Lucrecia Mott

Lucrecia Mott
Información sobre la plantilla
220px-Lucretiamott2.jpg
Abolicionista y defensora de los derechos de la mujer.
NombreLucrecia Coffin Mott
Nacimiento3 de enero de 1793
Massachussets
Fallecimiento11/11/1880
Causa de la muerteNeomonía
NacionalidadEstadounidense
OcupaciónProfesora, Sufragista, Activista
CónyugeJames Mott
PadresThomas Coffin y Anna Folger

Lucrecia Coffin Mott Abolicionista y defensora de los derechos de la mujer, pasó a la historia por ser pionera dentro del movimiento feminista.

Biografía

Lucretia Coffin, nació Massachussets en el seno de una familia cuáquera, siendo la segunda de siete hermanos. Aprendió desde niña los principios cuáqueros de ser independiente y seguir los dictados de su conciencia.

Sus padres eran Thomas Coffin y Anna Folger, su padre era capitán de un ballenero y su madre dirigía la explotación agrícola familiar. A los 13 años fue a educarse a un internado, donde terminó como profesora de esa institución.

Lucrecia se casó con James Mott (1788-1868), también cuáquero, y a los 28 años fue predicadora de su iglesia. Por sus creencias en la libertad humana, se opuso al tráfico de esclavos y su hogar se convirtió en refugio para los fugitivos y en una etapa del "Ferrocarril subterráneo", una ruta de escape de los esclavos huidos.

Fue miembro activo de la Sociedad Americana contra la Esclavitud. Lucretia Mott sufría de Dispepsia, cosa que no le impidió llevar a cabo su labor como activista.

En 1848 Lucrecia Mott junto a Elizabeth Cady Stanton organizó la Convención de los Derechos de la Mujer, en Seneca Falls, de la cual salió la Declaración de Independencia de la Mujer.

Lucrecia viajó dando conferencias y charlas, predicó delante de públicos mixtos, formó parte del movimiento moderado en la bebida, creó escuelas para las mujeres con dificultades, contribuyó a la creación de escuelas para ex-esclavos después de la Guerra Civil.

Como ministra cuáquera influyó para ser invitada a predicar en iglesias liberales. Insistía en que la Biblia no debía ser aceptada a ciegas, sino que había que tener libertad de expresión en materia religiosa: su creencia cuáquera de una Luz Interior, debía guiar e inspirar a las personas. Escandalizó a los clérigos y fue muy criticada por interferir en el mundo de los negocios de los hombres.

Activismo

Lucretia Mott ha pasado a la historia como una abolicionista, una defensora de los derechos de la mujer y de las libertades civiles. Siendo su faceta de defensora de la mujer la más notable. Sin embargo, el abolicionismo va a ser su puerta de entrada al mundo del activismo.

La toma de conciencia de la situación de la mujer va a llegar cuando descubre que en su escuela, los profesores cobran mucho más que las profesoras por hacer el mismo trabajo, esta conciencia del problema se acentúa a medida que se encuentra con rechazo por parte de sus mismos compañeros del movimiento abolicionista, es criticada por hablar en público, asumir roles de mando y en general, por participar en la vida pública.

Luchadora incansable de los derechos de la mujer, reformadora consistente, valiente y totalmente entregada a la causa de los negros esclavos, estuvo activa hasta su muerte.

Abolicionismo

El abolicionismo va a ser determinante a la hora de conformar su pensamiento, llevando a cabo una intensa labor, junto con su marido, dentro de este movimiento. Según el pensamiento cuáquero, la esclavitud es una institución proscrita por dios y en consecuencia, Mott se niega a utilizar bienes provenientes de explotaciones esclavistas, como por ejemplo, azúcar de caña.


La participación política de las mujeres estaba completamente en contra de las normas sociales de la época, por ejemplo, muchos hombres eran reacios a permitir que las mujeres hablasen en la iglesia o a que se formasen grupos mixtos. En este contexto, Mott funda la "Philadelphia Female Anti-Slavery Society", una sociedad abolicionista para mujeres.


En 1837, en la convención anti esclavista de mujeres americanas, Mott tiene un papel muy importante; en esta misma convención, Angelina Grimké va a dar un discurso que, por sus características, va a resultar chocante para los hombres, por utilizar unas actitudes y un lenguaje vedados a la mujer en aquellos momentos. Como consecuencia, Mott va a ser objeto de desprecio, llegando sus rivales a lanzar desperdicios a la puerta de su domicilio.


A pesar de ser una conocida líder abolicionista y de ser una de las seis delegadas (mujeres) que acudieron al congreso, se rechaza formalmente su participación en el Congreso Mundial Abolicionista que se celebró en Londres en 1840, por el mero hecho de ser mujer. Los hombres votaron para vetar la participación femenina y para segregarlas del resto de asistentes, algunos hombres protestaron por la exclusión de las mujeres, entre ellos William Lloyd Garrison y Wendell Phillips, tres hombres se sentaron junto a las mujeres en señal de protesta por la marginación a la que se sometía a las delegadas. Tras agrias discusiones, se buscó una solución intermedia, proporcionando una silla más alta a Mott para que, desde el puesto que habían dejado a las mujeres, pudiese seguir las intervenciones y al final, a modo de reparación.


Convención de Seneca Falls

Junto con Elizabeth Cady Stanton, Mott fue una de las mujeres que protestaron por la marginación de las mujeres durante el congreso internacional abolicionista de 1840 en Londres, tras este encuentro, se va a desarrollar una estrecha colaboración entre ambas líderes para la celebración de una convención y crear una asociación para la defensa de los derechos de la mujer.


Pasan algunos años y el 19 de julio de 1848, Stanton y Mott, junto con otras, organizaron la convención por los derechos de las mujeres en Seneca Falls, Nueva York. La Convención de Seneca Falls fue el primer encuentro público de mujeres en los Estados Unidos, dicho encuentro se celebró en la capilla metodista de Seneca Falls. Aunque no estaba planeado que asistieran hombres a la primera sesión, los hombres que acudieron no fueron expulsados.


Stanton es considerada como la artífice del inicio de la lucha por los derechos de la mujer, sin embargo, fue el trabajo conjunto y la labor de mentora de Mott lo que llevó a la convención a ser un éxito. La hermana de Mott, Martha Coffin Wright también participó en la organización y es una de las firmantes de la declaración de Sentimientos de Seneca Falls, un alegato por los derechos de la mujer basado en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos que se distribuyó como un folleto tras su aprobación.


En algunos aspectos, las convicciones de Mott diferían de las de otras compañeras del movimiento, aunque abogaba por la igualdad de derechos con el hombre, se negó a hacer presión para la creación de leyes sobre el divorcio que permitiesen a la mujer mantener el contacto con sus hijos tras un divorcio, en esto se diferencia de Stanton, que tenía una posición menos conservadora.


Con el tiempo, el sufragismo va a convertirse en el núcleo central de la lucha, que comienza en un principio con aspectos relacionados con la igualdad jurídico-legal. Mott, publica dos años más tarde (1850) "Discourse on Woman", un libro sobre las restricciones que sufrían las mujeres en Estados Unidos.


A partir de 1865, una vez que la esclavitud ha pasado a la historia, va a centrarse en el derecho al sufragio, tanto de las mujeres como de los negros. Hasta su muerte, Mott va a actuar de nexo de unión entre las activistas por los derechos de la mujer y el sufragio, poniendo paz entre Elizabeth Cady Stanton, Susan B. Anthony y Lucy Stone.


Muerte

Lucrecia Mott murió en 1870 a los 87 años de edad, víctima de la neumonía, fue enterrada en el cementerio quáquero Fairhill, en el norte de Filadelfia.


Fuentes