Movimiento de Izquierda Revolucionaria (Chile)

Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)
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Presidente/aDemetrio Hernández
Fundación15 de agosto de 1965
Ideología políticaMarxista-Leninista
PaísChile
Sitio webmir-chile.cl

Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Movimiento chileno fundado el 15 de agosto de 1965 nace como un Partido de orientación Marxista-Leninista y se convirtió en las décadas de 1960 y 1980, en la principal organización de la izquierda armada del país. Su acervo ideológico fue heterogéneo, en especial en su fase de constitución (1965-1967), a la cual concurrieron organizaciones provenientes de diferentes orientaciones teóricas.

Predominaron en sus adhesiones tempranas y en la dirección que asumió el nuevo referente las tesis de Vladímir Ilich Lenin sobre el partido de vanguardia y las tesis de la Revolución Cubana sobre la centralidad de la lucha armada en la toma del poder, las que utilizaron como experiencia hasta llegar a su propia síntesis.

Antecedentes

Las pequeñas organizaciones revolucionarias existentes en Chile desde fines de la década de 1930 y los militantes escindidos o expulsados de los partidos tradicionales, fueron configurando escenarios de encuentro y discusión. De esta manera, el Comité de Solidaridad con la Revolución Cubana, creado por Clotario Blest en 1961, permitió la concurrencia de trotskistas, maoístas, cristianos revolucionarios y castristas. Al calor de estas experiencias unitarias y de los debates políticos que se precipitaron en su interior, estas organizaciones iniciaron un lento y complejo proceso de unidad política.

A él concurrieron el Movimiento 3 de Noviembre, fundado por Clotario Blest en 1961; el Partido Obrero revolucionario (1937), de orientación trotskista; los anarcosindicalistas dirigidos por Ernesto Miranda, afliados en el Movimiento Libertario 7 de Julio (1957); y los militantes comunistas dirigidos por Luis Reinoso, expulsado del Partido Comunista en 1949, y que a comienzos de la década de 1960 formaban parte del Movimiento de Resistencia Antiimperialista. El eje vertebrador de este proceso unitario fue la Vanguardia Revolucionaria Marxista (1963), compuesta mayoritariamente por ex militantes del Partido y de la Juventud Socialista, que para 1964 se había convertido en el principal referente revolucionario en Chile.[1]

Las derrotas políticas experimentadas por el movimiento popular en el ciclo 1947-1949, fueron gestando nuevos aprendizajes que instalaron entre la dirigencia obrera la necesidad de un proyecto clasista y revolucionario[2] que dieron como resultado el surgimiento de organizaciones que vieron con claridad la necesidad de abolir el régimen capitalista para avanzar hacia la sociedad más justa.

La denominada “Nueva Izquierda Latinoamericana” de la década de 1960, encontró en la Revolución Cubana su principal influencia teórica. En artículo publicado por Igor Goicovic, de la Universidad de Santiago de Chile, se puede llegar a establecer que la teoría del foco guerrillero, desarrollada por Ernesto Che Guevara, se convirtió en su principal contribución. No obstante, no todos los movimientos insurgentes del período se inspiraron, de forma exclusiva, en el modelo cubano. Para muchos de estos movimientos, entre los que se cuenta al MIR, la teoría leninista del partido revolucionario y de la toma del poder por la vanguardia revolucionaria, continuó siendo el referente ideológico más importante. Por ende, la caracterización de la sociedad, de las relaciones de poder y del rol y función del movimiento social revolucionario y de la vanguardia del proletariado, encuentran su soporte teórico en este paradigma.

Creación y desarrollo

Hacia 1965, el proceso de radicalización experimentado por el movimiento popular presentaba varias vertientes. Se manifestaba a través del ascenso de las luchas obreras, del surgimiento de nuevos actores sociales (pobladores) y de la acelerada puesta en escena del campesinado. Tenía que ver también con la definición de un camino propio por parte de la izquierda chilena, al interior de la cual el Partido Socialista se revelaba como la organización más radicalizada. También se hacía cada vez más evidente la influencia teórica, política y moral de la revolución cubana. Por último, remitía a la existencia de una serie de organizaciones y grupos que aspiraban a transformar el escenario político a través de la formación de una organización revolucionaria que se pusiera a la cabeza del movimiento de masas, en la lucha por la construcción del socialismo.

La brecha que se abrió a causa de la derrota electoral de 1964, permitió que los sectores aglutinados en torno al polo revolucionario dieran el paso necesario para formar la vanguardia de la revolución chilena. Ese hito se produjo el 15 de agosto de 1965 con la fundación del MIR

Estructura y proyecciones

Secretarios Generales

  • Enrique Sepúlveda 1965-1967
  • Miguel Enríquez se convirtió desde 1967 hasta su muerte en 1974 en el principal líder del MIR.
  • Andrés Pascal Allende 1975-1990
  • Nelson Gutiérrez 1987-1991
  • Demetrio Hernández 1992-2006
  • Mónica Quilodrán 2006-2014
  • Demetrio Hernández 2014-presente

Luego de su Congreso fundacional, el MIR inició su propia construcción, en base a las directrices que impregnan los documentos resultantes de aquel evento: su Declaración de Principios y su Programa. En estos documentos quedaron plasmados la naturaleza y los objetivos de la naciente organización, a la vez que le ayudaron a homogeneizarse en el marco teórico general, aunque sin resolver temáticas más específicas tales como la forma orgánica del MIR, qué tipo de partido formar, qué estrategias debía implementar la organización y la importancia de los distintos frentes que pretendía abrir.

Liderada por el médico Enrique Sepúlveda, pese a las profundas discrepancias entre los grupos, el MIR logró construir un consenso programático; en él se sostenía que el MIR nacía para convertirse en la vanguardia marxista-leninista de la clase obrera y de las capas oprimidas de Chile, a la vez que se concebía como el heredero histórico de las tradiciones revolucionarias chilenas. La finalidad del MIR era derrocar el sistema capitalista y reemplazarlo por un gobierno de obreros y campesinos, dirigido por los órganos del poder proletario, fijándose como tarea la construcción del socialismo y la extinción gradual del Estado, hasta llegar a la sociedad sin clases.

El MIR reconocía la existencia histórica de la lucha de clases y, de acuerdo con ello, asumía el combate intransigente contra los explotadores, rechazando todo intento de amortiguar esa lucha. Se planteaba, además, que el siglo XX era la etapa de agonía definitiva del sistema capitalista.[3]

En su órgano oficial, el periódico El Rebelde, también aparece publicado:

La revolución chilena, al enfrentar la encarnizada contraofensiva del imperialismo norteamericano y de la contrarrevolución interna, se verá obligada en brazos de este proceso ininterrumpido, a plantear un salto del proceso histórico del país abordando resueltamente su objetivo central de lucha, que es la transformación de Chile en una República Socialista que hará a la nación verdaderamente soberana e independiente.”[4]

Pensamiento

El pensamiento del Partido, y las necesarias adecuaciones que el momento político exige, cuenta con dos Declaraciones de Principios: la primera, es la Declaración de Principios del MIR, aprobada en el Congreso Fundacional de 1965.

Espinoza caracterizó los principales modelos estratégicos utilizados por los revolucionarios; tanto el urbano insurreccional, triunfante en Rusia en 1917, como el de lucha guerrillera rural, desarrollado en China, Vietnam y Cuba. Es importante consignar, en este punto, que la adscripción de la tendencia guevarista (liderada por Enríquez), por el modelo revolucionario cubano era profunda. De esta manera, al rendir un homenaje a la Revolución Cubana, en julio de 1973, el dirigente del MIR Bautista van Schowen destacó:

…Queremos rendir un homenaje a una revolución de verdad; a una revolución que en el transcurso de su camino resolvió los problemas fundamentales de toda revolución. No cabe duda que uno de los fenómenos políticos que alcanzó mayor incidencia a escala regional fue la Revolución Cubana. Efectivamente, la toma del poder en Cuba por el Movimiento 26 de Julio, en 1959, y el posterior proceso de construcción del socialismo de la década de 1960, se transformaron en un desafío teórico y político para el conjunto de la izquierda a escala global….[5]

La segunda, es la Declaración de Principios del MIR de 1998, que ratifica y complementa la primera:

El V Congreso del Partido asume la Declaración de Principios del año 1965 y aprueba la presente como un complemento necesario de aquella.
  1. El MIR se define como un Partido Revolucionario Marxista-Leninista que fundamenta en estas teorías su visión crítica y revolucionaria de la sociedad y en contra del Capitalismo, incorporando en sus análisis los aportes realizados por todos los revolucionarios, ya sean nacionales o internacionales, así como las diversas experiencias llevadas adelante por los pueblos del mundo, tanto en el pasado como en la actualidad, en su lucha por su liberación y la libertad humana. En especial, asume como propios el pensamiento y objetivos libertarios, anticoloniales, de revolucionarios chilenos, latinoamericanos y mundiales.
  2. No obstante, ser el MIR marxista-leninista, también acoge como militantes a los que no siendo marxistas-leninistas, por su práctica y compromiso popular, luchan por una sociedad socialista.
  3. El MIR fundamenta su acción revolucionaria en el humanismo marxista. La sociedad humana, en todos sus aspectos, es una creación del trabajo humano-social por ello y como su producto debe estar al servicio del proceso de libertad, dignidad y humanización del hombre.
  4. El MIR basa su acción revolucionaria en el hecho histórico de la Lucha de Clases; cuya causa es la causa de los explotados y oprimidos. Orientados en estos Principios combatimos intransigentemente a los explotadores y dominadores y rechazamos toda estrategia tendiente a mitigar y amortiguar esta lucha, la que se expresa en todo el quehacer humano.
  5. a.- La lucha revolucionaria del MIR está centrada en un combate intransigente por la VIDA DIGNA, expresada en la defensa del medio ambiente y por formas sanas de organización del trabajo.
    b.- VIDA DIGNA, entendida como el acceso pleno al disfrute de todos los beneficios que la ciencia, la tecnología y el arte han puesto en las manos del hombre y a la difusión y conocimiento de las ideas. VIDA DIGNA, que sólo puede darse, plenamente, en la Sociedad Comunista.
  6. El MIR sostiene el derecho de los pueblos a la rebelión, a la autodeterminación, a la revolución y a la unidad revolucionaria de ellos. Para el Capital, la libertad se traduce en la libertad de acceder a las mejores condiciones de explotación del trabajo y la naturaleza en el mundo, mientras impone al conjunto de la población condiciones de existencia que niegan toda posibilidad de una libertad real, la libertad humana que consiste en el trabajo creativo que le permite liberarse del circulo de hierro de la necesidad.
  7. La lucha revolucionaria del MIR tiene como objetivo permanente una sociedad justa, igualitaria, democrática, basada en la soberanía popular, respetando las formas de organización que el pueblo se dé para ejercer plenamente esta soberanía, entendiendo que la autoridad sólo puede emerger de las ORGANIZACIONES FUNDAMENTADAS EN EL PODER POPULAR, cuya formación y desarrollo serán impulsadas permanentemente por el MIR; una sociedad que, basada en la cooperación, solidaridad, igualdad y justicia, desarrolle las condiciones materiales, psíquicas, sociales, políticas y espirituales, para la abolición de las sociedades basadas en la dominación y explotación del hombre por el hombre , las sociedades de clases, la prehistoria humana. El MIR LUCHA POR UNA SOCIEDAD SOCIALISTA QUE PREPARE LAS CONDICIONES DE LA SOCIEDAD SIN CLASES Y SIN ESTADO: LA SOCIEDAD COMUNISTA.
  8. La Lucha revolucionaria del MIR es intransigente para implantar una convivencia humana, que asegure una VIDA DIGNA a los individuos en la sociedad, basada en la plena aplicación de los derechos de los pueblos, de los niños, de la mujer, de las minorías discriminadas, de los pueblos originarios y por la diversidad socio-cultural de las naciones, fortaleciendo en conjunto una identidad nacional y latinoamericana en pos de la unidad de los pueblos.
  9. La lucha revolucionaria del MIR está dirigida a lograr la unidad de los explotados y dominados y opondrá al internacionalismo del Capital, EL INTERNACIONALISMO DE LOS EXPLOTADOS Y DOMINADOS DEL MUNDO.
    El MIR dará una lucha ideológica frontal contra toda forma de sectarismo, reformismo y oportunismo político, que debilite la organización de la clase obrera, los trabajadores y explotados en general, impulsando la unidad sindical, social y política, de los trabajadores, esto sin renunciar a su derecho a convertirse en la vanguardia de los explotados.
    El MIR lucha por la integración de los pueblos, por el socialismo a escala nacional, regional y mundial. Por un gobierno mundial, regional y nacional a partir de la unidad de los explotados del mundo en contra del capitalismo y el imperialismo.
  10. El MIR impulsará en sus militantes y, a través de ellos en la sociedad, conductas, hábitos y valores basados en la solidaridad, la justicia, la lealtad, el amor, libertad, creación, trabajo e identidad étnica cultural y, en general, todos aquellos elementos que apunten a la formación de UNA MUJER Y UN HOMBRE NUEVO. El militante del MIR, debe luchar por transformar todas las taras presentes en el individuo y en los sistemas de relaciones humanas, aprendidos e inculcados por la barbarie capitalista, durante su educación y socialización en el sistema. El ser revolucionario es una opción de vida y su deber es hacer la revolución.
  11. El MIR impulsará las formas de organización que estime necesarias en el seno del pueblo, en relación con el desarrollo de la lucha de clases, y la correlación de fuerzas, así como, utilizará todas las formas de lucha tendientes a la resolución de la lucha de clases que tiene como objetivo la toma del poder y que no contradigan los principios que guían su acción revolucionaria.
  12. El MIR adopta los principios leninistas de organización para la construcción y desarrollo del partido y se regirá por los principios del centralismo democrático.
    DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS APROBADA UNÁNIMEMENTE EN EL Vº CONGRESO DEL MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA – MIR, EL DÍA 15 DE AGOSTO DE 1998, DÍA DEL 33º ANIVERSARIO DEL PARTIDO.
Santiago, Agosto 15 de 1998[6]

El historiador Carlos Sandoval, también reconoce la influencia y el rol preponderante del trotskismo en la fundación del MIR y las permanentes alusiones a los clásicos del marxismo en los documentos del movimiento.

Golpe de Estado

En 1969, a juicio de varios miembros, el MIR cometió uno de sus mayores errores políticos de su historia al dividirse y no llamar a votar por la candidatura popular de Salvador Allende. Poco antes de las elecciones de septiembre de 1970, viendo el fracaso de su política de boycot, el Secretario del MIR llamó a no votar por José Alessandri Rodríguez, pero no se pronunció abiertamente y sin ambigüedades por el apoyo a Salvador Allende, aun así, al obtener Allende la victoria el 15 de septiembre el MIR emitió una declaración pública, reproducida por los diarios y la Revista Punto Final donde llamaba a defender el triunfo popular.

Hacia 1973 el MIR, producto de su análisis de la situación política nacional y de la evaluación de sus rangos de inserción y conducción en y sobre el movimiento de masas, concluía que sólo existían dos caminos para el desarrollo de la lucha de clases en Chile: la capitulación reformista frente a las presiones de la burguesía (devolución de empresas tomadas y convocatoria a un plebiscito para dirimir el conflicto político) o la contraofensiva revolucionaria. Si esta última desencadenaba el Golpe de Estado se creía que se contaba con la fuerza necesaria para aplastarlo.

Pese a la apreciación anterior la respuesta del movimiento de masas y del MIR al Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 no fue la esperada. El movimiento de masas desconcertado, golpeado y fragmentado permaneció en su mayor parte pasivo, atemorizado y no desarrolló resistencia; mientras que los sectores de vanguardia en los barrios industriales, en poblaciones y en algunas zonas rurales, que ocuparon sus frentes de lucha a la espera de conducción y armamento, fueron posteriormente desalojados y violentamente reprimidos.[7] En todo caso el balance inmediato realizado por el MIR diagnosticaba que la estrategia que había fracasado en Chile era la del reformismo, no así la estrategia revolucionaria, la que si bien quedaba expuesta al reflujo y retroceso experimentado por la lucha popular, aparecía legitimada política y moralmente por cuanto se planteaba como única alternativa para retomar la conducción del proceso revolucionario en el país.[8]

Actualidad

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El 15 de agosto de 2020 se conmemoraron 55 años de la fundación del MIR de Chile, en esa ocasión, a causa de la situación epidemiológica existente en todo el mundo, se realizó el acto del aniversario de manera virtual. El mismo se emitió en vivo por las plataformas de Facebook Live y retransmitido por el periódico El Ciudadano.

Para el acto, diversas organizaciones, tanto nacionales como internacionales hicieron llegar sus saldos, algunos de los cuales fueron divulgados durante la transmisión. Las palabras centrales estuvieron a cargo del compañero Demetrio Hernández, actual Secretario General del MIR.

Citas, notas y referencias

Fuentes

  • Pérez Jorquera, Álvaro. El Debate de Estrategias al interior del MIR. Elementos para una reconstrucción histórica crítica sobre el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (1965 - 1990). Tesis para optar al Grado de Licenciado en Historia. Santiago de Chile, enero 2014.
  • GOICOVIC DONOSO, Igor. La Revolución Bolchevique y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) chileno (1965-1973). Adhesiones y distancias. Avances del Cesor, V. XIV, Nº 17, diciembre 2017, pp. 79-98.
  • Vitale, Luis. Investigador-testigo de época. Contribución a la historia del MIR (1965 - 1970). Centro de Estudios Miguel Enríquez; Archivo Chile. Ed. Instituto de Investigación de Movimientos Sociales Pedro Vuskovic. Santiago, 1999.