Ambientalismo

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Ambientalismo
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Concepto:se refiere a aquellos movimientos sociales y comunitarios cuya causa principal es la protección y preservación del medio ambiente

Ambientalismo. Se refiere a aquellos movimientos sociales y comunitarios cuya causa principal es la protección y preservación del medio ambiente. Supone que todos los problemas ambientales, económicos y sociales, se resuelven desde la racionalidad económica del "mercado".

Enfoques

Al abordar la temática ambiental, surgen dos enfoques: ambientalista y ecologista. A pesar de existir mucha literatura, se tienden a unificar cuando en realidad en cuanto al manejo y relación de la sociedad y el ambiente, difieren de las causas y estrategias de solución.

De forma muy suscinta mencionamos sus diferencias:

Los Ambientalistas:

Suponen que todos los problemas ambientales, económicos y sociales, se resuelven desde la racionalidad económica del mercado (lucro). Este movimiento no contempla las transformaciones sociales, políticas y económicas necesarias. No es una alternativa, solo se preocupa de racionalizar el dominio humano sobre la naturaleza. Así, el capitalismo es por su naturaleza, antiecológico y antisocial, pues, no hay ningún cambio.

Los Ecologistas:

Son de mayor radicalidad y demuestran cómo el modelo neoliberal de mercado genera la crisis real.

Otros nombres

El movimientos ambientalista suele ser denominado también como conservacionismo.

Algunas fuentes lo identifican erróneamente como ecologismo. Este último término tampoco debe ser ser confundido con la palabra ecología, que significa ‘ciencia que estudia el medio ambiente’.

Crecimiento

El ambientalismo ha ido creciendo en la medida en que ha crecido el parque industrial, especialmente a partir de la segunda mitad del siglo XX. Alcanzó su punto álgido desde los años 70, en pleno contexto de la crisis del petróleo, cuando se pusieron de manifiesto las contradicciones entre el modelo del desarrollo y la sustentabilidad del estilo de vida contemporáneo. Uno de los temas que más preocupa a los ambientalistas de la actualidad es el fenómeno del calentamiento global.

Objetivos

  • Preservar el medio ambiente.
  • Prevenir la extinción de especies animales y vegetales.
  • Combatir la destrucción del medio ambiente.
  • Crear conciencia en la población sobre la responsabilidad humana en las alteraciones del ecosistema.

Tipos

El ambientalismo abarca un espectro muy amplio de tendencias con fundamentaciones ideológicas o científicas diferentes, por lo que algunas de ellas resultan contrarias entre sí. Por ejemplo, existe ambientalismo feminista, socialista, liberal, etc. Todos ellos pueden ser agrupados dentro de grandes bloques o tendencias. El investigador Isaías Tubasura Acuña en un ensayo llamado Ambientalismos y ambientalistas: una expresión del ambientalismo en Colombia presenta la siguiente forma de agruparlos:

  • Ambientalismo reformista
  • Ambientalismo radical.

Ambientalismo reformista o superficial

De acuerdo con Isaías Tubasura Acuña, este tipo de ambientalismo no es en realidad un grupo beligerante, pues no posee fundamentación ideológica ni está estructurado en torno a una conciencia de grupo o en torno a una agenda. Admite sin mayores cuestionamientos la era del tecnocratismo y encuentra en la ecoeficiencia la solución más viable a los problemas de la industrialización. Se aproxima al discurso del desarrollo sustentable y del desarrollo humano propuestos por el ambientalismo radical. Se trataría, pues, de un ambientalismo que admite la necesidad de ser moderado en el uso de los recursos naturales, pero sin un diagnóstico claro del problema, un proyecto de solución a largo plazo y un compromiso real en la acción.

Ambientalismo radical

El ambientalismo radical recibe este nombre por su carácter activista. En su conjunto, el ambientalismo radical se opone al estilo de vida dominante (industrialismo, consumismo y utilitarismo), que basado en la utopía del progreso continuo, justifica el desarrollo científico y tecnológico indiscriminado. En este sentido, algunos autores sugieren que estos movimientos pueden llegar a tener un cariz acientífico o resueltamente anticientífico. Se subdivide en dos corrientes: el ambientalismo antropocentrista y el ambientalismo biocentrista, y estas a su vez se subdividen en muchas matrices ideológicas determinadas por el contexto de enunciación.

  • Ambientalismo antropocentrista

Se refiere a todas aquellas tendencias que tienen el bien del ser humano como centro de sus preocupaciones ambientales. En ese sentido, la protección del ambiente es garantía de la supervivencia humana y de la calidad de vida. Este ambientalismo aboga, pues, por el resguardo del medio ambiente como garantía de justicia social.

Su crítica se centra en:

  • La desigualdad en el disfrute de los bienes de la naturaleza y la perpetuación de la pobreza en el presente (por ejemplo, poblaciones que en la actualidad no tienen acceso al agua);
  • La sustentabilidad de la vida humana en el futuro (por ejemplo, contaminación o desaparición del agua potable en unas cuantas generaciones).

Dentro de esta corriente se han propuesto alternativas como la promoción del desarrollo sustentable, el desarrollo humano y la calidad de vida, cuyo alcance es considerado un acto de justicia social.

  • Ambientalismo biocentrista

Centra su preocupación en el resguardo de la naturaleza como fin en sí mismo, de manera que todas las formas de vida presentes en ella tienen el mismo nivel de importancia y deben ser igualmente protegidas. De esta manera, el ambientalismo biocentrista se fundamenta en el culto a la naturaleza. Dentro de éste se pueden reconocer dos corrientes importantes: el conservacionismo y la ecología profunda.

Más consideraciones

Al apoyarse en que el mercado, el ambientalismo, es capaz de internalizar o evitar los costes ambientales y plantear soluciones con normativas y nuevas tecnologías, cuyas patentes monopolizan las transnacionales, pero fuera de la política.

Surge así un mercado “verde”, que acelera el consumo desenfrenado y perverso del desarrollo sostenible, que burla la razón crítica y agrava la crisis, al cuantificar e integrar en la economía positiva, los costes ambientales (presentes y futuros) de la producción; y asignarles un valor económico, mediante la lógica que regula la oferta y la demanda. Las externalidades no caen sobre quien las provoca (productor), sino, sobre territorios, pueblos, el ambiente, la sociedad (consumidor). El mercado realiza medidas de corrección, de carácter técnico o subsidios insuficientes para afrontar los problemas socioambientales. Estas correcciones nunca afectaran al sistema, basado en el crecimiento económico-productivo, de consumo y la acumulación de capital. El desarrollo neoliberal desregula las actividades económicas en el mercado global, y el Estado es un aparato técnico al servicio mercantil. Así no es posible solucionar la crisis ecológica, que ignora los impactos que provoca y los reduce a disfunciones que se resuelven con simples ajustes normativos y tecnológicos.

El ambientalismo incurre en cuatro aspectos básicos:

  • Es imposible un crecimiento continuo, por la limitada capacidad de carga, de producción y absorción del planeta, pues ignora e invisibiliza las externalidades y leyes de la termodinámica.
  • El desarrollo económico y/o tecnológico no garantizan ni resuelven la problemática ambiental, ni el desarrollo humano justo y equitativo.
  • No se responde a la crisis ecológica con la economía del mercado, pues no garantiza un reparto equitativo de los costes y beneficios de los recursos ambientales.
  • No cubre necesidades, sino intereses corporativos, que responden a la lógica del mercado y su diversificación de capital.

Fuentes