Lacrymaria lacrymabunda
| ||||||||||||||||||||||||||
Lacrymaria lacrymabunda. Seta que, a pesar de su aspecto poco apetecible, puede consumirse, que no tiene mal sabor, es poco carnosa, con lo que pierde mucho. Su sombrero y pie lanoso la identifican, así como las lágrimas que dan pie a su nombre.
Nombres populares
Satirela aterciopelada y Lacrimaria aterciopelada.
Características
El sombrero tiene de 4 a 6 cm de diámetro, al principio cónico después convexo-aplanado, a veces con un ligero mamelón; margen excedente, fibrilloso-lanoso. Cutícula fibrillosa-peluchosa en su totalidad, más densa hacia el margen. Píleo de 15-52 mm de ø, de campanulado a aplanado, lanoso, de color rojo castaño, con el margen entero cubierto de restos del velo, blanquecinos de joven que se vuelven negruzcos por la acumulación esporal.
Tiene láminas apretadas, arqueadas, primero pardo-grisáceas, después negras con distintos tonos, en los ejemplares jóvenes exudan unas pequeñas gotitas, tiene la arista blanca y granulosa.
El pie es largo, cilíndrico, recto o curvado, hueco, blancuzco, cubierto por fibrillas escamosas, de color ocre-amarillento, igual que el sombrero, a veces con restos de cortina blanca formando una especie de anillo estriado que pronto aparece negro por la acumulación de esporas.
La carne es de consistencia acuosa, pardusca, sin olor ni sabor significativos.
Hábitat
Es una seta muy prolífica que fructifica casi en cualquier sitio, en robledales, pinares, en el borde de los caminos, en campas, en jardines públicos y otros.
Suele salir ya en verano y de forma más notable en la primera etapa del otoño. Se encuentra en grupos numerosos, siendo además frecuente y abundante.
