Makoto Kibune
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Makoto Kibune es un personaje que aparece en una temporada del anime que no está basada en los hechos que se narran en el manga original, aunque al parecer en su diseño ha llegado a intervenir Tite Kubo, el creador de Bleach. Kibune se nos presenta como el nuevo 3º Oficial de la 3ª División del Gotei 13, si bien es cierto que la historia en la que interviene no parece tener cabida en el eje cronológico "canónico" de la serie. Su apellido ha sido comúnmente traducido como Kifune, pero en la sesión de Bleach Beat Collection en la que participa, aparece transcrito como Kibune.
Sumario
Apariencia
El aspecto de Kibune se asemeja en cierta forma al de Szayelaporro Granz, aunque ciertamente los personajes no tengan ninguna relación. Con una fisonomía y un atuendo afeminados, Kibune es un Shinigami de estatura media, tez pálida y complexión delgada. Su pelo es de color castaño, y lo lleva largo hasta por encima de los hombros, y peinado hacia atrás. El color de sus ojos es oliva, en un marcado contraste con sus gafas de pasta violeta. La mayor parte del tiempo, Kibune muestra un gesto de suficiencia y fría cortesía, con una sonrisa a medio esbozar y el ceño marcado. Viste el uniforme negro típico de los Shinigamis, al que en su caso añade una camiseta de manga larga interior de color violeta, fácilmente visible al cubrir la mitad del cuello y llegar hasta las muñecas.
Personalidad
La primera impresión que suele dar Kibune es la de ser una persona educada y agradable, aunque con cierto carácter retraído. Es una figura que se hace respetar muy rápidamente en la 3ª División, ganándose no sólo la admiración y la lealtad de los demás miembros de la división, sino también su aprecio. No obstante, bajo esa primera capa amigable existe un Kibune que, en el fondo, es tremendamente intransigente no sólo consigo mismo, sino con todas las personas que se encuentran a su alrededor. No soporta la debilidad, ni física ni de espíritu, es inflexible y no tolera los fallos, llegando a considerar a todos aquéllos que son derrotados o demuestran no ser dignos de ser Shinigamis simple "basura".
Relaciones
De todos los personajes de la serie, aquél con el que más interacciona a lo largo de la historia Makoto Kibune es con su más directo superior, el Subcapitán de la Tercera División, Iduru Kira. Aunque en un principio la relación entre ambos es de amabilidad y compañerismo, en poco tiempo Kira comienza a percatarse de la existencia de un lado oscuro de Kibune, comenzando a desconfiar de él desde un incidente con unos Hollows, durante el cual Kibune afirmó que un joven Shinigami de su división no merecía vivir si era tan débil como para no combatir contra unas amenazas así. A partir de entonces, Kira sometió a Kibune a una estricta y silenciosa vigilancia, hasta que llegó a confirmar sus sospechas y descubrió que la ambición del nuevo 3º Oficial le había convertido en un traidor al Gotei 13. Por su parte, Kibune no pareció preocuparse ni un solo momento de la perspicacia de Kira, ignorándole y tratando de poner con pequeños detalles cotidianos a los otros Shinigamis de la división más a favor suyo que de su subcapitán, aún acomplejado por la partida del anterior capitán, Gin Ichimaru. Durante su enfrentamiento definitivo, Kibune no dudaría aludir a la figura de Ichimaru para tratar de desestabilizar a Kira, además de echarle en cara constantemente su propia debilidad, afirmando que no era digno de su puesto ni de la confianza que se había depositado en él.
En claro contraste con su auténtica forma de ser, Kibune se mostró hasta que se descubrió su traición como un superior atento y muy agradable con sus subordinados, ganándose rápidamente su afecto y no tardando en rivalizar a ese respecto con el Subcapitán Kira. Esta circunstancia no la dejó desaprovechar Kibune para tratar de mostrarse como un líder más cercano a los Shinigamis de la 3ª División, más estaba al tanto de sus problemas y avatares que su subcapitán, una incómoda situación ante la cual Kira no pudo hacer otra cosa que seguir siendo el de siempre y esperar que los demás Shinigamis se diesen cuenta de cómo era en realidad Kibune. En lo que se refiere al Capitán, Shūsuke Amagai, aunque trajo consigo a Kibune de su grupo de patrulla una vez que fue ascendido, no pareció estar al tanto de su personalidad y, todo lo contrario, fue el que más comprensivo se mostró con Kira, al recomendarle que se mantuviera en guardia y le informase si veía algo raro en torno a Kibune. Curiosamente, aunque Kibune y Amagai estaban secretamente aliados con Gyōkaku Kumoi, cabeza visible de la rebelión planeada por la Casa Noble de los Kasumiōji, ninguno de los dos estuvo nunca al tanto de que el otro se encontraba en su mismo bando.
Historia
Durante sus años en la Academia Shinigami, Kibune es un estudiante muy aplicado y uno de los mejores de su curso, mas, al no recibir ninguna oferta de una división del Gotei 13 para ingresar en sus filas, no deja de preocuparse y molestarse ante este hecho. Al pedir consejo al profesor Gengoro Ōnabara, éste le responde que no sólo necesita ser un buen luchador y un excelente estudiante, y que debe buscar dentro de sí mismo aquello de lo que carece y comenzar a cultivarlo. Sin darse cuenta de que lo que el profesor le quería decir era que necesitaba desarrollar a la par que sus habilidades de combate una relación de amistad y compenetración con los demás, Kibune se vuelca aún más en sus entrenamientos, hasta que finalmente acaba siendo aceptado por una división.
Aunque Kibune aprende con rapidez a liberar su shikai y sobrepasa a otros Shinigamis a la hora de destruir Hollows, su impiedad y su nula preocupación por las vidas de sus colegas, a los que llegaba a atacar si se interponían entre su camino y el de un enemigo, hacen que su carrera ascendente dentro de la división se paralice. Profundamente disgustado ante lo que él cree que es una injusticia, Kibune abandona su división y se une a uno de los grupos de patrulla, bajo el mando directo de Syūsuke Amagai. Por esta época pasa a convertirse en un sirviente de Gyōkaku Kumoi, llegando a sus oídos la existencia de las Bakkōtō, instrumentos capaz de aumentar exponencialmente la fuerza de su dueño. A cambio de su fidelidad, Kibune obtiene una de estas armas, que considera indispensable en su camino para seguir volviéndose poderoso y, por fin, llegar a ser reconocido como un gran guerrero por los demás Shinigamis.
Sinopsis
Saga del Capitán Syūsuke Amagai (sólo en anime)
Cuando Syūsuke Anagai es ascendido y convertido en Capitán de la 3ª División, trae consigo de su grupo de patrulla a Makoto Kibune, al que asciende al rango de 3º Oficial, a la vez que mantiene a Kira como Subcapitán. Tras darse cuenta de que la división sigue sufriendo los efectos de la traición de su anterior líder, Gin Ichimaru, y de que su moral se encuentra por los suelos, Amagai decide organizar diferentes misiones en las que promover el trabajo en equipo y aumentar la confianza en sí mismo de cada uno de los Shinigamis miembros. Durante una de estas misiones, Kira y Kibune reciben el aviso de unas misteriosas sombras en los antiguos pozos de ejecución del Seireitei, hacia donde parten para encontrarse con un Shinigami raso de la división, Shinta Seko, que casi cae en uno de esos pozos que resulta estar lleno de jaulas de Hollows. Aunque Kira y Kibune no tienen ningún problema en luchar con los Hollows que han sido liberados de su encierro mediante sus respectivos shikai, no ocurre lo mismo con Shinta, que casi es absorbido por uno de estos seres.
Al ver que Kibune se dispone a atacar al Hollow que está a punto de acabar con Shinta de la misma forma que al resto de los Hollows, Kira se interpone al desear salvar a su subordinado. Kibune se queja de que el desmayado Shinta no es más que basura Shinigami sin valor, incapaz siquiera de combatir contra unos enemigos tan débiles, y acusa a Kira de ser demasiado permisivo y llega a culparle de no haber sido capaz de prevenir la traición de Ichimaru. No obstante, Kira mantiene su actitud firme y finalmente logra salvar a Shinta, justo antes de la llegada de Amagai y otros miembros de la división. A partir de este momento, el Subcapitán de la 3ª División comienza a desconfiar del 3º Oficial, y aunque tarda algún tiempo en revelar sus sospechas a Amagai, no deja de vigilarle. Precisamente, gracias a la vigilancia a la que le somete, Kira no tarda en descubrir a Kibune entrando en la mansión de los Kasumiōji, clan de enorme importancia sólo un escalón por debajo de las cuatro grandes Casas Nobles. Al día siguiente, Kira pregunta a Kibune acerca de su visita a la residencia de los Kasumiōji, pero éste niega haber estado nunca en aquel lugar y dirige a la 3ª División a combatir contra unos Menos Grande. Al final de aquel intenso día, en el que Amagai coordina varias divisiones para hacer frente a tan peligrosos enemigos, Kira ve cómo Kibune envía una mariposa infernal, manteniendo sus sospechas.
Lo cierto es que Kibune está aliado con Kumoi, quien en secreto ha estado atentando contra la vida de la princesa Rurichiyo Kasumiōji, y de hecho llega a matar con sus propias manos a un miembro superviviente del escuadrón de asesinos, Ryū Kuzu, cuando éste amenaza a Kumoi a la vuelta de una misión en el mundo de los vivos que ha acabado en un rotundo fracaso. Kira acaba descubriendo la relación entre Kibune y la casa de los Kasumiōji al perseguir a los secuestradores de Rurichiyo y ser interceptado por el propio 3º Oficial de su división, quien ya por fin revela ser un traidor. Sin más preámbulos, comienza una lucha enconada entre Kira y Kibune en la que desde un principio el segundo demuestra cierta ventaja ante el primero, quien mantiene una actitud más defensiva, tratando de proteger a otros miembros de la división e intentando averiguar los motivos por los que Kibune se ha aliado con Kumoi y los conspiradores del clan Kasumiōji. Al ser cogido por sorpresa por Kira, Kibune no tiene otra akternativa que revelar que él también posee una Bakkōtō, que usa para contrarrestar el shikai de su enemigo y dirigir con una mayor fuerza sus ataques.
Totalmente convencido de que, gracias al poder de las Bakkōtō, nadie podrá volver a infravalorarle y todos se verán obligados a reconocer su valía, Kibune acaba lanzando a Kira al suelo y, mientras se dispone a darle el golpe de gracia, le dice que es un Shinigami débil que no merece en absoluto ser el subcapitán de una división. Mas Kira logra esquivar el ataque de Kibune y comienza a mostrarse superior a su enemigo al recordar su responsabilidad con los otros integrantes de la 3ª División. Una vez que llega a agrietar la Zanpaku-tō de Kibune, Kira se da cuenta de que su adversario es capaz de cancelar la habilidad de Wabisuke gracias a que la Bakkōtō se ha extendido hasta ese lugar. Al romperse el filo de su Zanpaku-tō, Kibune se ve obligado a extraer más poder de la Bakkōtō, hasta que finalmente éste llega a ser excesivo para su propio cuerpo, perdiendo todo el control sobre sí mismo y finalmente siendo derrotado por Kira. Consumido por las llamas provocadas por una excesiva quema de poder espiritual, Kibune muere ante las sorprendidas miradas de Kira y de algunos otros Shinigamis de la 3ª División que llegaron a confiar en él, entre grandes dolores y sin mostrar arrepentimiento alguno por sus acciones.
Poderes y habilidades
Aunque la forma de luchar de Makoto Kibune se basa fundamentalmente en la ofensiva y no parece apoyarse en ningún momento en estrategias más elaboradas ni en el uso del Kidō, el nivel de Kibune es comparable al de un Subcapitán Shinigami, tal y como demostró durante su combate con Kira, si bien es cierto que en la mayor parte de éste recibió ayuda de su Bakkōtō. Pese a que Kibune domina el manejo de la Zanpakutō, ha optado en todo momento por manejarla una vez que ha sido liberado su shikai, al convertirse ésta en un arma a distancia con un poder mayor si cabe que el que poseería en su forma sellada en las distancias cortas. También es un usuario del Shunpo, que controla de una forma similar al propio Kira.
Zanpaku-tō
Reppū, en su aspecto sellado, la Zanpaku-tō de Makoto Kibune tiene el aspecto de una katana común, con un mango de color negro y una guardia ovalada, en cuyo interior hay ocho cuadrados tallados a su alrededor. Al igual que otros muchos Shinigamis que basan su estilo de lucha en la fuerza bruta, Kibune apenas ha combatido con su Zanpaku-tō sellada, sino que ha optado por liberarla con rapidez.
El comando de activación de Reppū es ruge con violencia, el cual Kibune pronuncia a la vez que hace pasar su mano izquierda por el filo de su arma a la vez que la mueve en una línea horizontal y comienza a liberarse energía espiritual de color azul. Al ser liberada, Reppū adquiere la forma de un arma de grandes dimensiones con tres filos diferentes, dos de ellos que se extienden en forma de flecha y un tercero que los une formando un arco. Kibune sujeta a Reppū a través de un largo poste de madera que une las dos hojas mayores con una enorme soltura y facilidad, pese a la aparatosa apariencia y el evidente peso del shikai de su Zanpaku-tō. Gracias a su poder espiritual, Kibune es capaz no sólo de sostener a Reppū sin el menor problema, sino también lanzarla con una furia arrolladora, capaz de atravesar a varios Hollows a un mismo tiempo de un solo lanzamiento.
Bakkōtō
A raíz de su alianza con Kumoi, Kibune posee su propia Bakkōtō, cuyo nombre no se ha llegado a conocer. Una vez que activa este extraño híbrido entre un arma y un ser vivo aparte del propio Shinigami, la Bakkōtō de Kibune crece a lo largo de todo su brazo izquierdo y le permite manejar telequinéticamente a Reppū, haciéndolo considerablemente más peligroso al poder atacar a sus enemigos desde cualquier dirección y hacer girar su arma como si se tratase de una sierra. Igualmente, aunque sea a costas de sacrificar ingentes cantidades de su propia energía espiritual, Kibune puede emplear el poder de su Bakkōtō para compensar la habilidad de duplicación del peso de Wabisuke, la Zanpaku-tō de Kira, al permitir que las partes de carne de la Bakkōtō se introduzcan dentro de su shikai.
