La emperatriz pasa la prueba de fuego ante Otón III
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La emperatriz pasa la prueba de fuego ante Otón III Óleo sobre tabla , en el estilo de pintura flamenca.
Sumario
Ubicación
Ubicado en el [[Museo de bellas artes] de Bruselas.
Obra
El tema que trata este cuadro es el de la calumnia: la emperatriz había tratado de seducir al conde, que la rechazó. Despechada, ella denunció al conde ante el emperador, que la sometió a la prueba del fuego para comprobar la verdad de su denuncia. La prueba consistía en poner la mano en las brasas. Si se era inocente, la mano no sufría quemaduras. Evidentemente, no era una prueba fiable y todo aquél que tuviera que pasar por ella se lo pensaba antes de seguir adelante con su denuncia. En cualquier caso, la emperatriz no pasó la prueba y la inocencia del conde quedó puesta de manifiesto. Bouts se inspiró en un pasaje de la Biblia para realizar la escena, aquel en el que la mujer de Putifar trata de seducir a José en Egipto.
Antecedentes
Rogier van der Weyden también había realizado un cuadro similar en 1436, para la ciudad de Bruselas, lo que indica el auge en el que se encontraba el poder civil en los Países Bajos, frente al tradicional poder de monarquía e iglesia en la Edad Media.
