Grafiosis de los olmos

Grafiosis de los olmos
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La Grafiosis es una grave enfermedad que afecta a los Olmos. El hongo entra en el árbol porque el insecto escolítido que se alimentan de hojas y madera (Scolytus scolytus), llevan en su cuerpo adheridas las esporas del hongo y las van diseminando.


Segunda vía de infección

La segunda vía de infección es a través de las raíces, de un árbol infectado pasa por las raíces a otro cercano esporas del hongo, entrando en la corriente de savia que lo distribuye a la copa. El hongo tapona los vasos conductores de savia. Primero se observa marchitez y amarilleamiento y luego las hojas se secan. En unos meses, muere.

Control

Mantener los árboles vigorosos, con abonados y riegos regulares. Hacer tratamientos químicos preventivos para proteger a los Olmos de los Escolítidos vectores. El primer pase ha de darse en España en Abril. El 2º tratamiento se realizaría un mes y medio después y el 3º al mes o mes y medio del 2º. Impregnando bien toda la copa, tronco y ramas.

Sólo en fases iniciales de la enfermedad, y cuando la transmisión haya sido por escolítidos (si es por raíces no hay nada que hacer) se puede plantear un sistema terapéutico con posibilidades de éxito.

Hay que vigilar mucho todos los Olmos para detectar brotes tempranos y seguir, con prismáticos si es necesario, las copas al menos 1 vez al mes desde primavera a verano hasta que comience el amarilleamiento natural del otoño. Si se detectan hojas secas en estas revisiones, podar esas ramas.

Los árboles que presentan más de un 20% de su copa afectada se consideran insalvables y deben ser eliminados.

Síntomas

Por supuesto un síntoma inequívoco es encontrar individuos de las especies scolytus, Scolytus kirchi y Scolytus multistriatus, que son unos pequeños coleópteros de unos 4 a 6 mm. Estos insectos se instalan en las yemas más tiernas y las roen para alimentarse de ellas, y se puede encontrar a las hembras en las galerías que excavan en la madera para poner huevos. Es así como transmiten la enfermedad, principalmente porque llevan el hongo literalmente pegado al cuerpo, sobre todo bajo los élitros, lo cual hace que al rozar con su cuerpo las galerías, quede el hongo en el tronco.

Los síntomas de esta enfermedad se pueden observar a simple vista ya que los árboles presentan un aspecto raído y amarillento, con las puntas de las ramas secas y con las menos afectadas que tienen las hojas pardas y abarquilladas. Se puede observar a su vez el interior de las ramas que presentan líneas o manchas de color pardo-negruzco que son los vasos conductores afectados u obstruidos por el hongo. A su vez, se puede observan también la cara interna de contacto de la corteza con el tronco y este último una especie de grabados que ocasiona el insecto transmisor al "barrenar" la madera, pera crear galerías donde poner sus huevos. Posteriormente las larvas roen el tronco para salir una vez superada la fase de pupación. Una vez infectado el árbol el hongo usa su sistema de vasos conductores de savia para propagarse soltando unas esporas que son tóxicas para las hojas. A su vez, con esta propagación, provoca el taponamiento de estos vasos lo cual provoca la muerte del individuo en un espacio de tiempo relativamente corto.

Sintoma inequívoco

Un síntoma inequívoco es encontrar individuos de las especies , Scolytus kirchi y Scolytus multistriatus, que son unos pequeños coleópteros unos 4 a 6 mm. Estos insectos se instalan en las yemas más tiernas y las roen para alimentarse de ellas, y se puede encontrar a las hembras en las galerías que excavan en la madera para poner huevos. Es así como transmiten la enfermedad, principalmente porque llevan el hongo literalmente pegado al cuerpo, sobre todo bajo los élitros, lo cual hace que al rozar con su cuerpo las galerías, quede el hongo en el tronco.

Cómo actuar

Una de las medidas a tomar cuando se detecta la grafiosis es el llamado saneamiento, que consiste en la destrucción de las ramas afectadas o, cuando un ejemplar de olmo está seriamente afectado y es irrecuperable, la eliminación del ejemplar entero. Si el árbol sólo tiene unas ramas afectadas, éstas se cortan y se incineran como en el caso anterior. Hay que aislar mediante zanjas las raíces de individuos sanos e individuos afectados.

Entre las varias maneras de combatir la enfermedad está poner trampas de feromonas artificiales donde quedan atrapados los escolítidos, utilización de plaguicidas, liberación de insectos depredadores de las larvas, inyección de fungicidasy vacunación preventiva que estimule las defensas del árbol.

Uno de los pocos olmedos que ha escapado a la enfermedad en España está en RivasVaciamadrid, donde se centran los esfuerzos para conservarlo y tener un "banco" genético en plena naturaleza aunque ya se han tomado muestras genéticas.

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