Incendio de Minas

Incendio de Minas
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Fecha:11 de abril de 1883
Lugar:Minas
Consecuencias:
Se produce una notable emigración, disminuyendo notablemente la población
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba

Incendio de Minas. Este siniestro se produce en el poblado de Minas el 11 de abril 1893, su origen aunque no muy bien aclarado desvastó practicamente el nuevo asentamiento.El Marqués de Santa Lucía hizo grandes esfuerzos y donaciones para contribuir a la recuperación del vecindario.

Surgimiento poblacional

El poblado de Minas constituye la cabecera principal del municipio camagüeyano del mismo nombre. El surgimiento de este territorio está indisolublemente ligado al desarrollo económico que se experimentó en la minería y la industria azucarera. Aunque es difícil precisar la fecha de su surgimiento, al construir el ferrocarril Puerto PríncipeNuevitas, este atraviesa el poblado y gran parte de lo que es hoy el municipio Minas. Está confirmado que en 1860 ya se había construido la casa de pasajeros denominada “Las Minas” alrededor de la cual se había nucleado un caserío.

Crecimiento

La explotación minera primero y el paso del ferrocarril por este lugar después, hicieron posible que alrededor del apeadero del mismo comenzaran a nuclearse un número considerable de viviendas, perfilándose con el tiempo las que constituyeron, sus dos primeras calles Cisneros y Pintó(70), una a cada lado de la vía férrea, a las que siguieron otras que irán configurando el poblado. YA en 1893 el poblado posee varios cientos de casas en su gran mayoría de guano y madera. Desde su fundación del poblado de Minas, se convirtió en un lugar de tránsito obligado para aquellos que utilizando el ferrocarril se dirigían a Puerto Príncipe o Nuevitas. Al construirse los centrales “La Redención”, “El Senado” y “El Lugareño”, aumenta el flujo de viajeros que llegan a esta zona, lo que va creando un auge en la actividad comercial interna, que fue un rasgo característico de este poblado y que perdura hasta nuestros días.

El incendio

El año 1883, fue fatídico en la historia y desarrollo de este poblado, que aunque pobre en la calidad de sus construcciones, había aumentado considerablemente. El 11 de abril de ese año se declaró un pavoroso incendio que arrasó prácticamente con todas las viviendas, que en su inmensa mayoría se componían de guano y tablas, por lo que se extendió con rapidez vertiginosa destruyendo más de 300 viviendas. No sabemos con cuantas casas y establecimientos contaría esta comunidad en aquellos momentos, pero según datos existentes, el siniestro destruyó toda la red comercial, incluyendo la iglesia Católica, construcción de tejas y tabla, mandada a edificar por el brigadier Ampudia en 1875

Móvil

El móvil de este suceso es muy controvertido, pues mientras algunos plantearon que fue casual, otros aseguraron el fondo intencional del mismo. El historiador camagüeyano Jorge Juárez Cano plantea que el mismo se originó debido a que el dueño de una fonda llamado Enrique Cuin, al saberse embargado por deudas en un momento de desesperación pegó candela a su establecimiento.

Consecuencias

Este fue un golpe demoledor para la nueva comunidad que se gestaba, pues no existiendo en estos momentos el auge minero de años anteriores, las fuentes de trabajo se redujeron al máximo, solo pocos vecinos trabajadores del central “El Senado”, tenían trabajo durante 3 o 4 meses en el año dedicándose en su gran mayoría a las tareas agrícolas en las fincas vecinas y otros emigraron hacia Nuevitas, Puerto Príncipe, etc, y los más favorecidos, después de innumerables viscisitudes fueron admitidos en el central “El Senado”, donde ubicaron sus viviendas. Acertado es suponer que la población de Minas, disminuyó considerablemente y que la emigración hacia otros puntos de la provincia fue considerable, no obstante los vecinos afectados que decidieron permanecer en éste, tenían ante sí una situación difícil, pues no contaban en su inmensa mayoría con recursos económicos y materiales para hacer frente a sus necesidades más urgentes.

Resurgimiento

El 14 de mayo de 1883, un mes y tres días después del incendio, el Cabildo de Puerto Príncipe analizó la petición que hiciera en días anteriores el alcalde de Minas, Don Ricardo de Zayas B., quien al frente de una comisión del referido poblado, solicitó que se accediera a que los habitantes que perdieron sus viviendas pudieran construirlas de guano y tablas y no de tejas y tabla como se había determinado, teniendo como base de esta petición la extrema pobreza de sus vecinos, lo que fue aceptado por el presidente del Ayuntamiento de Puerto Príncipe, quien había puesto como condición que en el nuevo poblado no se podía construir casas de madera y guano.

Dificultades

Los terrenos previstos para el nuevo poblado, pertenecieron en su gran mayoría al ilustre patriota Salvador Cisneros Betancourt, quien poseyó grandes propiedades en esta zona, lo que originó nuevas dificultades pues careciendo de sus “derechos civiles” el Marqués, y siendo su hija menor de edad, el gobierno provincial no tenía con quien realizar las compras de los mismos legalmente. El proceso de reconstrucción fue lento, habilitándose para el nuevo poblado terrenos paralelos a la vía férrea hacia el oeste. A los danificados solo se le daba derecho al solar donde construir su vivienda, sin proporcionárseles nada de los materiales imprescindibles para acometer la obra.

Fuente

  • Libro de Historia de la Localidad. Comisión Municipal de Historia.