Granja agrícola
| ||||||
Granja agrícola. Hacienda campesina dedicada fundamentalmente a la producción de cultivos agrícolas. Puede ser desde una pequeña explotación familiar hasta un conjunto de fincas agrupadas en forma de cooperativa o de otro modo.
Terminología
En Cuba el término granja tiene actualmente escaso uso, por lo regular se le sustituye por finca o cooperativa. Actualmente subsiste el uso del término Granja de avicultura, para identificar las diferentes instalaciones de producción avícola.
Antecedentes
En los primeros años tras el triunfo revolucionario se creó la Administración General de Granjas del Pueblo. Las Granjas del Pueblo se concebían como haciendas propiedad del Estado, agrupando las tierras a las que se aplicó la reforma agraria, al confiscarse los latifundios. Más tarde se les llamó Granjas estatales a las dedicadas a cultivos agrícolas y ganaderos, y Granjas cañeras a las destinadas a la producción de caña de azúcar, que a partir de 1983 se transformaron en Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC). Las que no reunían condiciones para ser transformadas en UBPC se organizaron como Granjas Estatales de Nuevo Tipo (GENT), cuyo rasgo principal es contar con mayor autonomía de gestión en comparación con las antiguas Granjas Estatales.
Características
Toda granja o finca es una unidad productiva independiente, con la autonomía y responsabilidades que establece la ley y otras disposiciones en cuanto a tipos de cultivos a que se dedica, niveles productivos, responsabilidad financiera, administración, etc., y sus producciones se amparan bajo contratos de compra hasta los volúmenes que se acuerden, con posibilidades de comercializar los excedentes. Puede estar subordinada directamente a otros niveles de dirección.
Fuente
- Arcadio Ríos. La agricultura en Cuba. Apuntes históricos. Segunda edición. Editorial Infoiima. La Habana, 2015. 230 pág.
- Arcadio Ríos. La ingeniería agrícola del productor cubano. (Libro en edición). Instituto de Investigaciones de Ingeniería Agrícola. Editorial Infoiima. La Habana, 2015. 250 p.

