Monasterio de nuestra señora de alcobaça

Monasterio de nuestra señora de alcobaça
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Institución
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La erección del gran complejo conventual se inició en 1178.
Tipo de unidad:Religiosa
País:Portugal
Dirección:Municipio alcobaça, Portugal.

El Monasterio de nuestra señora de alcobaça, conocido como La Abadía de Santa María de Alcobaça, es la primera obra gótica erigida en suelo portugués. Su construcción comenzó en 1178 por los monjes de la Orden del Císter. Es considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1989 y el 7 de julio de 2007 fue elegido como una de las Siete Maravillas de Portugal.

Orígenes

La Real Abadía de Santa María de Alcobaça, habitualmente conocida simplemente como “Mosteiro de Alcobaça”, se encuentra en la confluencia de los ríos Alcoa y Baça, dentro de un gran territorio de más de cuarenta y cuatro mil hectáreas que en 1153 D. Afonso Henriques entregó a la Orden del Císter como parte de la estrategia de consolidación de su poder en los territorios conquistados a Al-Andalus.

Visión panorámica del Monasterio

La primera comunidad estuvo compuesta por doce monjes procedentes del monasterio de Claraval a la que después se añadieron otros venidos de S. João de Tarouca, y que quedaron instalados en un edificio provisional de madera conocido como Santa Maria-a-Velha o Abadia Velha, donde después se levantó la iglesia de Nossa Senhora da Conceição.

Historia

Su gran periodo de expansión empezó a mediados del siglo XIV, durante el reinado de Pedro I, y se extendió hasta el primer tercio del siglo XV, durante el reinado de João I, con un abad convertido en gobernante de un poderoso feudo que abarcaba los actuales municipios de Alcobaça, Nazaré, Marinha Grande, Porto de Mos y Caldas da Rainha.

En los siglos siguientes fueron añadiéndose más dependencias hasta llegar a un total de cinco patios, y se conformaron las alas norte y sur a ambos lados de la fachada de la iglesia, dando lugar a la imagen que conocemos en la actualidad.

Interior del monasterio

Pero tras tal esplendor, que llegó a su punto álgido en el siglo XVII, el convento inició una decadencia financiera de la que ya no se recuperó. El terremoto de 1755 y unas inundaciones en 1772 afectaron gravemente al complejo y las obras de restauración resultaron demasiado onerosas para las arcas del monasterio.

Lo siguiente fue su venta por lotes y los múltiples usos dados a sus distintas dependencias, como ayuntamiento, cámara municipal, tribunal de justicia, conservatorio, biblioteca y hasta un teatro y casa de cultura instalados en el antiguo refectorio que funcionaron durante casi noventa años.

Pero a partir de 1928 el estado portugués, a través de la Direcção-Geral dos Edifícios e Monumentos Nacionais (DGMEN) y en la actualidad asumido por IGESPAR, inició un largo proceso de reunificación y recuperación de todo el complejo que no quedó concluido hasta 2002.

Patrimonio de la humanidad

En 1989 el monasterio de Alcobaça fue clasificado como Patrimonio de la Humanidad. En la actualidad el complejo monumental está compuesto por la iglesia, el denominado núcleo barroco, que abarca la Sacristía Nova, la Capela Relicário, la Capela do Desterro y todo su patrimonio escultórico en terracota, y el claustro de D. Dinis y sus dependencias, a los que dedicaré un artículo aparte.

Sacristía

La Iglesia

La iglesia se construyó antes que el monasterio, y a pesar de la austeridad que predomina en el interior de ambos, podemos ver detalles con una belleza artística única, como las tumbas del rey Pedro y su esposa Inês

La fachada de la iglesia es una remodelación barroca de 1725, se encuentra tras una escalinata, y a los lados de la portada gótica con arquivoltas, se encuentran las estatuas de San Bernardo y San Benito. Encima se encuentra el rosetón del templo original y dos ventanas de arco de medio punto enmarcadas en arcos conopiales. Rematando el conjunto, la imagen de Nuestra Señora de la Asunción flanqueada por dos torres-campanario.

Iglesia

Es además la más grande de Portugal, mide 23 metros de ancho por 106 de largo, aunque este no era el aspecto original, ya que este gran espacio estaba dividido adaptándose a las necesidades litúrgicas en la zona del coro de monjes, la zona de los conversos y la zona para el pueblo a los pies. La iglesia de la Abadía de Santa María eleva la vista del visitante en cuanto accede a ella. Arcos apuntados que se alzan sobrios en ausencia de florituras y que otorgan a la escena un halo de espiritualidad. Este estilo arquitectónico transciende del mero entretenimiento estético y busca crear un ambiente que promueva un encuentro con lo sagrado entre sus muros.

Interior de la Iglesia


Historia y personajes

La Tumba de Inés de Castro

El sarcófago de Doña Inés de Castro está apoyado en seis figuras antropomorfas y cuentan que tres de ellas tienen las caras de sus asesinos. Su figura yacente está coronada y se encuentra rodeada por seis ángeles. Bajo ella un hermoso friso con los escudos de Portugal y de la familia Castro. Y en los laterales escenas de la vida de Cristo, como la crucifixión o el Juicio Final.

Tumba de Don Pedro

El sarcófago de Pedro I se encuentra elevado del suelo sobre seis leones y sobre él la figura yacente de Don Pedro sujetando la espada con la mano izquierda, con un perro a sus pies y rodeado por seis ángeles. A los lados del sarcófago, abundantes decoraciones con escenas de la vida de San Bartolomé, Santo protector del rey. Y destaca un bello rosetón que representa la Rueda de la Vida que relata su historia de amor. En el friso aparecen los escudos de Portugal.

Sarcófago de Pedro I

Además de estos sepulcros, en el Monasterio de Alcobaça hay más repartidos por diferentes dependencias. En el Panteón Real, que fue inaugurado en 1786 durante la visita de la reina María I. se encuentran los restos de: Doña Urraca de Castilla, esposa de Alfonso II de Portugal. Doña Beatriz de Castilla, esposa de Alfonso III de Portugal. Los infantes Fernando y Vicente, hijos de Alfonso III. Y La infanta Sancha, hija del rey Alfonso III de Portugal.

En la capilla de San Bernardo están enterrados los reyes Alfonso II y Alfonso III y en el claustro del Silencio Juan Alfonso, hijo bastardo del rey Alfonso II de Portugal.

Actualidad

Si alguien quiere hacerse una idea de cómo vivían los monjes del Císter en la Edad Media, puede informarse en el plano teórico -y de paso entretenerse- leyendo El nombre de la rosa.
Ábside actual
Pero si además quiere ver in situ como era su entorno, una de las mejores opciones que se le pueden recomendar es viajar a la zona centro de Portugal, a un centenar de kilómetros de la capital, y visitar el Monasterio o Abadía de Alcobaça, donde habitaban 999 monjes (la regla cisterciense estipulaba que siempre habría «uno menos que mil»).

Fuentes

https://www.labrujulaverde.com/2012/09/el-monasterio-de-alcobaca

https://www.gulliveria.com/alcobaca/

https://www.101viajes.com/portugal/monasterio-alcobaca

https://www.viajesyrutas.es/2019/06/monasterio-de-alcobaca-patrimonio-humanidad-unesco.html

https://viajarconelarte.blogspot.com/2014/03/la-historia-de-santa-maria-de-alcobaca.html