Jardín Botánico de Río de Janeiro

Jardín Botánico de Río de Janeiro
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Institución con sede en Bandera de Brasil Brasil
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Es una auténtica joya natural, lugar de esparcimiento y relax que invita a la lectura y al paseo, constituyendo uno de los principales pulmones de Río de Janeiro.
País:Bandera de Brasil Brasil
Sede:Carretera Jardín Botánico, 1008, Río de Janeiro.

Jardín Botánico de Río de Janeiro. Es considerado uno de los más ricos e importantes del mundo, es un importante sitio de interés de Río de Janeiro y es ampliamente visitado por investigadores que estudian las especies que lo habitan.

Ubicación y Origen

Situado en los alrededores de Río de Janeiro, Brasil, en los límites del Parque Nacional de Tijuca. Cuenta con 137 hectáreas, de ellas 83 de bosques y 54 de zonas cultivadas. Alberga más de 9.000 especies de plantas nativas y foráneas. Su historia se remonta a los inicios del siglo XIX cuando Don Juan VI, el Príncipe-Regente de Portugal se exilió a Brasil y estableció en Río de Janeiro la sede de la monarquía.

Historia

Llegado a Brasil en 1808, Don Juan VI creó un Jardín de Aclimatación, con la finalidad de adaptar al clima de la ciudad, especies traídas desde las Indias Orientales como la nuez moscada, la canela y la pimienta.

El 11 de octubre de ese mismo año, el jardín recibió el nombre de Huerto o Jardín Real y quedó ubicado al lado de Real Fábrica de Pólvora. Toda el área formaba parte de lo que fue un gran ingenio azucarero perteneciente a Rodrigo de Freitas, justo al lado de la Laguna que hoy lleva su nombre, asumiendo su dirección, pues también entendía de botánica. Fue sustituido posteriormente por el teniente general Carlos Napión. En 1810, el alemán "Kaucke" lo transformó en una estación experimental. El Jardín está atravesado por el río Dos Macacos, que desemboca en La Laguna Rodrigo de Freitas.

Muchas de las plantas iniciales que se usaron para la creación del Jardín Botánico Río de Janeiro, provenían de lugares tan exóticos y lejanos como las Islas Mauricio y de las Guayanas. Una de esas plantas, que se convertiría en emblema del jardín, es la conocida como Palmera Imperial o Palmera Real. Regalo de Don Luis de Abreu Vieira y Silva, fue el mismo Príncipe Don Juan quien la plantó y por eso se le dio ese nombre.

La idea inicial de los directores del Jardín Botánico fue mantener ese ejemplar en exclusividad, pero los esclavos subían por la noche a la palmera y recogían sus frutos para venderlos clandestinamente. De este modo, la llamada Palmera Real (Roystonea oleracea) se dispersó por todo el país, haciéndose más conocida incluso que la palma nativa.

La palmera original (Palma Mater) plantada por Don Juan sobrevivió hasta 1972 cuando desafortunadamente fue alcanzada por un rayo, que acabó con ella. En ese momento, con casi dos siglos de vida medía 38,7 metros de altura. Los restos de su enorme tronco se encuentran en el Museo para admiración de sus visitantes.

Aunque las luchas por la independencia ocasionaron que el Jardín Botánico de Río de Janeiro cayera en un período de abandono, en 1822 con la Proclamación de la Independencia de Brasil fue abierto al público ya con el nombre de Real Jardín Botánico.

Fue durante esos años que el fraile carmelita Leandro de Sacramento, miembro de la Academia de Ciencias de Londres y Munich y Profesor de Botánica de la Academia de Medicina y Cirugía de Río de Janeiro, asume la dirección del Jardín Botánico, aumentando notablemente las colecciones, catalogándolas y dándole un carácter mucho más científico.

Principales Colecciones

En la actualidad, el Jardín Botánico contiene una gran variedad de riquezas, no sólo naturales sino también históricas. Entre las mayores colecciones se destacan:

Paseo Barbosa Rodríguez, en homenaje al naturalista Juan Barbosa Rodríguez, director de la institución entre 1890 y 1909, una avenida de imponentes palmeras reales centenarias con más de 30 metros de altura. Paseo Custodio Serrao, Paseo Pedro Gordilho, Acueducto de Levada, Camino de Mata Atlántica, Fuente Central, Solar de la Emperatriz, Memorial Mestre Valentín, Lago Frei Leandro, Comoras. Cactus. De las colecciones más grandes de todo el país, Orquideario. Cuenta con cerca de 3000 ejemplares de 600 especies diferentes de orquídeas. Bromeliario. Con una colección de más de 10 mil ejemplares de bromelias. Plantas Medicinales. Una gran variedad de plantas con propiedades curativas, que está ubicada en parte de las instalaciones de la antigua Fábrica de Pólvora. Insectívoras, Cuenta con un invernadero de plantas carnívoras, Jardín sensorial. Un espacio pensado especialmente para personas con limitaciones visuales. Región amazónica. Con un lago donde flotan enormes ejemplares de Victoria Regia (lilas de agua). Jardín japonés. Creado en 1935 a partir de donación de 65 especies de plantas típicas de Japón.

El parque es también un excelente lugar para la observación de pájaros, pues cuenta con más de cien especies diferentes en las copas y troncos de sus árboles. Cuenta además con una Xiloteca con 8000 muestras de madera, una Carpoteca con 5800 frutos secos y un Herbario con unas 330 mil plantas deshidratadas.

Otros sitios de interés para el visitante

Además de un paseo por la naturaleza, el Jardín Botánico es también un paseo por la historia de Río de Janeiro. Entre estas bellezas podemos encontrar la fachada de mármol en estilo neoclásico de lo que fue la Real Academia de Bellas Artes, proyectado por Grandjean de Montigny.

También es posible visitar la Casa de Piloes, que fue una de las dependencias de la Real Fábrica de Pólvora de la Ciudad y que jugó un papel muy importante para la defensa del Imperio de Brasil. Puede verse una maqueta que muestra cómo fue el funcionamiento de la fábrica, al igual que pequeños objetos encontrados durante las excavaciones arqueológicas y permite ver cuáles eran las técnicas de construcción de la época.

Otra de las edificaciones destacadas dentro del parque es la conocida Casa de la Emperatriz, un hermoso palacete colonial cuyos orígenes datan de mediados del siglo XVIII. Restaurado en el 2001 acoge hoy la Escuela Nacional de Botánica Tropical, la primera de su género en América Latina.

También posee obras del inicio del siglo XVI, guardando un rico patrimonio histórico y cultural. Entre los monumentos se destacan las estatuas de Eco y Narciso de Maestro Valentín. Otras atracciones son el Museo del Medio Ambiente y una agradable plaza formada por un pequeño teatro y un café La bicicleta. En esa zona está también el Espacio Tom Jobim, un lugar de exposiciones dedicado a la vida y obra del famoso músico brasileño Antonio Carlos Jobim, compositor, entre otros éxitos, de la canción Chica de Ipanema. En el lugar pueden verse fotografías, partituras, portadas de sus discos, paneles explicativos de su obra y su carrera artística, así como el piano de madera de jacarandá dónde creó sus inolvidables melodías.

Reconocimientos otorgados

La Unesco le otorgó la condición de Reserva de la Biosfera en 1991. Como reconocimiento a su importancia científica, fue rebautizado como Instituto de Pesquisas Jardín Botánico en 1998, quedando asignado al Ministerio de Medio Ambiente. Finalmente, en 2002, quedó establecido como organismo autónomo.

Fue declarado Patrimonio Histórico Nacional, siendo uno de los principales jardines botánicos del mundo, cuenta con más de 6.000 especies diferentes de plantas

Fuentes