Miguel López Montes
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Miguel Nicolás López Montes. Símbolo de la locución radial en Las Tunas, supo con su talento artístico y voz agradable, desarrollar acciones que reflejaron su dedicación y profesionalidad como locutor por más de 50 años.
Sumario
Biografía
Nació un 10 de septiembre de 1938, en la Colonia Española de Camagüey. Su padre, Miguel López Rodríguez, tenía una finca con ganado y otros tipos de animales, y su madre, Virginia Montes Velásquez, era ama de casa, ambos de origen campesino. Integrante de una familia que pertenecía a la pequeña burguesía, era López Montes el menor de los tres hermanos.
Sus años de infancia y adolescencia transcurrieron en la ciudad de Camagüey, en un ambiente familiar favorable junto a sus hermanos Esperanza y Rolando.
Cursó estudios en la escuela católica Artes y Oficios en Camagüey, allí estuvo desde el primer grado hasta el octavo. Era una escuela interna, de los Padres Salesianos. En este instituto sostuvo una amistad profunda y que mantiene con Silvio Castañeda y Francisco Ladefa, el primero vive actualmente en Camagüey y trabajaba en el ferrocarril, el segundo vive en Ciego de Ávila.
Desde pequeño, sintió vocación por la locución, y por las tardes se sentaba en el portal de su casa a escuchar el programa: Ecos de México.
Realmente tuvo siempre inclinación para la conducción.
En 1919 comienza la radiodifusión en América con experimentadores aficionados que lo hacían por simple diversión o entretenimiento. Al año siguiente salió al aire la planta 2LC en Ciudad de La Habana. En la década del 30 la radiodifusión se hizo extensiva en todo el país y la familia López Montes era una de las que disfrutaba de la programación que difundía la radio prerrevolucionaria.
Creció pegado a un radio, como medio nuevo que estaba a la moda y le permitía escuchar los programas que difundían y oír la tonalidad con que salían aquellas voces. Se ponía en el patio de su casa en los momentos después del estudio o en las vacaciones.
Anécdotas de su vida
Sus amigos recuerdan que un día llegó su viejo a la casa y le dijo a su madre: …Ven acá mira a ver con este muchacho porque se pasa el día leyendo cosas allí frente a una lata y se va a debilitar y ese era el haciendo locución en lo que imaginaba era una radio base.
Se sentía inspirado en ese mundo, siempre le gustó la locución y hablar en público. En las fiestas de la escuela católica de Camagüey le atraía leer poesías y hacer cuentos. El padre Chagui lo ayudó mucho mientras estuvo en el colegio. Era el párroco de la Iglesia de La Caridad y tenía un programa católico en Radio Camagüey. A López le llamaba la atención aquello y se brindó para cuando hiciera falta una persona que le ayudara allí, y como ya estaba en el Escuela lo empezó a llevar todos los domingos y hacía el programa que duraba sólo media hora.
Se vincula entonces a la radio desde los 13 años de edad como estudiante. Los curas lo escogían para darles el nombre del claustro de profesores y de los alumnos a los visitantes de la escuela, curas que venían de otros países. Esos primeros años de su infancia ayudaron a decidir su futura vocación, aunque se encontraba en la disyuntiva entre ser psiquiatra o locutor, pesó más esta última profesión, pues ya tenía nociones de lo que significaba.
Esta etapa de su niñez fue muy importante y lo marcó para el resto de su vida. En esta escuela tuvo la posibilidad de presentar a personalidades tanto de la cultura como políticos, entre los que se encuentran: Los Chavales de España, que estaban de gira por Camagüey y se presentaron en teatros de su ciudad; a Carlos Prío Socarrás, Miguel Alfonso Pozo, Clavelito, un poeta que se convirtió en adivinador. Incursionó también en el teatro, con el cual se presentaba en varios cines de su localidad, adonde iban autoridades, gobernadores y alcaldes. Él, junto a otros, representaba teatro en casa y obras como Casa blanca.
Ya concluida esta etapa y al terminar el octavo grado, en este mismo colegio católico, tuvo la posibilidad de estudiar tornería. Dos años más tarde salió graduado de mecánico automotriz en 1956, a los 18 años de edad. Después de salir del colegio religioso comenzó a trabajar en distintas radios de Camagüey.
Primeramente en la emisora CMJK “la voz del camagüeyano”. Gracias a su padre que era amigo del dueño de la Emisora Juan Bautista Castrillón, conocido popularmente por su seudónimo de locutor “Don Pancho”, es donde comienza a hacer sus primeros pasos en serio en la locución, como locutor no profesional,
Allí hizo de todo: comenzó de recepcionista, después recogiendo dinero en las distintas tiendas que tenían propagandas en esa emisora y por último hacía llamadas a las funerarias de la provincia, para saber los nombres de las personas que en ese día habían fallecido y más tarde darlo a conocer en el programa que se llamaba “Fallecimiento en Camagüey”. Luego de esto, Don Pancho lo ponía a dar la hora, participaba en algún que otro programa musical y así se fue metiendo en ese mundo, porque le gustaba esa profesión.
La radio en esos momentos divulgaba programas acordes con los gustos y patrones estéticos de los diferentes sectores o estratos, hacia los cuales se dirigía la propaganda de los distintos productos comerciales, a fin de estimular el consumo. Las grandes firmas jaboneras, cigarreras y cerveceras eran la que promovían la propaganda, primero en la radio y luego en la televisión. La CMJK de Don Pancho era una de estas.
Realizó algunos anuncios que en esos momentos se hacían en vivo como: Amigo fumador, si fuma por echar humo, ¡ahhh! fume cualquiera, ahora, si fuma por deleite, ¡ah! si fuma por deleite… fume Brisuelas, el mejor tabaco Camagüeyano.
En marzo de 1957 se traslada a la Cadena Partagás donde realizó distintos programas variados, desde musicales hasta informativos. Esta no era una emisora desarrollada, pero difundía lo que les gustaba oír a las personas. En 1958 comienza a trabajar en la CMJA, de Valdés Jiménez. En esta radio realizaba transmisiones musicales y promociones de cantantes que querían impulsarse hacia ese mundo. A través de su director, a mediados de 1959, realizó una convocatoria para examinarse en locución y el 17 de diciembre de ese año se inició como locutor profesional de primer nivel, en la sociedad popular Santa Cecilia en la Cadena Agramonte en Camagüey.
En estas emisoras hizo todo tipo de programas, musicales, informativos, dramatizados, variados. A partir de 1960 comenzó a trabajar en la emisora Doble U como locutor ya especializado. En su vida laboral aparecen acciones como fundador en la década del 60 del Cabaret Maracas en Güaímaro y ejercía como locutor en la Feria de esta ciudad.
Fue también el animador del Cabaret Maraca donde tenía dos show,, uno a las nueve de la noche y otro a las doce. Este estaba compuesto por un cuerpo de baile de Santiago de Cuba y cantaba también Barbarito Diez. Y en la feria agropecuaria industrial de Güaímaro era el presentador, allí se exhibían animales, automóviles, motores, había de todo y se vendía de todo.
Trabajó en 1961 como locutor en la Campaña de Alfabetización y otras actividades públicas de carácter político, donde iban a escuelas rurales y a los campos y hacían actos y actividades.
Para apoyar a los maestros que participaban en la Campaña de Alfabetización, escogieron a un grupo de personas para realizar actividades públicas de carácter político y cultural. Experiencia muy bonita pues tuvo la oportunidad de complacer a personas que habían aprendido a leer y escribir. Este fue un período importante para su formación ya que fue donde se identificó con su profesión. En esa época tuvo el sueño de ser locutor y lo logró.
La CMJK marcó pautas en su vida, porque empezó allí, y su voz salió al aire por primera vez por esa emisora, y fue su primera experiencia en la profesión.
Toda su realización como verdadero defensor de la palabra y profesional destacado se lo agradeció a su familia, que siempre lo apoyó.
Quehacer como locutor en la radio tunera
En la radio cubana, los locutores defienden la justicia social y la soberanía nacional, teniendo en cuenta que la locución siempre debe estar en defensa de la verdad y del idioma.
En la radio tunera se escuchó por mas de 50 años la voz inconfundible de Miguel López Montes, un locutor que se ha ganó el respeto y la admiración de todas las personas que le rodeaban, así como la de su público oyente.
En sus inicios y desde 1962 López Montes hacía todo tipo de programas, discotecas, musicales, narrativos, dramáticos, noticieros. Lo ponían a veces los domingos por la mañana, pero no fijo, para que hiciera el programa Al compás de la típica. Estuvo de suplente todo el año hasta que en 1963 pasó a ser plantilla de la emisora tunera Radio Circuito.
En este mismo año eran trasmitidos los carnavales por la radio. Desde esta frecuencia se difundía el desfile de carrozas y comparsas, la elección de la estrella del carnaval y sus luceros, las actuaciones del Teatro del Pueblo y el concurso de las calles ganadoras en el que se otorgaban tres lugares. Todo esto se hacía en vivo y una de las voces que se oía trasmitiendo en estas festividades era la de Miguel López Montes.
El programa Órgano era otra de las trasmisiones que se hacía en Radio Circuito, López Montes estuvo varios años haciéndolo, aunque desapareció luego. Comenzó entonces a hacer “Fiesta obrero campesina”, a partir del año 1965, que tuvo como nombre después “La hora de la ANAP”
No se puede hablar de los inicios de su consolidación profesional sin mencionar a la mujer que formaría parte de toda su vida, Yolanda Ortiz Pérez. Ella era cantante del dúo las hermanas Ortiz y ensayaban en la emisora todos los fines de semana. Se conocieron en este lugar, fueron dos años novios y se casaron el 20 de mayo de 1968.
En la década de 1970 se hacían movilizaciones llamadas Domingo Rojo, levantamientos que pertenecían a la zafra. En esta época Miguel López Montes formaba parte de un grupo de siete personas que trasmitían desde los centrales azucareros del norte oriental, para la Revista campesina de CMKC radio Revolución, de la provincia de Santiago de Cuba y para radio Circuito, de Victoria de Las Tunas. En esta época sobresalen sus cualidades y valores éticos como la disciplina, abnegación y firmeza ante el trabajo.
Era para esta movilización que se trasmitía desde Las Tunas el programa llamado: “Desde los albergues” (ver anexo XI), en la parte norte primero y sur después. Allí se hacían actividades y actos políticos en pleno cañaveral. Esta emisión radiofónica estaba conformada por el trío Ensueño por la parte musical, por los realizadores y operadores de sonidos y como locutor Miguel López Montes. Dada su activa participación en estas movilizaciones se le confirieron reconocimientos por su papel como locutor, realizador y periodista en el programa “Desde los albergues”.
Dos de los primeros directores de Radio Victoria, José Antonio Pino y Juan Morales Armas (Furia) coincidieron al entrevistarlos en que en estas décadas López Montes se destacó como locutor. También por su voz cálida y una excelente locución, Cultura lo escogió para trasmitir los carnavales en vivo y presentar a los artistas en el Teatro del Pueblo. Realizó además las movilizaciones del Domingo Rojo, que en 1970, fue una actividad importante para el país, pues era la zafra de todo el pueblo.
Con 42 años de trabajo y 62 de edad, en el año 2000, se jubila Miguel Nicolás López Montes, aunque en la radio tunera se continúa escuchando aún la voz inconfundible de este destacado locutor tunero.
El locutor Miguel López Montes desarrolló un exitoso quehacer dentro de la radio cubana, donde ejerció su profesión.
Impartió cursos de locución a nuevos profesionales del ramo, formó parte de las evaluaciones artísticas de esos locutores e hizo de jurado en los festivales provinciales de la radio y se mantuvo en la realización de los programas Ecos de México y Rumores del Hórmigo por más de cuarenta años. Por su vasta experiencia laboral, recibió distinciones y reconocimientos que lo acreditaron como profesional ejemplar de la locución en Cuba.
Muerte
Falleció el 4 de julio de 2015 en Las Tunas como consecuencia de una insuficiencia renal crónica que lo llevó a la muerte. López trabajó en la radio por más de 50 años formando parte inseparable del pueblo, acostumbrado a escucharlo en disímiles programas de la Radio.
Fuentes
• Las Tunas pierde a uno de sus mejores hijos. Disponible en: http://www.tiempo21.cu/tag/miguel-lopez-montes/
