Jabón de azufre

Jabón de azufre
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Jabón

Jabón de azufre Es un producto dermatológico conocido por tratar problemas de la piel, el cabello y las uñas. Este tiene propiedades que combaten inflamaciones, infecciones y ardor en diferentes zonas del cuerpo.

Beneficios

El jabón de azufre es uno de los más recomendados por los dermatólogos. El azufre siempre ha sido un mineral natural muy popular dentro del ámbito de la dermatología, gracias a sus propiedades desinfectantes, astringentes y antiinflamatorias, tres características que lo han convertido en un ingrediente esencial en el cuidado de la piel y los tratamientos contra el acné, la dermatitis o la psoriasis. Motivando, además, la aparición de un producto estrella que goza de gran acogida: el jabón de azufre. Entre los beneficios del jabón de azufre destaca su participación en la producción de colágeno, su poder desintoxicante, su influencia en el sistema circulatorio o su implicación en el proceso de curación del cuerpo. Es muy utilizado para el tratamiento de la acné, uno de los problemas más comunes de la pubertad, consecuencia directa del aumento de la actividad hormonal. El jabón de azufre se usa generalmente para tratar pieles grasas, pues ayuda a secar la superficie y a desobstruir los poros. Su eficacia se multiplica en la temida zona T. También es utilizado para el cuero cabelludo, en una época donde el uso de planchas, secadores y tintes está a la orden del día, el jabón de azufre ayuda al individuo a mantener el cabello sano y reluciente. Además de paliar los efectos de las altas temperaturas y los agentes químicos a los que están expuestos. Se utiliza también para las uñas con hongos, nuestras uñas son un nido de gérmenes y bacterias muy complicado de erradicar. Utiliza el jabón de azufre para lavar diariamente tus manos y tus pies, su poder desinfectante acabará con todos ellos. Para los forúnculos, el azufre también resulta muy eficaz a la hora de tratar la foliculitis, es decir, una infección del folículo pilosebáceo. Esta afección provoca la inflamación y el dolor de la zona afectada. Para evitar la infección de la herida, límpiala con jabón de azufre. Un nuevo uso es para limpiar las impurezas que acumula el maquillaje, aunque no presentes acné, el rostro acumula impurezas que, con el tiempo, comienzan a notarse. Para evitar los odiosos puntos negros, cada quince días, puedes realizarte una limpieza de cutis en la cual incluyas el jabón de azufre para descartar infecciones. Para un mejor cuidado de tu rostro, te sugerimos que, diariamente, quites el maquillaje de tu piel, en especial, antes de dormir. Para sacar el máximo partido a sus muchos beneficios, es importante saber que el jabón de azufre debe aplicarse de forma esporádica. Si no correrás el riesgo de irritar o resecar tu piel.

Precauciones

El jabón de azufre no puede aplicarse por tiempo prolongado, ya que puede resecar o irritar la piel. Cuando dejas de usarlo, se recomienda usar algún tipo de humectante. Es mejor no usarlo en la piel de los bebés, porque tienen la piel sensible y delicada. Si el jabón de azufre viene con componentes como el aloe vera o ácido salicílico, puede aclarar la piel. Además, debes complementar su uso con una hidratación exhaustiva. Evitando el contacto con los más pequeños de la casa, cuya piel es todavía muy sensible y delicada.

Fuentes