Monte Pincio (colina en Roma)

Piazza del Popolo en el Monte Pincio
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Piazza del popolo.jpg
Localización
País(es)Italia

Monte Pincio es una colina de Roma que se encuentra al norte de la colina de Quirinal, con vista al Campus Martis. Aunque se hallaba fuera de los límites originarios de la antigua ciudad de Roma, y no era una de las siete colinas de Roma, sí estaba ubicada dentro de la muralla construida por el Emperador romano Aureliano entre los años 270 y 273.

En idioma latino se llamaba Mons Pincius (que en esa época se pronunciaba [móns pínkius] y durante la Edad Media se pronunciaba [móns pínchius]).

Historia

Este monte se sitúa al norte de la colina y mira al Campo de Marte. Era y es un lugar muy bonito. En la Antigüedad muchas familias ricas construyeran aquí sus regias mansiones y jardines, en especial durante los últimos años de la República romana.

A estos jardines se les llamaba horti (‘huertos’), y eran sitios hermosos los que incluían los Horti Lucullani (creados por Lúculo), los Horti Sallustiani (creados por el historiador Salustio), los Horti Pompeiani y los Horti Aciliorum. En aquella época había tantos huertos que al monte se lo conocía como el «monte de los jardines».

Aún existen varias villas y jardines que ocupan el monte, entre los que se incluyen los Jardines Borghese. La Piazza Napoleone, en la cima del monte, tiene vista de la Piazza del Pópolo, a la cual llevan las escaleras que se encuentran detrás al oeste, y del horizonte de Roma al sur y al oeste.

Varias familias importantes de la Antigua Roma tuvieron sus mansiones y jardines (conocidos como horti) en el Pincio durante el último periodo de la República Romana,

En la antigüedad, el monte era conocido como Collis Hortulorum (la ‘Colina de los Jardines’). Su nombre actual proviene de una de las familias que vivieron allí durante el siglo IV, los Pincii [pínkii].

Jardines del Pincio

Es un jardín neoclásico que arranca en la Piazza del Pópolo y se extiende sobre la colina. Diseñado por Giuseppe Valadier a comienzos del siglo XIX, donde existen monumentos, plazas y edificios. Por ejemplo, el obelisco sobre la tumba de Atinoo, la Piazzale Napoleone I, el Reloj de Agua y la Casina Valadier.

Desde Piazzale Napoleone se tiene una de las más bonitas vistas de la ciudad. El rediseño del siglo XIX dotó a los jardines de caminos amplios bordeados con muchos árboles y muchos bustos de mármol que recuerdan personales importantes. Es en la Casina Valadier donde funciona una cafetería y un restaurante.

Fuentes