Martín Mallea

Martín Ignacio Loyola y Mallea
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Nacimiento1556
Eibar, Pais Basco
Fallecimiento9 de junio de 1606.
Buenos Aires, Argentina
OcupaciónFray misionero
Conocido porMartín Mallea

Martín Mallea. Conocido como Fray Martín de Loyola, fue un franciscano misionero de los grandes, el obispo más cualificado de Paraguay y Río de la Plata, en donde en 1603 convocó el Sínodo de Asunción, considerado el primer concilio del Río de la Plata en Asunción, en donde se recogían una serie de medidas que protegían a los indígenas y que están consideradas como la primera doctrina social de la Iglesia por ello Fray Martín Ignacio de Loyola ha sido considerado por el papa Juan Pablo II como gran defensor de los indígenas y Eje del desarrollo humano y cristiano del Paraguay y regiones vecinas.

Síntesis biográfica

Nació en 1556,Eibar, Pais Basco . Hijo legítimo de Andrés Martínez de Mallea y de Marina Usoa de Loyola, sobrino nieto de San Ignacio de Loyola, tomó el hábito franciscano en la provincia de Santiago, pero no contento con la determinación, en alas de mayor perfección, pasó a la recientemente reformada por san Pedro de Alcántara provincia de San José. Celebró su primera misa en Alaejos (Valladolid) dentro del decenio de 1700. El apelativo de Loyola lo adoptó, incluso en su firma de obispo, en reverencia a San Ignacio de Loyola, de quien era sobrino nieto.

Trayectoria

Fue inscripto en la Casa de Contratación de Sevilla con otros dieciséis franciscanos para ir con destino a Filipinas, pero no consiguieron la nave que los llevara (12 de mayo de 1580). Finalmente, se concretó su objetivo y salió de Sanlúcar de Barrameda rumbo a la Celeste Imperio el 13 de junio de 1581 en una expedición de treinta y un franciscanos. El objetivo era plantar una base franciscana en China. El objetivo era plantar una base franciscana en China. Desembarcaron en Fukien el 28 de junio de 1582. Allí fueron sometidos a una serie de atropellos, vejaciones, y finalmente condenados a muerte, de la que fueron salvados gracias a la intervención del portugués capitán mayor de Macao Arias Gonzalo de Miranda. Se trasladó a Macao, y el comisario franciscano de la región creó, con el convento allí existente y el de Malaca, una Custodia, colocando al frente de la misma a fray Martín Ignacio de Loyola.

El 27 de enero de 1583 se dirigió a Malaca con su compañero Juan Bautista Lucarelli. La oposición de las autoridades le impidió cumplir la misión y se vio obligado a reembarcarse. Llegando a Ceilán y después de sufrir un ataque de moros en el mar, cruzando el golfo de Manaar arribaron a Tuticorín, pasaron por tierra el cabo Comorín y se detuvieron en Cochín seis meses, al cabo de los cuales se dirigió a Goa. De donde, en vista de tantas barreras, dio por terminado el intento y zarpó de regreso a Lisboa, donde hizo puerto en agosto de 1584. Durante la travesía fue confeccionando unos apuntes con los cuales Loyola escribió lo que se llamó Itinerario.

Partió en marzo de 1585 con rumbo contrario a la primera vez y llegó a Malaca el 15 de diciembre. Se trasladó de inmediato a Cantón, donde nuevamente los chinos le denegaron los permisos repitiéndose los maltratos y las cárceles. Quedaron reducidos a prisión él y todos sus compañeros, de donde salieron apenas con vida gracias a la intervención de algunos bondadosos portugueses que los libraron con la condición de que se marcharan del país y abandonaran la empresa.

Había muchos intereses en juego sobre el dominio del mundo, mientras Loyola intentaba llevar a cabo su plan misionero. Vistas las dificultades, regresó a Macao, donde haciendo amistad con el prior de la Orden Agustina, escribieron una carta al Rey sobre el problema de la misión China (6 de julio de 1587). No obstante la prohibición, entró nuevamente en China, donde se encontraría aún el año 1588, pero en vista de lo imposible se resignó a regresar a España y tratar de una vez el problema con el Consejo de Indias. Hizo el viaje vía México. Llegado a España, se presentó al Consejo de Indias al que hizo relación verbal de su segunda misión a la China y segunda vuelta al mundo y segundo y definitivo fracaso.

Muerte

Cuando visitaba la diócesis y preparaba su regreso a Asunción para realizar un nuevo Sínodo, enfermó gravemente y falleció en Buenos Aires, Argentina el 9 de junio de 1606 a las siete de la mañana.

Fuentes