Hongo Fusarium oxysporum
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Fusarium oxysporum, es una especie de hongo causante de la enfermedad de Panamá en los bananeros y de más de un centenar de enfermedades en otras tantas especies vegetales.
Sumario
Características
Es un hongo saprofito que vive en el suelo, pero existen muchas formas especiales (algo así como “variedades”) de este hongo capaces de infectar a muchas especies de plantas comportándose como patógenos vasculares (eso sí, al menos cada una es muy específica de unas pocas plantas) Forman tres tipos de esporas (que son las “semillas” de los hongos), uno capaz de resistir hasta 40 años en el suelo, otro capaz de dispersarse por el interior de la planta, y otro capaz de hacerlo por el aire.
El hongo siempre penetra por la raíz, moviéndose por la planta hasta alcanzar el xilema. Una vez allí, el micelio (así es como se llama al “tallo” de los hongos) se desarrolla hasta taponar el flujo de savia. El resultado es la marchitez y la posterior muerte de la planta. Esta enfermedad se encuentra distribuida en todo el mundo causando grandes perdidas en el cultivo de tomate.
El hongo sobrevive en restos de cultivo de una temporada a otra y posee estructuras de resistencia que le permiten perdurar en el suelo por espacio de 6 años. Es favorecido por temperaturas cálidas (20ºC) asociada a alta humedad relativa. El hongo penetra en la planta a nivel del suelo ya sea por el tallo o raíces superficiales, luego por los haces vasculares es trasladado a toda la planta. Existen tres razas del hongo numeradas del uno al tres, esto obedece al orden cronológico en que fueron descubiertas. El manejo de esta enfermedad es basado en la siembra de variedades resistentes.
Organismo causal
El organismo causal es el hongo perteneciente a la clase deuteromycete denominado Fusarium oxysporum f.sp lycopersici. Este presenta numerosas estructuras llamadas esporodoquios donde se agrupan las esporas.
Existen dos tipos de conidios, los macroconidios que son hialinos, tabicados, generalmente con tres tabiques y microconidios más pequeños hialinos, unicelulares. Posee células de paredes engrosadas que actúan como estructuras de resistencias denominadas clamidiosporas pueden ser terminales o intercalares.
Síntomas
Lo primero que se observa a campo es un amarillamiento en las hojas básales posteriormente se marchitan se secan pero permanecen adheridas a la planta. Esta sintomatología va progresando hacía la parte superior de la planta a veces sólo toma un sector de la misma.
Al comienzo las plantas muestran marchites en las horas más calurosas del día recuperándose al final del mismo pero finalmente se marchitan y mueren. Las raíces principales y la base del tallo presentan necrosis vascular. Cuando se corta el tallo se observa el sistema vascular de color marrón.
Ciclo de la enfermedad
Fusarium oxysporum f.sp lycopersic. Es un patógeno de tomate, Sobrevive en restos vegetales o como clamidiosporas en el suelo que perduran por varios años. La trasmisión a distancia se da mayoritariamente por semilla, plantines infectados y maquinaria. Localmente se propaga por agua de riego o aire así como trasplante con material afectado
Condiciones favorables
Es un hongo de temperatura cálidas el desarrollo optimo se presenta a 20 ºC el rango va de 12 a 28ºC. Esta temperatura acompañada de alta humedad relativa, días cortos de baja intensidad lumínica favorecen el desarrollo de la enfermedad. Otros factor son los suelos ácidos, arenosos, con bajo pH, pobres en nitrógeno y alto suministro de potasio. Las heridas ocasionadas a las raíces por maquinaria o nematodos como es el caso de Melodogyine incognita aumentan la susceptibilidad al marchitamiento y favorece el desarrollo del hongo.
Manejo de la enfermedad
Luego que el hongo penetra al tejido vegetal, no existe control químico efectivo para esta enfermedad. La utilización de variedades resistentes es la medida más adecuada para el manejo de Fusarium oxysporum f.sp lycopersici. En el mercado existen variedades con resistencia a las razas 1 y 2 y en menor proporción a la raza 3.
Esta resistencia puede perderse cuando se producen heridas ya sea por nematodos o por el laboreo. Por lo tanto el suelo libre de nematodos así como evitar la rotura de raíces al laborear el suelo contribuirán a mantener la sanidad del cultivo. Las plantas enfermas deben eliminarse lo más pronto posible a efectos de reducir el inoculo. Las rotaciones con cultivos no huéspedes como el caso de lechuga, acelga. entre otros son necesarias para el manejo adecuado de la enfermedad.


