La Agricultura Urbana y la producción de hortalizas de forma orgánica

La Agricultura Urbana y la producción de hortalizas de forma orgánica

Agricultura urbana lechuga

Resumen

Proponemos una producción ecológica, que no contamine ni degrade el medio ambiente; que promueve el reciclaje de residuos orgánicos con el uso de sustrato y que reduzca notablemente el uso de agua al consumir 50% menos que en una maceta convencional. Damos prioridad a la calidad y sabor del producto, pero sobre todo, a su valor nutritivo y a la certeza de consumir algo puro, libre de tóxicos. Ofrecemos una actividad útil y recreativa de la que resulta un hermoso y pequeño jardín de hortalizas de distintas especies y tamaños, al inverso de lo que acostumbramos ver en la agricultura convencional: grandes extensiones de una sola especie de planta, que eventualmente agota la tierra y consume grandes cantidades de agua.

¿Qué es la agricultura urbana?

Es una agricultura participativa integrada al medio urbano, que incluye la producción de vegetales, cría de animales menores y actividades de transformación y reutilización de los desechos, como el reciclaje de basura, la producción de compost .ect

¿Por qué hacer un huerto urbano?

Los alimentos cultivados en nuestro huerto urbano nos ayudarán a consumir más vitaminas y minerales, necesarios para el bienestar y disfrute nuestro y de nuestra familia, que muchas veces no podemos consumir en forma adecuada por su disponibilidad. Ayuda a mejorar el medio ambiente incrementando los espacios verdes en nuestras casas y colonias, y ayudan a disminuir la temperatura ambiental en tiempos de calor. El huerto urbano nos permite además tener un espacio para compartir con nuestras familias y amigos. Un espacio verde y agradable en dónde podemos trabajar juntos, conversar y relajarnos. En un principio la producción de este huerto es modesta, pero nos ayudará a mejorar y complementar nuestra alimentación, a la vez que nos permitirá un pequeño ahorro en el gasto familiar al no tener que comprar estos productos en el mercado. En la medida en que perseveremos y lo desarrollemos, podremos incluso transformar y/o comercializar los excedentes para completar el ingreso familiar

Beneficios del huerto urbano

Da la posibilidad de consumir más vitaminas y minerales necesarios para nuestro bienestar. Conocemos el proceso de producción de la cosecha y por tanto la calidad real de los productos (p.e. riego con agua potable y no con aguas negras, abonos naturales en vez de fertilizantes o pesticidas químicos dañinos, etc.) Nos aporta una mayor cantidad de nutrientes por ser productos orgánicos cultivados con sustratos de calidad. Podemos escoger el tamaño y maduración en que se desea consumir las hortalizas Ayuda a mejorar el medio ambiente incrementando los espacios verdes y disminuyendo la temperatura ambiental en tiempos de calor. Permiten un espacio de ocio y trabajo para compartir con familias y amigos. Con un huerto orgánico urbano podemos ahorrar dinero en la producción, ya que hacemos uso de técnicas de reaprovechamiento y reciclaje de recursos propios. Qué significa producir de manera “orgánica” Agricultura orgánica es un método de producción que enfatiza el uso de recursos renovables y la conservación de la tierra y el agua, mejorando así la calidad del medio ambiente. Practicar una agricultura alternativa fomenta la creación de un eco-sistema saludable y sustentable. Se prohíbe el uso de semillas o plantas genéticamente manipuladas, abonos artificiales y pesticidas químicos. En el huerto orgánico se considera al suelo y su actividad biológica como un organismo vivo, al que hay que cuidar y proteger.

Las hortalizas

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Dentro de las hortalizas se consideran a las plantas que se cultivan generalmente en huertas y se consumen como alimento, ya sean crudas o cocinadas. Son las verduras y legumbres (sus frutos se dan en vaina como el frijol, chícharo, haba, etc.). En la categoría de hortalizas no se incluyen a las frutas ni a los cereales (maíz, arroz, trigo, etc.).

Importancia

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Las hortalizas son alimentos de gran valor para la alimentación humana, por su elevado contenido en vitaminas y minerales. Además son alimentos de sabor agradable y de fácil digestión. Son fundamentales en la elaboración de una dieta equilibrada, recomendándose su consumo en estado fresco, ya que son la principal fuente de vitaminas, especialmente A (b-caroteno) y C; minerales y Fibra Alimentaria a la dieta.

Características Algunas de las características que son comunes a las hortalizas son:

  • La parte comestible tiene un alto contenido de agua (85-98%).
  • Poseen tejidos suculentos, ricos en celulosa.
  • Generalmente se consumen en estado fresco.
  • Son muy importantes en los balances dietéticos por su característica composición química y su variado contenido de vitaminas.
  • Son productos perecederos.
  • De ciclo vegetativo (desarrollo completo) generalmente corto: 60 a 80 días.

Ejemplo de Clasificación de las hortalizas según su ciclo de vida

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Ejemplo de Clasificación de hortalizas de acuerdo a la época de producción hortalizas de clima frío temperatura media mensual de 15º a 18º c

  • Ajo
  • Cebolla
  • Apio
  • Cilantro
  • Zanahoria
  • Acelga
  • Betabel
  • Espinaca
  • Quelites
  • Brócoli
  • Coliflor
  • Col
  • Lechuga

Hortalizas de clima cálido temperatura media mensual entre 18º a 30º C

  • Chícharo
  • Fríjol
  • Ejotero
  • Jícama
  • Chiles
  • Tomate
  • Tomate de cáscara
  • Papa
  • Camote
  • Calabacita
  • Calabaza
  • Sandia
  • Melón
  • Pepino

Planeación del Huerto

Planear el huerto significa que hay que considerar varios elementos antes de instalarlo. Lugar del huerto:

  • Contexto. Debemos identificar qué hay alrededor de nuestro huerto: como la vegetación próxima, los vientos, edificios u objetos. De esta forma, entender la relación con nuestro huerto y de qué forma le afecta.

El primer paso es limpiar y adecuar el lugar seleccionado protegiéndolo de vientos fuertes y del tránsito de personas y animales haciéndole un cerco con los materiales que tengamos disponibles (costales, mallas metálicas, plásticos, alambre, o sembrar algunas plantas como el romero o el hinojo que son útiles como plantas corta vientos y como condimentos).

  • Luz. Identificar la luz del sol directa que da al espacio durante las distintas estaciones del año, en general un buen espacio para nuestro huerto es donde le llega el sol directo unas 5 o 6 horas al día, de preferencia el sol de la mañana. * Observar ¿de dónde viene el sol, y dónde hay sombra?
  • Abastecimiento de agua. ¿Nos queda accesible el lugar donde tomaremos el agua para el riego del huerto?
  • Suelo. Existen dos formas de establecer un huerto: cultivando directamente en el suelo, o en recipientes empleando sustratos orgánicos, como es el caso de huertoencasa (utilizando patios, balcones, azoteas de la casa o cuando el suelo disponible se encuentra compuesto

por algún material residual de construcción como escombros, cemento, ladrillos, madera, etc.,) El método a emplear depende de los recursos que tenemos disponibles y la calidad del sustrato con que contamos.

  • Especies a cultivar: Temporada y clima. Considerar si las especies que quiero cultivar están adaptadas al clima que tengo y la temporada.
  • Tipo de hortalizas. Preferentemente sembrar especies productivas, de uso común en nuestra cocina, nutritivas y de fácil cultivo.
  • Rotación y asociación. Hay que tener en cuenta la tolerancia entre los distintos cultivos para organizar su acomodo, a esto se le llama asociación. Y considerar a futuro cuáles son los cultivos a sembrar posteriormente para evitar la erosión del sustrato. Es decir, considerar especies que no demanden los mismos tipos de nutrientes que la anterior, para evitar el agotamiento del suelo o sustrato)
  • Número y diversidad. ¿Cuántas plantas voy a sembrar? Esto será en relación a las necesidades u objetivo de nuestro huerto. Permitiendo asegurar la obtención de alimentos durante todo el año.

Todo esto es necesario para promover un ambiente adecuado para el desarrollo de nuestras hortalizas. En huertoencasa te podemos asesorar si tuvieras alguna duda.

Siembra

Formas de siembra Existen dos formas básicas para sembrar: la siembra directa y la indirecta (en contenedores que luego hay que trasplantar).

Siembra directa: Consiste en sembrar en el mismo lugar donde la hortaliza crecerá y será cosechada. Hay hortalizas que no les gusta que las cambien de lugar, porque sus raíces no se recuperan fácilmente después de un trasplante, lo cual requiere que su siembra sea directa. Generalmente la siembra directa es aconsejable para semillas grandes como: calabacita, pepino, chícharo, frijol, sandia, melón. Sin embargo es importante mencionar que todas las hortalizas pueden sembrarse en forma directa.

Siembra indirecta: Es cuando primero se siembra en un almácigo o charola (espacio pequeño donde germinan las semillas) y luego que tiene el tamaño considerable, la plántula se trasplanta a su lugar definitivo donde crecerá y se cosechará.

Consejos para siembra Algunas razones por las que es recomendable hacer el trasplante son:

  • Se ahorra semilla. Algunas semillas, como los híbridos son caros (cultivos en invernaderos).
  • Se puede anticipar la cosecha.
  • Se tiene un buen desarrollo del sistema radicular de las plantas.
  • Algunas de las especies que sería mejor desarrollarse en un semillero son tomate rojo, chile, lechuga, repollo, coliflor y cebolla, y otras con semillas muy pequeñas..

A la hora de la siembra debemos recordar que el sustrato debe estar húmedo. La forma de sembrarlo deberá ser dependiendo del tamaño de la semilla. Una regla que funciona bien en la mayoría de los casos, es sembrar igual de profundo que el diámetro de la semilla. Ejemplo. Si la semilla mide 1cm de diámetro, su siembra será a una profundidad de 1cm.

Si no tenemos una charola de siembra, una opción casera puede ser utilizando los envases de huevos o de yogurt pequeños, haciéndoles un agujero pequeño en la parte de abajo para que drene el exceso de agua. Cuidado del almácigo , condiciones climáticas y riego Si la siembra es en charola, hay que cuidar que haya una humedad constante en el sustrato, pero no excesiva. El riego debe ser, por lo general, 2 veces al día (por la mañana y cuando haya bajado el sol) Procurar colocarla cerca de un lugar soleado, resguardado de los vientos fuertes y el exceso de sol directo (no más de 5 horas al día).

El Sustrato

Componentes del sustrato En los huertos urbanos se utiliza principalmente sustrato, pues no se suele sembrar directamente en el suelo. Aún así, en caso de sembrar en suelo directo, se recomienda hacer una “cama” que contenga sustrato de buena calidad. El Huerto Urbano de huertoencasa no tiene tierra, tiene una mezcla especial de nutrientes que llamamos compost ó sustrato. El sustrato que utilizamos es 100% orgánico y está compuesto por una mezcla de fibras naturales, humus de lombriz y minerales de origen natural certificado. No contiene estiércol, con lo que se evita la posible toxicidad micro-biológica. El sustrato orgánico tiene una primera ventaja sobre la tierra, ya que éste tiene mayor capacidad para almacenar agua y nutrientes. Esto es básico, ya que en las macetas del huerto urbano las raíces de las hortalizas tendrán poca profundidad de sustrato para buscar el alimento. El peso es otra diferencia importante: el sustrato orgánico de huertoencasa pesa hasta tres veces menos que la tierra normal, por lo tanto, representa una carga mucho menor para las terrazas y azoteas; además hace que las macetas puedan ser más manejables. DATO: Un buen sustrato contiene más o menos mitad de compost y la otra mitad de material inerte (jal, perlita, tezontle etc.) Al realizar la mezcla del sustrato se debe prestar mucha atención en el momento de revolverla, y procurar que la mezcla resultante sea totalmente homogénea. El sustrato definirá el rendimiento del cultivo. La posibilidad de obtener una buena cosecha aumenta cuando el sustrato le proporciona a la planta un ambiente adecuado para el crecimiento de la raíz, le brinda el suficiente nivel de nutrientes requeridos para fomentar un desarrollo vigoroso y sano en la planta. La composta La composta, base de nuestro sustrato, se obtiene como producto de la degradación biológica de residuos orgánicos domiciliarios, mediante fermentación y bajo condiciones controladas de humedad, temperatura interna y aire. Es necesario tener en cuenta que el producto final sea obtenido a partir de materia prima limpia (residuos orgánicos separados en el origen), libres de otro tipo de desechos como plásticos, latas, otros metales y desechos sanitarios. El proceso de compostaje es llevado a cabo por múltiples organismos descomponedores que comen, trituran, degradan y digieren las células y las moléculas que componen la materia orgánica. Los principales “operarios” de estas labores son las bacterias y los hongos microscópicos. También actúan un gran número de pequeños animales, algunos no agradables a la vista, pero importantes para llevar a buen fin el compostaje. Los más comunes son las lombrices, los insectos y sus larvas, y muchos otros no perceptibles a simple vista. Nuestro papel se centra en mantener las condiciones ambientales naturalmente favorables a la vida de todos estos organismos. De ningún modo se debe rociar el compost con insecticidas, desodorantes, desinfectantes, ácidos o disolventes. Un compostaje adecuado genera un producto orgánico final estable, libre de patógenos y otros contaminantes, con un alto contenido de nutrientes, elevada capacidad de retención de agua fácilmente disponible o asimilable y suficiente suministro de aire.

Fases del compost o composta

A continuación te mostraremos a grandes rasgos cuáles son las fases del compostaje. En caso querer iniciar con la producción de su propio compost, es aconsejable buscar más información sobre el tema y sobre todo las técnicas adecuadas a sus necesidades.

  • Fase 1. Descomposición y degradación Aunque los procesos de descomposición pueden ser aerobios o anaerobios, (con más o menos oxígeno) el compostaje doméstico utiliza el primero, dado que el segundo produce malos olores.

El proceso aerobio con mucho oxígeno supone el trabajo de infinidad de hongos, bacterias e invertebrados que, al multiplicarse ocasionan calor. La temperatura interna puede llegar hasta 50° C, variando según los materiales utilizados y disminuyendo en la medida que la actividad de los microorganismos se ralentiza. Tanto el aumento como la disminución de la temperatura son fenómenos normales. Si la humedad y la mezcla de materiales es la adecuada el proceso de descomposición y degradación se llevará a cabo correctamente y a los dos y tres meses empezaremos a tener en la parte inferior de la pila, lo que designamos como compost fresco.

  • Fase 2: Maduración

Al cabo de cuatro a seis meses más, se podría vaciar el contenedor, o solamente su parte inferior si no hemos sacado antes el compost fresco. Nos encontraremos entonces con compost prácticamente maduro, convertido en humus aunque quizás todavía queden materiales poco transformados. Durante la maduración, el compost está normalmente frío o tibio (no más de 20/30o C) y en el se multiplican insectos, lombrices y otros pequeños animales que se nutren de los microorganismos, restos vegetales y diversos invertebrados, contribuyendo así a la formación de humus o compost maduro. Con una criba separaremos los materiales todavía leñosos y los repondremos en el contenedor para empezar un nuevo ciclo de compostaje. El compost maduro tendrá un olor agradable a tierra de bosque y un aspecto grumoso de color marrón. Al cabo del tiempo, las lombrices, las larvas y los demás invertebrados lo terminarán abandonando completamente por falta de alimento. Materiales para hacer compost Para obtener un buen compost, es mejor utilizar una variedad de materiales. Cuando más triturados estén, más rápido obtendremos el compost. Rápida descomposición: Hojas frescas. Restos de la siega de césped. Estiércol de animales de corral. Estiércol de ovejas y cabras. Malezas jóvenes

  • Descomposición más lenta:

Pedazos de frutas y verduras. Bolsas de té y posos de café. Paja y heno viejo. Restos de plantas. Estiércoles pajizos (caballos y burros). Flores viejas y plantas de macetas. Desbroces de setos jóvenes. Malezas perennes. Lechos de hámster, conejos y otros animales domésticos (herbívoros).

  • Descomposición muy lenta:

Hojas de otoño. Desbroces de setos duros. Ramas podadas. Serrín y virutas de madera no tratada. Cáscaras de huevo. Cáscaras de frutos secos. Lanas e hilos naturales. Pelos y plumas.

  • Otros materiales:

Ceniza de madera (espolvorear en cantidades pequeñas). Cartón. Cartones de huevos. Servilletas. Bolsas y envases de papel. Periódicos (en pequeñas cantidades).

  • Mejor evitar:

Carne y pescado. Productos derivados de la leche. Productos que contengan levaduras o grasas

Fuentes

  • Organización ECHO (Educational Concerns for Hunger Organization: www.echonet.org): Promueve soluciones para paliar el hambre del mundo.
  • Martin L. Price, Laura S. Meitzner: "Above-Ground Gardens". ECHO technical note and Chapter 17 of ECHOS's book "Amaranth to Zai Holes", 1996.
  • Urban Agriculture Network and the United Nations Development Programme: "Urban Agriculture: Foods, Jobs and Sustainable Cities". Libro coeditado por el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (www.undp.org).
  • RUAF (Resource centre on Urban Agriculture & Forestry: www.ruaf.org.
  • Urban Agriculture Notes by City Farmer: www.cityfarmer.org.