Los hermanos Dardenne

Los hermanos Dardenne
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Hermanos cineastas belgas, su cine ha sido marcado por el realismo se distingue por el hondo contenido humanista
NombreLos hermanos Dardenne
NacimientoBandera de Bélgica Bélgica
ResidenciaBelgas
NacionalidadBelgas
Otros nombresJean-Pierre y Luc Dardenne
CiudadaníaBelgas
EducaciónFilosofía y Arte Dramático
Alma materInstituto de Difusión de las Artes.
OcupaciónDirectores de cine
Conocido porCineastas, guionistas, productores
Obras destacadasLa Promesa, 1966 ; Rosetta, 1999; El Niño, 2005 ( ver filmografía completa en la página)
PremiosPalma de Oro en Cannes: 1999 y 2005

Hermanos Dardenne. Hermanos cineastas belgas, su cine, ha sido marcado por el realismo se distingue por el hondo contenido humanista. Son considerados como la gran voz del cine social europeo y baluartes del cine social contemporáneo. Sencillos pero profundos, los belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne forman parte del club de hermanos directores de cine, que ha dado figuras tan ilustres como los Coen o los Taviani. No sólo escriben, dirigen y producen juntos todas sus películas, sino que además hablan de ellos mismos como 'una persona de cuatro ojos'.

Síntesis biográfica

Jean-Pierre Dardenne nació el 21 de abril de 1951, en Engis, y Luc tres años más tarde, el 10 de marzo de 1954, en Awirs, ambas localidades pertenecen a la provincia francófona de Lieja (Bélgica) y son zonas industriales. Ambos crecieron juntos en Liège y Seraing, dos pueblos industriales de Valonia en la parte francoparlante de Bélgica. De orígenes modestos, y criados en la clase trabajadora será un elemento de referencia indispensable y el telón de fondo de todas sus películas.

Estudios realizados

Luc Dardenne estudia Filosofía y Jean-Pierre Arte dramático en el Instituto de Difusión de las Artes. Allí conocen Armand Gatti, poeta, director teatral y cineasta francés, hombre de artes y letras quien los involucra en su quehacer artístico, Jean-Pierre como asistente de cámara, y Luc como asistente de dirección.

Trayectoria laboral

Después de trabajar en una serie de documentales, en 1975 encuentran su propia productora, Dérive, la cual terminará produciendo más de 50 documentales que retratan los estratos más bajos de la sociedad belga, sacando a la luz las miserias económicas y sobre todo humanas que invadían a esos sectores.

Sus películas tienen como escenario recurrente la región belga de Seraing cerca de la frontera alemana, donde pasaron una buena parte de su infancia, zona ligada históricamente a las industrias minera y siderúrgica. Los Dardenne filman en el margen de esta sociedad y muestran el trabajo de los jóvenes, la desocupación o los problemas de la inmigración clandestina. Es un cine de hondo contenido humanista.

Cine de ficción. Reconocimiento Internacional

En 1987, filman Falsch, película que marca el paso a la ficción. Pero será La Promesa (1996), presentada en Cannes durante la Quincena de Réalizadores el filme que marca el principio del reconocimiento internacional para estos directores belgas y es la primera manifestación brillante de un estilo realista alimentado por veinte años de práctica militante en el documental.

En 1999 vuelven a Cannes con su siguiente película Rosetta que gana la Palma de Oro. Nunca antes, ninguna de sus películas había sido popular tanto con los entusiastas del público, como con los críticos. La actriz Emilie Dequenne, en su primer papel, gana el premio a la interpretación femenina. Tres años más tarde dirigen El hijo, película que le proporciona al actor Olivier Gourmet el premio a la interpretación masculina. En 2005 llegan nuevamente a Cannnes y obtienen su segunda Palma de Oro con el filme El niño, una película austera y sugerente con un guión férreo y minimalista que lleva al extremo otro de los temas centrales en su cine, las relaciones paterno-filiales.

La temática del inmigrante y sus miserias frente a la crueldad del país de acogida es retratada en El silencio de Lorna (2008). Los Dardenne construyen un relato lleno de complejidad donde se mezclan inmigración, drogas, asesinato y embarazo en un mismo film que tiene entre sus aciertos evitar la sordidez gratuita y la manipulación sentimental.

En El niño de la bicicleta (Le gamin au vélo, 2011), vuelven sobre el tema de las relaciones paterno filiales y esta vez analizarán el concepto de maternidad como asunción de una responsabilidad más allá de la consanguinidad. Le sigue Dos días, una noche (Deux jours, une nuit 2014) el drama de una trabajadora interpretada por la actriz Marion Cotillard que encarna, un dilema recurrente de la clase obrera: elegir entre el individuo o el colectivo. Jean-Pierre y Luc Dardenne logran construir casi un thriller social, una película que encuentra la emoción por la vía de la introspección de los personajes y también de la narración, al enfrentarnos a una carrera contrarreloj. Los Dardenne con esa enorme capacidad para sintonizar el estado de la sociedad y pese a llevar casi tres décadas haciendo cine, han sabido adaptar sus sensores al momento actual, esta vez poniendo el foco sobre el epicentro del sistema y sus ecos en la clase trabajadora.

Los hermanos Dardenne se han convertido en la gran voz del cine social europeo del siglo XXI. Tomando el relevo de cineastas que hicieron un cine en esta vertiente como es el caso de Ken Loach, sus películas tratan de acercarse con el mayor rigor posible a los problemas de la sociedad contemporánea. Una veintena de premios internacionales encabezados por dos Palmas de Oro reconocen una filmografía íntegra y coherente como pocas, con títulos que sirven para mantener el pulso a la sociedad y despertar conciencias sin riesgo de adoctrinar.

Ética y estética de los Dardenne

  • La cámara tiene un lugar esencial como creadora de tensión y lazo entre la interioridad de los personajes y el espectador.
  • La puesta en escena reposa en una estética despojada, la ausencia de música y un dispositivo técnico sofisticado que coloca la cámara tan cerca del protagonista que por momentos parece perseguirlo.
  • Se destaca asimismo el realismo de la puesta en escena y el uso genial del sonido fuera de campo.
  • Ellos siempre consiguen colocarse en un equilibrio casi imposible entre la distancia y la implicación, de ahí que su estilo documental combine tan bien con la potencia emocional de sus historias.
  • La manera de concluir sus historias, nos advierte la elección política de estos cineastas, en el universo de los Dardenne siempre hay una grieta por donde se puede filtrar la libertad.

Filmografía

Fuente