Cuernecillo

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Cuernecillo
Información sobre la plantilla
Flor-de-lotus-maculatus.jpg
Nombre Científico:'
Reino:Plantae
División:Magnoliophyta
Clase:Magnoliopsida
Orden:Fabales
Familia:Fabaceae


 Lotus berthelotii. Este género comprende 150 especies de vivaces, subarbustos caducos, persistentes, semipersistentes o anuales de la floración estival. Son nativas de las zonas templadas.

Origen

Es una planta oriunda de Cabo Verde y las Islas Canarias.

Nombre común o vulgar

Cuernecillo, Pico de paloma.

Descripción

Se trata de un subarbusto de tallos trepadores o rastreros y hojas semi persistentes. Pertenece a la familia Fabaceae.

Posee un porte muy abierto, los tallos se cubren de hojuelas estrechas y finas, muy divididas, alternas y de color verde claro con una tonalidad azulada y con una finísima pelusilla suavemente plateadas.

Es óptima para cultivar en el suelo, de forma que cubra una extensa zona, o bien en maceta para que adopte un estilo colgante.

Las flores de 4 cm de longitud, nacen en primavera y verano, tanto individualmente como en parejas. Son de color anaranjado, amarillas, escarlata o moradas, poseen una forma muy característica en forma de garra o de pico de ave, de ahí su nombre común.

Cultivo

Exposición

El Lotus berthelotii necesita de una temperatura mímima de 15°C, en este período del año está bien controlar las temperaturas nocturnas antes de colocarla afuera. Para un desarrollo equilibrado, se aconseja de posicionar El Lotus berthelotii en un lugar donde reciba al menos algunas horas de sol directo. Durante los meses invernales, podemos cubrir la porción del terreno cercana a las raíces con hojas secas u otro material cubriente; de esta manera protegeremos la planta del clima rígido.

Suelos

Estos arbustos prefieren un terreno blando y profundo, muy bien drenado.

Riego

Reguemos estas plantas solo cuando el substrato esté bien seco en razón de 1-2 secos de agua; en este período del año intervenimos cada 2-3 semanas, o también menos si el clima es muy lluvioso. Por cuanto reguarda los ejemplares cultivados en la maceta, recordemos que en general no necesitan mayores regaduras, respecto a los mismos arbustos situados en plena tierra. Además, a menudo, manifiestan mayor sensibilidad a las temperaturas, muy elevadas o muy bajas, y a las enfermedades del aparato radical.

Abonado

Recordamos de abonar nuestros arbustos frecuentemente; podemos dar el abono enriqueciendo el terreno con estiercol, hacia fines del invierno; o podemos dar un abono para las plantas de flores, cada 20-25 días, con el riego. Si los arbustos son grandes, o cubren un área extendida, podemos utilizar un abono granular de lenta liberación, de dar cada 3-4 meses. En primavera preferimos abonos ricos en azufre y potasio, para favorecer el desarrollo de la nueva vegetación de flores.

Poda

Pinzar con regularidad para estimular la floración y para mantener un porte compacto.

Tratamientos

El clima primaveral, con un elevado salto térmico entre las horas diurnas y nocturnas, y lluvias muy frecuentes, puede favorecer el desarrollo de enfermedades causadas por hongos, que van tratadas preventivamente con un hongocida sistémico, utilizado antes de que las flores engrosen excesivamente; a fines del invierno se aconseja también un tratamiento insecticida de amplio espectro para prevenir el ataque de áfidos y cochinillas. Recordamos siempre que los tratamientos se practican cuando en el jardín no hay floración.

Multiplicación

Se multiplica en verano por medio de esquejes de tallo.

Fuente