Mariano Alberich Navarro

Mariano Alberich Navarro
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NombreMariano de Jesús de los Ángeles Alberich Navarro.
Nacimiento4 de diciembre de 1868
Cienfuegos, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento27 de enero de 1896
Nueva York, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos

Dr. Mariano Alberich Navarro. Estomatólogo cienfueguero que formó parte del Ejército Libertador y muere en el naufragio del vapor “J.H Hawkins”.

Síntesis biográfica

Nació en Cienfuegos, provincia de Las Villas , el 4 de diciembre de 1868, en el seno de una familia acomodada. Su nombre completo era Mariano de Jesús de los Ángeles. Sus padres fueron José Alberich, de la propia Perla del Sur, y Magdalena Navarro, natural de Islas Canarias.

Infancia y juventud

Realizó sus estudios primarios y secundarios en Cienfuegos y viajó a La Habana para matricular en el Colegio Dental, propiedad del doctor Ignacio Rojas Quintana, en el que cursó los 3 años que disponía la legislación vigente.

El 26 de septiembre de 1891 realizó los exámenes de grado para optar por el título de cirujano dental, en la Universidad de La Habana, los que terminó el 22 de octubre del mismo año. El tribunal estaba formado por los doctores: Federico Horstman, R. Cowley, Francisco Millan y los dentistas Ignacio Rojas y Rafael Chaguaceda.

Ejerció poco tiempo en el país y marchó al extranjero a fin de ampliar sus conocimientos. Visitó Europa y Estados Unidos, y adquirió gran cantidad de instrumentos para uso de la profesión. En España conoce al dentista Carlos García Vélez, hijo del General Calixto García, con los que entablan una gran amistad.

Participación en la Guerra de 1895

Cuando Martí hizo el llamado a los cubanos para que dieran su aporte a la Revolución, Alberich vendió parte del instrumental adquirido en Europa, para contribuir a la Independencia, lo que está comprobado en una carta de Tomás Estrada Palma, dirigida a la hermana de Alberich, Sra. Josefina Alberich de Betancourt, que en esa etapa vivía en Monterrey, México, a quien le escribió el 17 de abril de 1896 participándole la muerte de Mariano.

En la ciudad de Nueva York, Alberich fue de los primeros en enrolarse y solo ciertas dificultades naturales hicieron que no fuera de los primeros en embarcar para Cuba.

Mariano forma parte del grupo de jóvenes bajo el mando del General García y cuando tienen noticias del alzamiento del 24 de febrero, se dispusieron a secundarlo.

Mariano Alberich estuvo a cada instante junto al dentista Carlos García Velez, quien más tarde llegó a ostentar la estrella de General de Brigada del Ejército Libertador, hasta que fue embarcado en el vapor “J.H Hawkins”, que el día 25 de enero de 1896, partiera de las orillas del Huston con más de 100 cubanos. Ese día un remolcador trasladó los expedicionarios al Hawkins; a la siete y media de la mañana.

El naufragio del vapor “J.H Hawkins”

En las primeras horas de la noche del propio día 26 comenzó la lenta y fatigosa marcha hacia Cuba.

Organizado el mando, Mariano Alberich fue designado capitán abanderado de aquellos expedicionarios, que estaban lejos de pensar que al caer la noche, la tragedia habría llegado a un punto de desesperación. A las once comenzó el barco a hacer agua y a las doce comenzó a botarse el cargamento: los víveres, el carbón, las monturas, los machetes, el cañón, los fusiles, el parque, en fin todas los esfuerzos de la inmigración cubana, hasta que se apagaron los fuegos de las máquinas y quedaron al garete, al romperse el timón por el fuerte oleaje. Sin embargo, la contribución de todos, la lucha entablada achicando el agua, dieron por resultado que llegaran a la mañana del día siguiente.

Muerte

Como en la casilla del timón se había improvisado una antorcha, ésta fue divisada por una embarcación, que hizo señales a otras dos más distantes, y en ese momento crítico se echaron al agua los cinco botes en que se refugiaban los náufragos.

Veinte minutos después de haberse separado del Hawkins, a las 10 y 15 de la mañana del día 27 de enero se hundió el buque, llevándose al fondo del mar, entre otras cosas, el instrumental que traía Alberich para Cuba. Estaban sólo a 60 millas de Nueva York.

El oleaje fuerte hizo zozobrar a uno de los botes, al que se habían transbordado los expedicionarios y desgraciadamente entre ellos se encontraba Mariano Alberich Navarro.

Testimonio de uno de los sobrevivientes

Relata uno de los sobrevivientes que el joven Alberich al llegar casi a manos de los marineros de la goleta le faltaron las fuerzas, abrió las manos y cayó al agua donde desapareció, encontrando de esa forma la muerte, haciendo grandes esfuerzos por llegar al bote salvavidas, el cual sale revolcado por el remolino ocasionado por el hundimiento de la nave.

Además de los materiales de guerra, perdieron la vida muchos expedicionarios; este fue el precio de la inexperiencia de la Delegación Cubana. De Alberich sólo quedaba "una maletita con un traje ya usado y viejo, el título de dentista, que fue entregado a la señora Isabel Vélez de García, esposa del general Calixto García, para que los guardara. Fue uno de los dentistas que formó parte del Ejército Libertador, pero que no tuvo la dicha de llegar a ver la patria libre del yugo español. Era el 27 de enero de 1896.

Fuentes