la radioterapia.

Tratamiento con vacunas personalizadas

Vacunas celulares personalizadas contra el tumor cerebral más agresivo La nueva terapia, que se administra a los pacientes participantes en forma de vacunas, se combina con el tratamiento estándar de primera línea. Consiste en la extirpación quirúrgica del tumor, seguida de la administración de radioterapia y quimioterapia con temozolomida. El sistema inmune es fundamental en el desarrollo y el control de los tumores. La inmunoterapia tiene como objetivo reparar o incrementar la respuesta del sistema inmune del paciente. El volumen de enfermedad limitado y la unión de quimioterapia e inmunoterapia hacen que esta sea una buena opción añadida al tratamiento de los pacientes con glioblastoma.

Fuentes