Gregorio de Messa

Gregorio de Messa
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DETALLE DE SANTA CATALINA (IGLESIA DE SAN FELIPE Y SANTIAGO) (Zaragoza). OBRA DE LOS MESA.jpg
NacimientoCalatayud, Bandera de España España
6 de julio de 1651
FallecimientoZaragoza, Bandera de España España
16 de marzo de 1710
Otros nombresLos Mesa

Gregorio de Messa Sin lugar a dudas fue el más célebre escultor aragonés a comienzos del siglo XVIII.

Datos biográficos

Miembro de una importante familia de escultores aragoneses compuesta por Antonio de Mesa; sus hijos Antonio y Gregorio de Mesa Martínez; Tomás de Mesa y la Cruz, hijo de Gregorio; Francisco de Mesa y su hijo Joaquín de Mesa Gorría. Su actividad profesional se prolongó durante los siglos XVII y XVIII e, incluso, comienzos del XIX. Maestro ensamblador Antonio de Mesa padre, el arte de sus hijos Antonio y, en especial, Gregorio alcanzó cotas de calidad muy notables, todavía no debidamente valoradas por falta de estudios. Su importancia radica no sólo en la categoría de sus obras, sino además en la influencia que ejercieron en sus discípulos, en especial en Juan Ramírez y a través de éste en José Ramírez de Arellano, todos ellos, en suma, escultores de talla nacional.

Gregorio de Mesa Martínez (Calatayud, 6-VII-1651 - Zaragoza, 16-III- 1710): Sin lugar a dudas fue el más célebre escultor aragonés a comienzos del siglo xviii y, junto a José Ramírez, el más importante en su género de todo nuestro barroco aragonés. Artista muy elogiado entre sus contemporáneos (Palomino de Castro), en los documentos se le suele citar como «insigne escultor» y «maestro estatuario». Un dato de su valía nos lo da el precio de sus obras, superior, con mucho, al de las de sus compañeros.

Sus cualidades artísticas, presumiblemente una posición familiar económicamente desahogada, le dirigieron sus primeros pasos profesionales a Toulouse (Francia), en cuya Academia estudió escultura. Nada más sabemos de esta etapa; en 1680 ya había vuelto a España, pues se hallaba trabajando en La Almunia de Doña Godina (Z.), y en 1685 aparece integrado en el gremio de carpinteros y escultores de la capital aragonesa. Por estas fechas se casó con Feliciana la Cruz; fruto de este matrimonio fueron cinco hijos: Tomás (escultor), Manuela, Marina, Josefa y Teresa.

A nuestro modo de ver, su formación academicista supuso una renovación metodológica importante para nuestra escultura barroca aragonesa, espíritu que recogió Juan Ramírez, su discípulo, fundador en Zaragoza de la Academia Particular de Dibujo en 1714. Así, en concreto, este espíritu académico lo vemos reflejado en el valiente tratamiento del desnudo de algunas esculturas de Gregorio de Mesa, como es el caso del San Sebastián del retablo mayor de la Parroquial de Santa María de Borja, Z. (h. 1701); en su acierto en el modelado del barro, con figuras de tamaño natural soberbiamente tratadas —así, por ejemplo, el Cristo yacente de la Ermita del Santo Sepulcro en Borja (1703) y los hasta ahora casi inéditos bustos de la Virgen y San Juan (con su bella melena a lo Luis XIV) antiguamente en la capilla del Santo Cristo de Calatorao, Z., ahora en el centro parroquial—, y en la influencia berninesca que reflejan los ángeles mancebos del citado retablo mayor de Borja o el valiente San Miguel, en estuco, en la portada de la iglesia de San Miguel de los Navarros de Zaragoza (h. 1700), donde el potente torso del arcángel que blande la espada nos evoca el Perseo de Bernini del Museo del Prado, y la talla napolitana de San Miguel de la capilla de San José (antiguamente de Villahermosa) en la iglesia de San Carlos Borromeo de Zaragoza.

De su labor artística en Aragón destacaremos que los hermanos Mesa fueron prestigiosos arquitectos de retablos —retablo de la Asunción en Santa María de Borja, con su novedosa y movida planta churrigueresca (1683-1704), luego reformada por S. Marsili, y el de Santa Catalina, de estípites, en la iglesia de San Felipe de Zaragoza (1691-92)—, y doradores, en algunos casos haciendo uso de una finísima técnica en estofado, en otros pintando en tonos lisos y fuertes.

Finalmente, añadiremos que los recientes hallazgos documentales y las referencias de los tratadistas nos han permitido atribuir a Gregorio de Mesa varias obras hasta ahora inéditas: busto de Ecce Homo y Dolorosa en sendas urnas acristaladas en la sala capitular de la iglesia de Santa Isabel de Zaragoza (h. 1700-5); retablo de Santa Marta en el trascoro de La Seo de Zaragoza (1701-2): la titular, San Juan Bautista y Daniel pueden considerarse obras seguras de «los Mesa»; imagen de San Antonio de Padua en su capilla de la iglesia de San Felipe y Santiago de Zaragoza (h. 1699).

Gregorio de Mesa murió a los cincuenta y nueve años en su casa de la calle Contamina, en la parroquia del Pilar. Su hijo Tomás de Mesa heredará el taller paterno.

Bibliografía

Palomino de Castro: El Museo pictórico y escala óptica; Madrid, 1947 (1.ª ed., 1715). García, R.: Datos cronológicos para la Historia de la ciudad de Borja; Zaragoza, Tip. del Hospicio, 1902. Lasheras Bernal, F.: El Santísimo Cristo de Calatorao. Zaragoza; «La Cadiera», 1964. Rincón, W., y Romero, A.: «La iglesia de San Felipe»; Zaragoza, n.° 11-12, 1979. Varios: Documentación artística zaragozana en los años de 1676 a 1696 según el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza; Zaragoza, Inst. «Fernando el Católico» (tesis de Licenciatura en prensa). Boloqui, Belén: «Construcción y reforma del retablo mayor de la Asunción de la Ex-Colegiata de Santa María de Borja, Gregorio y Antonio de Messa (1683- 1704), y Santiago Marsili y Diego Díaz del Valle (1782-1783)»; S.° A. A., XXXI (1980). Id.: «Nuevas aportaciones al retablo mayor de Santa María de Borja (Zaragoza), 1782-1783»; S.° A. A., XXXII, 1980.

Fuentes