Mata de Refunfuño

La Mata de Refunfuño
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Mata de refunfuño. Una impronta en los mitos, leyendas e historia del municipio de Niceto Pérez Miguel Barnet uno de los más prestigiosos investigadores e intelectuales cubanos contemporáneos asegura que el mito en Cuba ha sido un factor realmente pujante en la formación de una conciencia cultural, partiendo precisamente de esa consideración, se expone como se manifiesta esa expresión oral en Niceto Pérez (Municipio) a partir de la Mata de refunfuño, convertida en reservorio de mitos y leyendas surgidas en otras áreas y que se afianzaron en ese lugar, cuando las áreas que le dieron origen desaparecieron en la historia.

Mitos, leyendas e historia de la Mata de Refunfuño

Leyendas y cuentos que tienen en mayor o menor grado elementos mitológicos y que se remontan en ciertos casos a varios siglos, como es el caso del clérigo español arrastrado por las aguas del río Guantánamo y que apareció dos días más tarde en las inmediaciones del actual poblado de Vilorio (Niceto Pérez).

El lugar donde fue arrastrado por las aguas tomó desde entonces el nombre de Arrebato, por ser el punto donde se le arrebató el cura a la iglesia y el lugar donde se veló tomo el nombre de vilorio, que dio lugar luego a Vilorio.

Lo interesante de estas historias y leyendas en el municipio de Niceto Pérez es la diversidad de lugares o áreas sobre la cual se cuentan patéticas historias relacionadas con sucesos mitológicos.

Están los casos de Cagueiros como Pedro sin camisa, capaz de evadirse de las persecuciones de Panino y su pareja de Guardia rural, en los años 50 del siglo XX, sus desapariciones incomprensibles en barrancos, su evasión a las balas o simplemente su salida del peligro convirtiéndose en una piedra o haciéndose invisible, se cuenta por muchos residentes.

La salida de luces en medio de la noche son muy comunes, aunque en estos tiempos no se ven muchas, esas bolas luminosas generalmente corrían descendentemente desde un punto en una loma y junto a las cercas de púas de los pastizales.

Cuenta un informante que a él le salió una que lo bañó, pero enseguida sacó unos pedazos de papel cartucho que siempre llevaba en los bolsillos, los encendió y tiro al trillo; era el mejor remedio, asegura, porque se le quitaba a uno el miedo y la luz desaparecía; otra cosa muy buena, cuenta, era ponerse la camisa y la gorra al revés.

En Río Frío había una Ceiba que tenía historia, de ella salía el Diablo encendido en forma de perro.

La Mata Fefunfuño

El lugar consistía en una frondosa mata de mango Mamey situada al lado del camino que conduce desde Arrebato hacia Palma Mocha, un lugar muy temido en horas de la noche y que hoy aún muchos evaden dando grandes rodeos.

Dicen que en el lugar se quejaba el espíritu de Juanica, se les montaban a los jinetes en la zanca del caballo, les quitaban el sombrero a los viajeros, arrastraban cadenas, salían luces y toda una serie de hechos capaces de ponerle los pelos de punta al más guapo.

La mata, que no se sabe quién ni porqué le picaron la mayoría de los gajos, se yergue en un lugar tenebroso del camino, en las inmediaciones de una cañada, escoltada de frondosos árboles que hasta en las noches de luna mantiene una oscuridad aterradora.

El origen del nombre tiene una versión histórica y otra mitológica, en relación a la primera se afirma que el lugar era centro de protestas de los campesinos de la zona, ante los abusos de los terratenientes en la primera mitad del siglo XX; la segunda versión está relacionada con las constantes apariciones de espíritus y muertos que acudían al lugar a hacer de las suyas.

Aunque existen testimonios gráficos de las citadas protestas, gozar la Asociación de Campesinos de El Vínculo de un gran prestigio (incluso a nivel nacional) y haber, incluso, sido abordado en estudios históricos, es sin embargo su aspecto mitológico la que ha hecho trascendente ese punto de la geografía nicetera.

Existen incluso narraciones que establecen puntos de contactos entre una y otra versión, al establecer la comisión, por parte de terratenientes, de hechos intencionales que propiciaran creencias y situaciones en contra el movimiento campesino.

Otra versión, más bien conciliadora, traslada los espíritus y demás, de la Mata de Refunfuño para la casa de la Asociación, construida cerca del lugar, cuando los campesinos logran establecer una sede y deja de ser la mata el punto de sus reuniones.

Cuenta una informante que siendo una niña vivía en esa casa, pues su padre estaba encargado de cuidar la Sede de la Asociación, y las cosas que pasaban eran de anjá: te echaban tierra en las comidas, te tiraban piedra en el techo, te daban galleta en la cara, te apagaban la lámpara… y tu buscaba y nada, no había nadie ni en los alrededores, eran espíritus.

En Niceto Pérez se produce un hecho singular, en la primera mitad de los años 70 del siglo XX se desarrollaron grandes programas de desarrollo socioeconómico, que influyeron en todas las esferas de la vida social:

  1. Construcción de la presa La Yaya.
  2. Construcción de la Autopista nacional.
  3. Ejecución de amplios programas de desarrollo citrícola, ganadero, avícola y de cultivos varios.
  4. Construcción del segundo mayor polo educacional de centros internos del país.

Lo anterior condujo a un complejo y amplio proceso migratorio que incluyó la inmigración desde otros municipios de la provincia, un incremento de la población flotante hasta niveles similares de la residente y una considerable migración interna.

Como resultado de lo cual desaparecieron las principales comunidades de entonces (Río Frío, La China, Canabacoa, La curva del toro, San José, Limones, Arroyón, etc.) y surgieron las principales comunidades de hoy La Yaya, El Silencio (Niceto Pérez), Ullao (Niceto Pérez) Nuevo, Ullao Viejo, Mártires de la Gloria (Niceto Pérez), Uveral, y Vilorio (Niceto Pérez) algunos de estos eran entonces pequeños asentamiento con algo más de una docena de casas.

Los pobladores de estas comunidades trajeron consigo, no solo sus pertenencias materiales sino también las culturales; y es así como emigran con sus cuentos, mitos y leyendas.

Es de esta manera que muchos de los espíritus y personajes mitológicos se establecen en la Mata de Refunfuño, reforzándose así sus tenebrosas historias y convirtiéndose en un símbolo de los mitos y leyendas del municipio de Niceto Pérez.

La oralidad se ha encargado de trasmitir por generaciones estas historias, posicionando a la Mata de Refunfuño como un lugar emblemático de Niceto Pérez, no sólo por su historia, sino también por sus mitos.

Es esta una de las razones que confirman a la oralidad, como diría Miguel Barnet, en la portadora de la sencilla voz de los hombres sin historia, sin la cual es imposible comprender, en toda su magnitud la realidad.

Fuente

Biblioteca Municipal Gertrudis Gómez de Avellaneda. Investigación realizada por Joel Shuman Pichardo.