La oración de Jabes

La oración de Jabes
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Oración que se encuentra en el 1er Libro de Crónicas en el Antiguo Testamento de la Biblia cristiana, o la llamada Biblia hebrea o más correctamente Tanaj.
Nombre original:Divrei Hayamim Álefe
Nombre nativo:1ro Crónicas
Autor(es):La tradición judía lo atribuye al escriba Esdras
Categoría:Sagradas Escrituras Judeocristianas o textos religiosos
Soporte:Pergamino
Idioma:Hebreo
Lugar:Antigua nación de Israel

La oración de Jabes. La oración de Jabes es una intercesión o clamor a Dios de un creyente del AT, la primera parte de las sagradas escrituras judeocristianas o Biblia en la que ese personaje, poco conocido entre los héroes de la fe bíblicos, hace esa singular petición y le es concedido lo que pidió.

Historia

En la antigüedad, en la tierra de Israel y en otras naciones, se le otorgaba mucha importancia al nombre que los padres les daban a sus hijos. Los nombres determinaban lo que ese hijo desarrollaría o alcanzaría en la vida. Eran como nombres proféticos que expresaban los sueños y anhelos de los padres hacia los hijos. Escoger un buen nombre era como soltar una bendición sobre el hijo que nacía.

Lo que muchas veces también pasaba era que los padres en lugar de bendecir a un hijo con un buen nombre, lo maldecían. En lugar de liberarlos, los ataban. Era como que sus padres proyectaban sobre sus hijos sus frustraciones y este es el caso de Jabes, quien, según el relato biblico, fue dado a luz con mucho dolor.

Jabes, casi un desconocido

Jabes es un hombre del que muy poco se sabe, pero que deja una gran enseñanza. Esta historia se encuentra en el libro 1ro Crónicas 4:10 y es uno de esos pasajes de la Biblia que podrían parecer un poco aburridos para los lectores porque relatan toda la genealogía desde Adán en adelante.

Es posible que Jabes fuera un descendiente de los ceneos, que no pertenecían al pueblo de Dios y que luego fue incorporado a la tribu de Judá. O sea que estuvo un tiempo prolongado alejado de los pactos de la promesa y de su ciudadanía, lo que lo dejaba sin la esperanza de un Dios todopoderoso a su lado.

Dolor o tristeza

Jabes en el idioma hebreo significa Dolor o uno que causa o causará tristeza. No hay certeza de qué provocó el dolor de esta madre angustiada. Tal vez el embarazo o el parto hayan sido traumáticos, quizás ese hijo haya sido producto de una violación o un hijo no deseado, o tal vez haya tenido un hogar disfuncional, o tal vez vino al mundo en medio de una grave crisis económica, algunos creen que su madre puede incluso haber muerto en el proceso de darlo a luz.

Lo que sí es seguro es que Jabes creció con el trauma de un nombre no muy admirado por los demás y que proyectaba sobre su vida un futuro incierto, sin embargo el texto lo exalta diciendo que fue el más ilustre de sus hermanos y todo porque le creyó a Dios y realizó esta singular y a la vez excepcional oración que fue respondida positivamente.

Este fue su clamor:

E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.”

1 Crónicas 4:10

Conclusión

En medio de esas genealogías que se encuentran en la Biblia, en la que se da nombre tras nombre, tras nombre, y que muchas veces, hasta los creyentes se las saltan al leer, porque “no son tan importantes”, o son “un tanto aburridas”, aparecen versículos aquí y allá que son verdaderos tesoros, los que solo se descubrirán si de verdad se estudia el texto creyendo que

...toda la Escritura es útil para enseñar...y que toda ella es en verdad Palabra de Dios, que actúa en los creyentes y hace la obra para la cual fue enviada...

Así, después de cientos de nombres, “y poca actividad espiritual”, aparece Jabes de la nada, nacido con dolor, y eleva a Dios una oración impresionante, y Dios le otorgó lo que pidió.

Enseñanza

La moraleja de esta escritura es que, a pesar de haber tenido un comienzo complicado, a pesar de que a través de la vida hallan quedado terribles marcas de las experiencias del pasado, a pesar que haber vivido momentos de tristeza, penurias y dolor, creyéndole a Dios, hay una oportunidad de sobreponerse a todo eso y lograr grandes victorias en todos los ámbitos de la vida.

Véase también

Fuentes