Luca Gaurico

Luca Gaurico
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Nacimiento12 de marzo de 1476
Montecorvino Rovella Italia
Fallecimiento6 de marzo de 1558 a los 81 años de edad.
Roma, Estados de Pontificios
ResidenciaRoma
Nacionalidaditaliana
OcupaciónAstrólogo
PadresBernardino y de Cerelia Linguiti

Luca Gaurico. Fue un obispo católico y astrólogo italiano.

Biografía

Luca Gaurico nació el 12 de marzo de 1475 en Gauro, lo que hoy se le conoce como Montecorvino Rovella en una familia reconocida en la sociedad y de alto potencial intelectual.

Su padre Bernardino y de Cerelia Linguiti. El padre era gramático, literato, poeta y escritor, según los cánones propios de la época caracterizada por el fervor por los estudios clásicos y el amor a todo aquello que se sabía era de origen de grecolatino.

El joven Luca permaneció en Gauro hasta finales de 1490, cuando inició sus estudios dirigidos por su padre, un erudito que hasta su muerte en 1497 formó en la erudicción a su hijo, dentro de la cultura humanística del Nápoles de aquella época, bajo el pacífico reinado de Fernando I de Aragón, que tenía a su lado a los poetas más afamados de la época, como Pontano y Sannazzaro.​ Poco después se mudó con su hermano a Padua, donde seguía las lecciones del filósofo Pietro Pomponazzi, teniendo por compañeros a Girolamo Fracastoro, Andrea Navagero, Gaspare Contarini, Pierio Valeriano (Giovanni Pietro Dale Foss) y Giovan Battista Ramusio. Hacia 1502, a los 27 años, consiguió la licenciatura y el título de Doctor artium.

Siguió estudios de astrología judicial, una disciplina que explicó y defendió en el su tratado Oratio de Inventoribus et Astrologiae Laudibus 1508. La astrología judicial tenía por objeto el estudio del destino del hombre (astrologia judiciaria; astrología universal) y cómo podía ser influido a largo plazo por las estrellas del cielo natal, cuidadosamente estudiado y ajustado a las diferencias "a personam". Según Gaurico, no eran las estrellas las que influyen en el carácter y el destino de las personas, sino las propiedades concedidas por Dios mismo a cada persona, que se ven reflejadas en la configuración estelar presente en el momento en el cual Dios concedía al individuo nacer. Su trabajo más famoso es el Tractatus Astrologicus.

La reputación de Gaurico era tal que se desempeñó como "consultor astrológico" de Catalina de Médicis . Gaurico había predicho la adhesión al papado del tío abuelo de Catalina, Giovanni de Medici (cuando tenía 14 años, quien más tarde se convirtió en León X ) y predijo la participación del tío de Catalina, Giulio de Medici, en importantes luchas políticas y numerosos descendientes.

Giulio de Medici más tarde se convertiría en el Papa Clemente VII , quien se involucró en disputas con Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y Enrique VIII de Inglaterra.

Giovanni II Bentivoglio , gobernante de Bolonia , le consultó sobre su destino. Disgustado con la profec ía de Gaurico, Bentivoglio sometió a Gaurico a la tortura de mancuerda , cuyos efectos sufrió por el resto de su vida, y exilió al astrólogo.

Cuando Bolonia cayó ante el Papa Julio II , Gaurico volvió al favor general. Gaurico se hizo famoso después de predecir la ascensión de Alessandro Farnese, una predicción que se hizo realidad con la ascensión de Farnese como Pablo III . Gaurico predijo también la enfermedad y muerte de este Pontífice, que murió el 20 de noviembre de 1549, día que se dice que fue indicado por Gaurico. Obviamente, Pablo III no esperó su muerte para verificar la predicción de Gaurico.

Pablo III, quien animó a los astrólogos para venir a Roma y el trabajo bajo su protección, hecha Gaurico su astrólogo oficial, y le hicieron un compañero papal tabla , el título de caballero, y el obispo de Giffoni (nombrado Salerno provincia), y por lo tanto descrito como Episcopus Geophonensis , en 1539. Pablo III nombró a Gaurico obispo de Civitate (San Severo), en Capitanata , en el sur de Italia , en 1545. Cuatro años después de la muerte de Pablo III, Gaurico abandonó estos deberes y se instaló en Roma.

Al parecer, Catalina de 'Medici había deseado conocer el destino de Enrique como el heredero aparente de Francia. Al parecer, Gaurico respondió que el Heredero ejercería su poder real, que primero estaría marcado por un duelo, y finalmente por otro duelo que pondría fin a su reinado y su vida.

Al parecer, también explicó en detalle el tipo de herida que resultaría en la muerte de Enrique II durante este duelo.

Al parecer, el peligro de este duelo se consideró imposible debido a la condición social del Príncipe, y no se le creyó a Gaurico. Al parecer, Gaurico insistió en sus declaraciones, impresas en Francia en 1552, es decir, siete años antes de la conocida justa en la que Enrique II encontraría su muerte. También se dice que envió una carta al Rey repitiendo con todos los detalles su predicción y advirtiéndole que evitara cualquier combate singular en campo cerrado, especialmente en la época en que había cumplido los 41 años de edad, ya que una herida en la cabeza a esta edad, podría producir su ceguera o su muerte. Al parecer, la carta no disuadió a Henry.

El 1 de julio de 1559, durante un partido para celebrar el Tratado de Paz de Cateau-Cambrésis con sus antiguos enemigos, los Habsburgo de Austria y para celebrar el matrimonio de su hija Isabel de Valois con el rey Felipe II de España , durante la justa final, El ojo del rey Enrique fue atravesado por una astilla que penetró en el cerebro, de la lanza destrozada de Gabriel Montgomery , capitán de la Guardia Escocesa del Rey . Sufrió terriblemente y, a pesar de los esfuerzos del cirujano real Ambroise Paré , murió el 10 de julio de 1559 y fue enterrado en una tumba de cadáver en la basílica de Saint Denis . De hecho, el único horóscopo conocido de Enrique II por Gaurico se cita literalmente en el Dictionnaire de Pierre Bayle . No se trata de un duelo.

Gaurico promete los mejores éxitos a Enrique II y agrega que vivirá hasta la edad de 69 años, 10 meses y 12 días, siempre que pase los años 56, 63 y 64 de su edad. Con respecto al nacimiento de Martín Lutero , Gaurico encontró una conexión entre esta fecha (10 de noviembre de 1483, según el cómputo del Calendario Gregoriano ) y una " gran conjunción ", es decir, un encuentro de los planetas Júpiter y Saturno .

Las grandes conjunciones estaban destinadas a predecir cambios extensos en las estructuras de poder seculares y religiosas. Debido a que la "gran conjunción" de 1484 tuvo lugar en el signo de Escorpio , un signo astrológico que representaba eventos revolucionarios radicales, así como epidemias y muerte generalizada, esto le indicó a Gaurico que se producirían cambios dramáticos en todas las esferas sociales, como como resultaría de la Reforma .

Gaurico ha sido identificado por la historiadora Paola Zambelli como el autor de un panfleto anónimo de 1512 que predijo un diluvio universal que tendría lugar en 1524 como resultado de una conjunción de los planetas superiores en el signo acuoso de Piscis.

Vida personal

Obispo y astrólogo. Ferviente estudioso del griego, el latín y las literaturas clásicas, al joven Luca lo desvelaba la duda acerca de si el paso del individuo por la tierra estaba prefijado por alguna voluntad superior, o era obra del azar, o de la superestructura económica y la lucha de clases.

Poco antes de cumplir los 20 años, la intensa angustia de no hallar respuestas a ese interrogante ni en los autores de la Antigüedad ni, mucho menos, en los modernos (preocupados como estaban, después del invento de Gutenberg, por cuántos ejemplares vendían de sus libros y si sus editores se los liquidaban correctamente), lo impulsó a profundizar en los arcanos de la astrología.

Hipocondríaco, Gaurico anhelaba conocer a ciencia cierta algunos ominosos acontecimientos del futuro (o al menos conocer si podían conocerse, “valgat redundantiam”, escribió), como las fechas exactas en que contraería una enfermedad grave, o si sería víctima de una peste, o si se casaría, o cuándo moriría; pero también quería comprender sucesos del pasado para develar, en ese caso, qué estrella había influido para que él naciera en el miserable pueblo pescador de Montecorvino Rovella, al sur de Nápoles, y no en París o Londres, por ejemplo. O, sin ir tan lejos, en Roma.

Sus dones no tardaron en advertirse. Catarina de’ Medici, impresionada por el cumplimiento de dos de sus profecías, fue una de las primeras en nombrarlo su consultor astrológico personal. Gaurico había augurado que Giovanni Lorenzo de’ Medici sería Papa (y lo fue, con el nombre de Leone X), al igual que su primo Giulio Giuliano de’ Medici (Clemente VII).

Giulio Cesare Vanini, otro astrólogo de nota que competía por ese mismo puesto, minimizó tales clarividencias con el argumento de que pronosticar que un Medici sería Papa era lo mismo que aventurar que un Borbón o un Habsburgo serían seguramente reyes y no talabarteros o mozos de cuerda. Gaurico, fastidiado, lo desafió entonces públicamente (“Tractatus Astrologicus”, IX, 21) a probar si era capaz de anunciar, entre todos los Farnese posibles, quién llegaría al trono de San Pedro. Vanini se inclinó por Ranuccio y Gaurico por Alessandro. Ganó Gaurico, favorito –por otra parte- de los apostadores clandestinos del Trastevere, quienes hasta habían soslayado, por superfluos, todos los reportes previos sobre la conjunción de Júpiter y Saturno en Acuario.

Alessandro Farnese, una vez proclamado Paulo III, se volvió un incondicional de la astrología, y no sólo nombró a Gaurico su nigromante oficial sino que lo ungió como obispo. A los pocos días, sin embargo, debió morigerar su entusiasmo cuando cayó en la cuenta de que el cristianismo, desde Pico della Mirándola el presente, consideraba una herejía cualquier técnica adivinatoria, científica u hogareña, que pusiera en cuestión el libre albedrío; a partir de entonces el pontífice, si bien le mantuvo el obispado, empezó a hacerse leer las manos o tirar las cartas en el interior de sus discretos solares veraniegos.

El final de la vida de Gaurico fue precedido por una serie de acontecimientos amargos que, paradójicamente, ni intuyó siquiera. Giovanni II Bentivoglio, gobernador de Bologna, lo convocó a su palacio para que, a cambio de una recompensa extraordinaria, le leyera la fortuna. El astrólogo se costeó el viaje y cumplió con el encargo pero, como lo que vislumbró no fue del agrado del quisquilloso mandatario, éste no sólo no le pagó sino que lo mandó a torturar en la mancuerda. La profecía siguiente, que realizó con el cuerpo aún dolorido, afectó al monarca francés Henri II, quien para empeorar las cosas era nada menos que el marido de su antigua protectora, Catarina de’ Medici.

Cuando Gaurico entrevió la inminente muerte del rey en una justa librada a espadas no supo qué hacer, lo que dio origen al llamado “dilema del astrólogo”: si miente pierde credibilidad, y si dice la verdad pierde los brazos en la mancuerda. Lamentando, en ese instante, no haberse dedicado al profesorado en lenguas clásicas, se lo dio a entender sutilmente: le preguntó si su hijo, en ese momento un adolescente de 15 años, estaba estudiando para soberano, y cómo le sonaba el nombre de François II.

Después de la trágica muerte de Henri II en las circunstancias que había percibido, Gaurico advirtó que, cuando transitaba por las calles, los romanos se llevaban una mano a sus gruesas llaves de hierro. No supo qué significaba aquello pero, de todos modos, decidió retirarse del oficio: se limitó a preparar discípulos (Giulio Cesare Scaligero fue el más destacado) y observar planetas y satélites. Un cráter lunar lleva hoy su nombre

Astrología y edificios

Gaurico era ampliamente reconocido como astrólogo, y su Tractatus Astrologicus 1552 también contenía gráficos de los cimientos de varios edificios y ciudades. Así, el Papa Pablo III utilizó a Gaurico para determinar el momento más propicio en el que debería colocarse la piedra angular de un nuevo edificio en las cercanías de la Basílica de San Pedro . Se dice que Gaurico llegó al lugar con gran pompa.

Se ordenó a un asistente, el astrólogo Vincentius Campanatius de Bolonia , que inspeccionara el cielo con un astrolabio y gritara en voz alta el mejor momento para colocar la primera losa de mármol. Legado Gaurico dirigía una escuela de astrología en Ferrara . Uno de sus alumnos fue Julius Caesar Scaliger.

Como erudito, Gaurico editó la traducción de George of Trebizon del Almagest de Ptolomeo , una obra que Gaurico dedicó al Papa Nicolás V , quien había encargado la obra. Gaurico teorizó que Ptolomeo era un nativo de Pelusium . El cráter lunar Gauricus lleva su nombre.

Obras

  • De eclipsi solis miraculosa in passione Domini obseruata : de anno, mense, die et hora concepcionis, natiuitatis, pasionis atque resurrectionis eiusdem...
  • Ephemerides recognitae et ad vnguem castigatae per Lucam Gauricum Neapolit. Eiusdem schemata et praedictiones ad annum usq[ue] virginei partus 1552. Eiusdem Isagogicus in totam ferme astrologiam libellus...
  • Lucae Gaurici... Tabulae de primo mobili quas directionum vocitant : Cum problematibus facillimis, & diligenter examinatis. Quibus annectitur tractatus iudicandi omnium aphetarum apotelesmata...
  • Tractatus astrologiae iudiciariae de natiuitatibus virorum & mulierum / compositus per D. Lucam Gauricum Neapolitanum ... Addito in fine libello Antonij de Montulmo, de eadem re, cum annotationibus Ioannis de Regiomonte ...

Fuente