Matrioska

Las Matrioskas
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Concepto:Muñecas tradicionales rusas creadas en 1890

Las matrioskas nacieron como un juguete acompañado de una leyenda pero hoy en día se convirtieron en el símbolo de Rusia y de su cultura.

Historia

La muñeca matrioska llegó a Rusia desde Japón a fines del siglo XIX. En una exhibición de arte japonés se expuso un set de muñecas que representaban a los siete dioses de la fortuna donde el dios Fukurokuju contenía en su interior a las otras deidades. La matrioska comenzó a desarrollarse con su identidad rusa gracias a Savva Mamontovquien llevó la idea japonesa a su estudio de arte en el Estado de Abramtsevo, cerca de Moscú. El hermano de Mamontov creó un taller de juguetes para niños en Sergiyev Posad donde Sergei Maliutin diseñó y pintó una réplica rusa de las muñecas japonesas. De esta manera, se le atribuye a Maliutin la creación de la primera matrioska en Rusia.

Materiales, construcción, pintura y diseño de las Matrioska

Las matrioskas generalmente están hechas de madera, siendo la madera de tilo la más usada debido a su ligereza y fina textura. Los árboles que se destinan para realizar matrioskas son cortados por el mes de abril, que es cuando tienen más savia. Luego de ser cortada en bloques y procesados por al menos dos años, un maestro maderero realiza la elección de las piezas de que se servirá para la creación de las muñecas. Todas las muñecas incluidas en una matrioska deben ser construidas a partir del mismo bloque de madera, pues la expansión y contracción de la madera —así como la humedad— son características únicas que varían de bloque a bloque.

El trabajo del tallador incluye pocas herramientas, entre las cuales se incluye un torno y cinceles de varios tamaños. La primera figura en ser tallada es la más pequeña siendo esta la única pieza entera, es la que dará a las otras la medida. Luego, la parte inferior de la siguiente parte es tallada, dejando como último trabajo el aro superior que se unirá con la parte superior de la muñeca. El proceso continúa hasta que se hayan concluido todas las muñecas. Una vez que se tiene la parte superior e inferior, se las une sobre la pieza anterior y se la deja secar, esto con el fin de lograr que la unión entre las piezas sea firme. El trabajo de tornear las piezas y lograr que encajen una con otra es bastante dificultoso y requiere mucha habilidad, tomando en cuenta el hecho que no se toman medidas de ninguna clase durante este proceso.

La madera al finalizar el torneado es blanca, debido a su procedencia, y es tratada mayormente con aceite para aislar a la madera de los cambios externos de humedad y para que la misma humedad de la madera no escape; luego se aplica una base de pintura y se deja reposar. El tallado de las muñecas en si era mucho más apreciado que la pintura al principio, pero esta relación ha cambiado, siendo hoy por hoy la pintura un factor preponderante a la hora de apreciar una matrioska.

Las matrioskas son pintadas mayormente con pinturas al óleo, si bien existen matrioskas pintadas con acuarelas, son poco comunes debido a la dificultad que representa el material. Antiguamente las muñecas eran pintadas con gouache, que es una pintura similar a la acuarela pero más opaca; con témperas, pinturas sobre una emulsión de origen animal; y con acuarelas, que constituía un arte bastante difícil de lograr aparte de ser muy costoso. En su mayoría las matrioskas se encuentran pintadas por completo, pero algunas dejan madera a la vista, creando así un fondo para el tema que el artista haya decido usar. Al finalizar la pieza, el artista coloca su firma y la cantidad de piezas en el conjunto en la parte inferior de la muñeca más grande. Para el acabado, se recubren las piezas con laca y en menor medida con cera o barniz.

Los diseños más comunes muestran madres rusas y flores como adornos. Al principio, los diseños que evocan motivos religiosos fueron comunes y resurgieron luego de la reapertura rusa a la religión. Es posible encontrar también que los diseños más detallados y valiosos no contengan rostros.

Leyenda

El cuento "Matrioska" de autor anónimo de la literatura rusa relata el nacimiento de las muñecas de mano de Sergei Maliutin: "En la vieja Rusia vivía Sergei un fabricante de muñecas. Un frío día de invierno, Sergei encontró un trozo de madera pesado, seco y muy viejo, y con él talló una muñeca a la que nombró Matrioska". El fabricante decidió conservar a la muñeca con él y cada mañana la saludaba: “Buenos días Matrioska”.

Un día la muñeca respondió al saludo de Sergei y a partir de allí todos los días ambos conversaban. Pero una mañana Matrioska se encontraba muy triste y le explicó a Sergei que le gustaría tener una hija. El fabricante le explicó que debía extraer madera de su interior y que sería muy doloroso. Matrioska aceptó el sacrificio, Sergei quitó la madera y talló una muñeca similar pero más pequeña a la que nombró Trioska. Ocurrió que también Trioska sintió la necesidad de ser madre. De modo que el viejo Sergei extrajo la madera de su interior y fabricó una muñeca aún más pequeña, a la que puso por nombre Oska. Al cabo de un tiempo también Oska quería tener su propia hija, pero al abrirla Sergei se dio cuenta de que sólo quedaba un mínimo pedazo de madera. Sólo una muñeca más podría fabricarse. Entonces Sergei tuvo una gran idea. Fabricó un pequeño muñeco con bigotes al que llamó Ka: “Mira Ka, eres un hombre, recuerda que no puedes tener un hijo o una hija de dentro de ti”. Luego, Sergei introdujo a Ka dentro de Oska, a Oska dentro de Trioska y a ella dentro de Matrioska.

Y esta es la historia de Segei y su muñeca Matrioska. Un día Matrioska desapareció y nunca la han vuelto a encontrar. Estará en alguna tienda de antigüedades o en la estantería de alguna vieja librería. Si la encuentran no duden nunca en darle el mayor cariño, porque ella no dudó en hacer el mayor de los sacrificios por alcanzar algo tan importante como la maternidad.

Maternidad y tradición

Las imágenes pintadas sobre las muñecas suelen ser mujeres con vestimenta típica rusa. La mujer es una madre. El nombre “matrioska” que deriva del latín “mater” hace referencia a la madre y es común en Rusia la utilización de dicho término.

De este modo, las matrioskas son símbolos de fertilidad y maternidad. Los primeros diseños de Maliutin representaban las costumbres y símbolos rusos. Las matrioskas podían llevar una barra de pan en sus manos como símbolo de bienvenida a Rusia; o vegetales como la remolacha que daba cuenta de la riqueza de la tierra. Las flores típicas de las ciudades en las cuales eran fabricadas eran también un diseño común en las muñecas.

Las matrioskas y la política

Bajo el régimen soviético se puso especial énfasis en la producción en masa de las muñecas. En los años 80, con la apertura de Rusia y de otros países soviéticos a Occidente, se diversificaron los diseños y las matrioskas aparecían con el estilo individual del artista. Durante la Perestroika proliferaron las matrioskas que representaban a los líderes de la Unión Soviética. La muñeca más grande representaba a Mijaíl Gorbachov, luego Leonid Brézhnev, después Nikita Jrushchov, Iósif Stalin y finalmente Vladimir Lenin.

Versiones más reciente empiezan con Vladímir Putin al cual le siguen Borís Yeltsin, Gorbachov, Stalin y Lenin.

Hoy las muñecas matrioskas adquirieron un carácter puramente popular y se convirtieron en el principal souvenir para turistas. Como parte de la tradición rusa, el juguete forma parte esencial de la cultura nacional rusa.


Fuentes