Metal Warriors
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Metal Warriors. Es un juego programado por LucasArts y publicado y distribuido por Konami para Super Nintendo en abril de 1995, limitándose en esta ocasión en exclusiva al mercado norteamericano. Se trata de un excelente juego de acción que muchos creen que es la secuela de Cybernator, pero en realidad sería una especie de spin-off, porque ni se encuadra dentro de la misma historia ni está desarrollado por el mismo equipo.
Historia
En el año 2102, la UEG (United Earth Government) esta en estado de asedio por las fuerzas de Dark Axis, comandada por Venkar Amon, los que han mantenido una guerra durante 3 años contra la Tierra, siendo los únicos guerreros capaces de poder defender la libertad del planeta, armados con grandes y avanzados trajes robóticos de batalla llamados Metal Warriors. Eso sería en el modo de un jugador. En el modo de 2 players "head to head" es una pelea entre estos, siendo una pelea bastante táctica, porque el jugador puede sacar al piloto del robot y poder ocupar otros robots que no estén ocupados, además de poder ocupar power-ups que le darán más poder
Descripción
Metal Warriors es un gran juego de acción, con gráficas al estilo manga y una buena dosis de adictividad. Vagamente considerado como un sucesor de Cybernator, no sólo le permitirá manejar tu robot inicial; también podrá hacer que el piloto salga de éste, para avanzar por lugares más estrechos o abordar otro robot de diferente modelo, o en mejor estado.
Este título cuenta con muchos escenarios y enemigos diferentes, todo bellamente detallado y colorido; la banda sonora acompaña muy bien la acción, siendo complementada con una variedad bastante amplia de efectos de sonido. En cuanto a los controles, son simples, de buena respuesta y fácil manejo. Diferentes robots a tu disposición te permitirán idear tus propias estrategias de combate, destrozar todo lo que se te ponga por delante, y desafiar a tus amigos en partidas de 2 jugadores. Aunque su trama es sencilla, Metal Warriors es un título de acción pura, alta dificultad, y un final casi imposible.
El apartado técnico está muy bien. Destaca en primer lugar por su protagonista, un androide con un diseño bien realizado, un tamaño considerable y unas animaciones bastante buenas, mientras que los enemigos son variados y numerosos, que van desde pequeños soldados a pie a gigantescos robots de combate. Los escenarios son variados, detallados, con un espléndido uso del color y con una ambientación muy bien conseguida. Las melodías son también muy variadas, trepidantes y con buena calidad de audio, por lo que son perfectas para acompañar a un juego de este estilo, mientras que los efectos de sonido son contundentes, de calidad y ambientan a la perfección.
En cuanto a la jugabilidad, hay que indicar que el juego cuenta con un control bastante sencillo, y a pesar de que precisa del empleo de todos los botones del mando las acciones del androide son muy fáciles de realizar, a lo que sumamos la perfecta respuesta a las órdenes transmitidas por el pad de control. Por otro lado, el número de fases es bastante decente y posee un dificultad elevada y progresiva, por lo que tarda en ver el final del juego.
