Material de laboratorio

Material de laboratorio
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Concepto:Se clasifica según la materia prima de la que está hecho

Material de laboratorio. En el ámbito de la investigación se emplea el concepto de material de laboratorio, para referirse a aquel que se emplea en distintos tipos de laboratorios y que se compone de diversos instrumentos que cumplen con funciones determinadas.

Definición

En el ámbito de la investigación se emplea el concepto de material de laboratorio, para referirse a aquel que se emplea en distintos tipos de laboratorios y que se compone de diversos instrumentos que cumplen con funciones determinadas.

Cabe definir previamente que un laboratorio es un espacio físico donde se desarrolla investigación en torno a un tema preciso para ampliar los conocimientos que en una determinada ciencia se tiene sobre un fenómeno o tema particular.

En un laboratorio los materiales deben ser de buena calidad pues allí se realizarán investigaciones que, en muchos casos son de vital importancia para ampliar los conocimientos en un área específica de la ciencia; por ende, el lugar donde se sitúen debe ser apropiado, contar con una ventilación e iluminación adecuada y los instrumentos y materiales que hagan propicio el normal funcionamiento del lugar.

Componentes más habituales

El material de laboratorio puede construirse con componentes muy variados, desde vidrio hasta madera pasando por goma, metal y plástico. Las características del material dependerán de su función, ya que la manipulación de ciertos productos implica riesgos.

Entre las herramientas más habituales que se incluyen dentro del material de laboratorio, se encuentran los matraces (un recipiente con medidas), la pipeta, el tubo de ensayo, la probeta, el vaso de bohemia, el cristalizador, el embudo, el vaso de precipitados y el encendedor.

Clasificación del material de laboratorio

El material de laboratorio puede subdividirse en diversas clasificaciones de acuerdo a la función. De tal modo pueden ser: materiales para combinar sustancias, materiales para medir volúmenes o materiales para soportar a otros instrumentos.

Aquellos materiales que sirven para combinar diferentes sustancias y exponerlas a cambios químicos deben estar construidos con componentes especiales y resistentes; es normal escucharlos nombres comerciales de Pyrex o Kimax al referirse a materiales de laboratorio, y es que son las más recomendados a nivel internacional si se desea montar un nuevo laboratorio. Entre estos materiales se encuentran el tubo de ensayo, la matraz de fondo plano y de Erlenmeyer el vaso de precipitados, entre otros.

Los materiales que se utilizan para medir volúmenes conforman el material volumétrico. Lo habitual es que estos componentes estén construidos con vidrio ya que favorecen la observación de aquello que alberga, pero también pueden ser de plástico transparente; en cualquiera de ambos casos están graduados. Entre estos materiales se encuentran la probeta, la pipeta, la bureta y el matraz aforado. Una alternativa dentro del material volumétrico, de todos modos, es el plástico sin color (transparente): es más barato y ayuda a evitar ciertas reacciones químicas que sí ocurren con el vidrio.

Otro tipos de materiales son los utilizados para soporte y sujeción, que sirven para contener otros instrumentos que se utilicen en el laboratorio. Estos materiales son construidos en metal, a excepción de la gradilla que suele ser de madera o de plástico. Entre estos materiales se encuentran las pinzas para crisol, el tripié y triángulo de porcelana y la gradilla para tubos de ensayo.

Existen otros materiales también utilizados en laboratorio, como la lámpara de alcohol, el embudo, el mortero con pistilo, la cucharilla de combustión, o la cuba hidroneumática, entre muchos más.

Por otra parte, el material de laboratorio puede catalogarse en función de su naturaleza, es decir, según las materias primas que lo conforman. Estas pueden ser: vidrio, plástico, porcelana, metal y corcho.

• Vidrio: Los instrumentos de laboratorio de este material son los más utilizados. Se caracterizan por resistir altas temperaturas, aunque pueden ser atacados por ácido fluorhídrico y a elevadas temperaturas por bases o álcalis fuertes y ácido fosfórico concentrado.

• Plástico: El material de plástico tiene la ventaja de ser irrompible y tener poco peso. Algunos plásticos pueden contener líquidos hasta 130 °C, pero no resisten la llama directa y pueden ser atacados por disolventes orgánicos y ácidos fuertes. Dentro de esta categoría hay diversos tipos, como el teflón, que es un polímero de tetrafluoroetileno obtenido sintéticamente de gran resistencia, que soporta hasta 300°C. Por otro lado está el polietileno, inerte a la mayoría de reactivos químicos pero puede reaccionar con disolventes orgánicos si está en contacto con ellos más de 24 horas a temperatura ambiente.

• Porcelana: El material de porcelana está compuesto de cerámica vitrificada de gran resistencia tér¬mica y mecánica, por ello se utiliza en la fabricación de morteros y embudos.

• Metal: El material metálico suele utilizarse como soporte o sujeción y recoger sólidos; como ejemplos tenemos las cucharillas o espátulas de metal.

• Corcho: Es un material que procede del alcornoque. Se empleó en la fabricación de tapones, sin embargo, para los tapones cada vez es más frecuente que se emplee goma, caucho o plástico.

Los materiales de laboratorio también se pueden clasificar por la función que van a des¬empeñar o la utilidad y las aplicaciones que se van a llevar a cabo con cada uno de ellos. Se distinguen cuatro grupos principales de materiales:

• Volumétrico: sirve para realizar medidas exactas.

• No volumétrico: mide volúmenes aproximados y se utiliza principalmente para calentar líquidos, disolver distintos componentes, etc.

• De uso específico: tiene funciones muy diversas, variadas y concretas.

• De soporte y sostén: sirve como elemento auxiliar de sujeción y soporte para otros materiales.

Fuentes