Lupercio Latrás
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Lupercio Latrás Lupercio Latrás o de Latrás, nacido en el Valle de Hecho en 1555, y fallecido en la ciudad de Segovia, en en 1590 fue un bandolero, espía y contrabandista aragonés durante la segunda mitad del siglo XVI.
Síntesis biográfica
(Valle de Hecho, H., h. 1555 - Segovia, 1590). Hijo segundón de Juan, señor de Latrás, es acusado el año 1579 de participar en el asesinato de varias personas de Echo. Condenado a muerte, logra eludir la justicia hasta que en 1583 es perdonado a cambio de ingresar en los tercios. En este tiempo, Latrás mantuvo un proceder incierto, actuando unas veces como espía en el Bearn al servicio del monarca español, y otras cometiendo continuas tropelías y actos de bandidaje por los valles pirenaicos y Somontano oscense.
Tras servir a plena satisfacción en los tercios, a comienzos de 1588 Lupercio deja el servicio del rey, regresa a Aragón y ofrece sus servicios a Fernando de Gurrea y Aragón, enzarzado en lucha abierta con sus vasallos de Ribagorza. Latrás participó activamente en la contienda ribagorzana. Peligrando la causa del conde, se dirigió a la ribera del Ebro en busca de refuerzos, cooperando con pastores tensinos en el saqueo de Codo y en la matanza de más de doscientos moriscos en Pina.
Las autoridades eran incapaces de impedir las acciones de Latrás, aun conscientes del riesgo que entrañaba para la paz del reino su creciente popularidad. Tras eludir a las tropas del Justicia de Aragón, Lupercio ocupó Aínsa, haciendo creer a los de la villa que actuaba en nombre del rey. Reaccionaron fulminantemente la monarquía y los diputados aragoneses, que pusieron precio a la cabeza del bandolero, quien respondió bajando con su gente a Zuera y poniendo a su vez precio a la cabeza del virrey de Aragón.
Se inició entonces una sistemática persecución del bandolero y de las personas que lo protegían. Denuncias, sobornos, acciones armadas, todos los medios parecieron pocos para acabar con Lupercio, que en un encuentro con las tropas de Juan de Gurrea, gobernador de Aragón, perdió a casi todos sus acompañantes. Fugitivo, pudo escapar a Ribagorza, refugiándose en el castillo de Benabarre de donde, sitiado por el gobernador, huyó una vez más. Su prestigio en la montaña declinaba. El perdón general ofrecido por las autoridades a todos los que hubieran colaborado con él le dejó aún más aislado.
Latrás anduvo errante, siendo detectada su presencia ya en los valles pirenaicos, ya en el sur de Francia, incluso en Portugal, pero sin revestir peligrosidad en sus acciones, por lo que, desde la Corte, considerando que todavía podría prestar servicios útiles, se le volvió a amnistiar, enviándolo como espía a las cortes de Francia e Inglaterra. Cumplido su cometido y deseando regresar a España sin despertar sospechas sobre los verdaderos motivos de su presencia en las Islas, Lupercio se enroló en un navío de piratas ingleses. Capturado el navío en Santander, Latrás fue apresado y trasladado al alcázar de Segovia donde, siguiendo órdenes de Felipe I (II de Castilla) fue ajusticiado en secreto. Moría así uno de los personajes cuya vida incierta mejor reflejaba las turbulencias del Aragón del siglo XVI.
Fuentes
- Artículo sobre Lupercio Latrás publicado en la Gran Enciclopedia Aragonesa. Consultado el 17 Febrero de 2020. (Licencia Creative Commons)
