Lastanosa

Lastanosa
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Vicencio Juan de Lastanosa.jpg
NombreVincencio Juan de Lastanosa y Baráiz de Vera
Nacimiento1607
Huesca
Fallecimiento1684

Lastanosa noble oscense, erudito, escritor y gran mecenas de las artes y las letras.

Enciclopédico

(Huesca, 1607 - id., 1684). Noble oscense, erudito, escritor y gran mecenas de las artes y las letras. El apellido Lastanosa aparece ligado a la monarquía aragonesa en diversos hechos de armas o servicios en puestos allegados a la persona del rey.

Sus padres fueron doña Esperanza Baráiz de Vera y Navarro de Azpilcueta, y don Juan Agustín Lastanosa Arnedo y Vargas, general de galeras del rey Felipe III, y también hombre de letras: en el año 1610 se instituyó en Huesca una academia de poesía y a ella perteneció don Juan Agustín, quien usó el pseudónimo de «El Modesto».

Casó Lastanosa con una dama sevillana, doña Catalina Gastón y Guzmán. Su hijo Vincencio Antonio, en la biografía que escribió de su padre (Habitación de las Musas, recreo de los doctos y asilo de los virtuosos) y que copió Latassa en sus Memorias literarias de Aragón, le llama «virtuoso, amable y hermoso objeto». Doña Catalina murió a los diecinueve años de matrimonio, después de catorce partos.

Fue Lastanosa señor de Figueruelas y gentilhombre de la casa del rey. No fue hombre de estudios universitarios, pero poseía una extensa y variada cultura, fruto de una enorme curiosidad por todas las ramas del saber. En su vida pública sus ambiciones se centraron en su ciudad natal. Puso su empeño en ser su primer ciudadano y benefactor. Desempeñó los cargos que le confió el municipio (regidor del Hospital, lugarteniente de Justicia) con enorme celo. Durante la guerra de Cataluña, en el año 1640, al mando de las tropas reclutadas en Huesca, combatió en el sitio de Monzón, defendiendo con éxito el paso del Cinca. En 1654 mandó edificar en la catedral de Huesca la capilla dedicada a San Orencio y Santa Paciencia, padres de San Lorenzo, en la cual está el panteón familiar. Allí descansan sus cenizas. Una estatua orante, cincelada en alabastro, recuerda la figura del prócer.

Lastanosa ha pasado a la historia de las letras no por su fama como escritor, y eso que como numísmata su obra sigue siendo interesante para los estudiosos de esta rama de la historia (algunas de sus obras han sido editadas en este siglo), sino como generoso protector de artistas e intelectuales y animador de empresas culturales de su tiempo. Su palacio, que se alzaba entre los números cuarenta y cuarenta y uno de la calle del Coso, frente al convento de los jesuitas, fue albergue de escritores, pintores, escultores y curiosos que lo visitaban para contemplar las diversas colecciones de obras de arte y objetos raros que encerraba. Famosos fueron sus jardines, de inspiración francesa, donde se cultivaban plantas de especies raras, intercambiadas por Lastanosa con otros contemporáneos aficionados a la Botánica.

Pero lo que más estimaba Lastanosa de entre todos sus tesoros fue sin duda su biblioteca, custodiada del visitante desaprensivo pero accesible para sus amigos. El cronista Baltasar Andrés de Uztarroz dejó un cumplido catálogo de esta biblioteca -hoy perdida o diseminada, como el resto de sus pertenencias- y su lectura es el mejor índice de sus aficiones y de su admirable afán de saber: matemáticas, astronomía, arquitectura, botánica, historia, literatura, etc.

Su tertulia literaria fue frecuentada no sólo por los escritores oscenses sino por los que de otros lugares del reino venían atraídos por la fama de su casa. Muchas de las obras de Baltasar Gracián y Morales, se gestaron en este propicio caldo de cultivo, que el jesuita reflejó en su obra El Discreto. Gracián, durante su estancia en Huesca, entabló una larga y profunda amistad con Lastanosa, el cual le ayudó poniendo a su disposición la biblioteca, corrigiendo y censurando alguno de los capítulos de sus obras e, incluso, imprimiendo muchos de sus libros. Entre los escritores amigos de Lastanosa se contaban el cronista Baltasar Andrés de Uztarroz, fray Jerónimo de San José, Juan de Moncayo, marqués de San Felices, Francisco Ximénez de Urrea y otros.

Obra

Museo de las medallas desconocidas españolas (Huesca, 1645); Piedra de toque de la moneda jaquesa (manuscrito, 1662); Tratado de la moneda jaquesa y de otras de oro y plata del Reino de Aragón (Huesca, 1681); Narración de lo que le pasó a D. Vicencio Juan de Lastanosa a 15 de octubre del año 1662 con un religioso docto y grave (incluida en La erudición aragonesa en el siglo XVII en torno a Lastanosa, de Ricardo del Arco). Tradujo al español los Elementos químicos de Jean Béguin, escribió diversas dedicatorias y prólogos a las obras de Gracián y hasta prestó su nombre, para evitar problemas de censura a su amigo, en la publicación del Oráculo manual y arte de la prudencia.

Bibliografía

Arco y Garay, Ricardo del: La erudición aragonesa en el siglo XVII en torno a Lastanosa; Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, Madrid, 1934.

Fuentes

  • Artículo sobre

Lastanosa publicado en la Gran Enciclopedia Aragonesa. Consultado el 5 de Marzo de 2019. (Licencia Creative Commons)